El pasado 11 de septiembre, en Navarrés, tuve en honor de recibir por parte de la Asociación Amigos de Humet, junto con otros miembros del pueblo, el libro biográfico de Humet, y un reconocimiento público por “promocionar la cultura navarresina” según reza en el diploma.
El acto se encuadró perfectamente en la presentación del libro JOAN BAPTISTA HUMET, VIDA, CANCIONES Y SILENCIOS de Fernando Gonzalez Lucini fue un gala magnífica: hubo música y palabras, canciones que nos transportaron a nuestra juventud y participación del público , coreando algunas de ellas, y una gran sorpresa al descubrir una pieza musical inédita de Humet grabada en un viejo radiocasete cuando apenas tenía 17 años.
Como siempre, la organización perfecta, gracias a los Amigos de Humet y su alma mater, Paco Martínez Climent, siempre atento a promover la cultura y la promoción de Navarrés. Del libro, que comencé casi de inmediato a devorar, puedo decir que una maravilla de edición: riguroso, emotivo y con abundantes imágenes. Una delicia.
Hace tiempo que escribí un texto en el que evoqué los encuentros que tuve con Joan, gracias al intercambio entre mis libros y su último disco. Y también escribí, en ese mismo escrito, mi impresión sobre el día que murió Joan: yo me encontraba de visita en Toledo, justo antes de entrar en la parroquia de Santo Tomé para ver la impresionante obra de El Greco “El entierro del conde de Orgaz”, un lienzo de 4,80 x 3,60 metros, pintado en estilo manierista en el siglo XVI.
Reconocimiento a un acto humanitario de hace 85 años
El
pasado 19 de enero los cristianos, evangélicos y católicos de N avarrés
organizaron un acto de homenaje a María Calatayud Darocas (1981-1955)
quien escondió a D. Vicente Sicluna, el cura párroco, de sus asesinos
en la capilla bautista de Navarrés, en 1936. Desgraciadamente, quince
días más tarde, fue descubierto, apresado y asesinado en el cercano
pueblo de Bolbaite.
A
principios de febrero, el maldito covid, me llevó a pasar casi dos
semanas ingresado en un hospital. Ha sido una experiencia intensa y
vital que trato de reflejar en este relato, escrito todavía con la
memoria y los sentimientos vivos.
Durante
bastante años he estado haciendo entrevistas de mecánicos jubilados
para una revista del sector de la reparación de automóviles. He
conocido a muchos y he aprendido de ellos también mucho, tanto en el
aspecto humano como profesional. Son un perfil de artesanos que la
tecnología actual está haciendo desaparecer.
Una
tarde de marzo de 2014 fui a un viejo taller del Paralelo. El mecánico
estaba solo y muy cerca de la jubilación. El local era antiguo y le
hacía falta varias manos de pintura. Mientras hablaba con él entró un
joven de raza negra empujando un carrito de supermercado, buscaba
chatarra, y el mecánico, solícito, le dió varias piezas del desguace
para que se ganara la vida.
Este es un relato escrito durante el confinamiento y parte de un recuerdo.
Durante este perido de aislamiento, tuve
un estrecho contacto telefóncio con un buen amigo de Navarrés,
que dibuja y pinta como a mi me hubiera gustado hacerlo, también
escribe con una sensibilidad extraordinaria, y fruto de la lectura
de sus textos e incitado por lo que ellos me evocaban es este relato,
escrito
de
un tirón.
Desde mi balcón al que atravieso en ocho ligeros pasos, y
que me permite estirar las piernas y respirar un poco de aire fresco,
veo mi calle desierta, solo es atravesada por autobuses, taxis y
furgonetas de reparto, con una frecuencia escasa. También
veo un gato callejero, deambulando en la acera con aire tranquilo
y que parece maullar pidiendo una caricia. El silencio es lo primero
que se nota, un silencio como de domingo, un largo domingo que parece
durará mucho más de quince días.
Para estos días de aislamiento, pongo a vuestra disposición,
de forma gratuita, mis libros, en formato ebook (tanto .epub como
.mobi), que podéis descargar clicando más abajo.
También os recuerdo
que podéis acceder a los relatos narrados desde esta página
o clicando aquí.
Yo me vuelvo al balcón, a los ocho pasos, al silencio del
domingo y ese gato solitario y extraño que pasea maullando
su desconcierto.
21/11/2019
EL SENTIDO DE LA VIDA
Este
periodo de inactividad “literaria” ha tenido que ver, como muchos que
me conocéis ya debéis saber, con el proceso de luto por la muerte de
mis hermanos Tomi y Alfonso.
Dicen que a veces la tristeza es una buena semilla para crear y
que es el origen de mucha y buena literatura. En mi caso, os aseguro
que no es así. Me he quedado bloqueado, sin ánimo
de teclear cuatro frases, sin ganas de sumergirme en el dibujo,
el chiste y el humor. La tristeza me ha sumido en un estado de introspección
en el que solo me apetece leer, buscando en la lectura el apaciguamiento
interior y cierto consuelo.
Algunos de estos
textos a los que me acojo versan sobre filosofía o psicología,
neurología o ciencia, cualquier tema que me ayude a entender lo que
somos y como somos, en ese desesperado intento que la humanidad intenta
desde hace miles de años: buscar la felicidad y dar sentido a la vida.
Es el refugio de la familia donde uno se recupera, arropado por
mi mujer, Núria, siempre atenta a todos, con esa falsa dureza
externa que oculta y contiene un alma llena de bondad, mis hijas:
Laia y Eva, pilares compactos de afecto que me sostienen y empujan,
y mi nieta, Mar, cómplice de juegos que me retrotraen a la
ingenuidad y la infancia con su enorme inyección de energía.
Todas ellas han contribuido y contribuyen en este largo y triste
periodo a darme algo capaz de dar sentido a la vida: el amor. Según
Viktor Frankl, neurólogo, psiquiatra y filósofo austríaco
que pasó tres años en campos de concentración
nazis, donde perdió a toda su familia, el amor “induce
sentido a quienes queremos y quien nos quiere lo induce en nosotros”.
Frankl habla de su propia experiencia vital tras su tremenda tragedia,
pudo, gracias al amor rehacer el sentido de su vida, o mejor se
readaptó de nuevo a ella estableciendo nuevos vínculos
afectivos y estrechando los existentes.
Yo estoy en ello.
Os prometo volver a escribir, dibujar, reír y estar con vosotros
aún en la distancia.
Gracias a todos los que de un modo u otro estáis a mi lado.
12 de enero 2019
Despedida de mí hermano Alfonso
Aún
no han pasado dos meses que despedimos aquí a mi hermano
Tomi y ahora es Alfonso, mi otro hermano, a quien decimos adiós.
Se nos ha ido de forma fulgurante, dejando a su mujer, sus hijos,
sus nietos y amigos impactados, abrumados por un golpe tan inesperado
como cruel.
Su vida ha transcurrido pegada siempre a su pueblo, ejerciendo con
pasión su trabajo de mecánico que comenzó con
apenas 14 años. Yo lo recuerdo así, con su mono azul,
sus libros y revistas de mecánica, con un extraordinario
entusiasmo que le llevaba a estar siempre aprendiendo. Ahora me
viene a la memoria su ímpetu para aprender cómo funcionaba
el ordenador cuando aparecieron en su día, y como, él
solo, sin ayuda aprendió a usarlo con el propósito
de buscar información sobre mecánica y automóviles.
Siempre aprendiendo.
Su otra pasión, era su familia y sus nietos. Amaba a los
niños y tenía con ellos una empatía extraordinaria.
¡Cuántos pasaban por la puerta del taller y siempre
le saludaban!
Ahora se nos ha ido junto a nuestro hermano Tomi y quiero creer
que se encuentran el algún lugar juntos, sentados en la barra
de un bar, con sus monos azules del trabajo, tomando una cerveza
y hablando de sus cosas con sonrisas cómplices. Así
es como los recuerdo y así es como quiero recordarlos.
Alfonso aprovecha desde donde estés para arreglar las cosas
de este mundo, tus manos han sido siempre mágicas para eso
y lo seguirán siendo donde te halles ahora.
Dale un abrazo al Tomi. Te queremos Alfonso.
10/01/2019
NOTICIAS FALSAS ¡NO!
Internet, y las redes en particular, se han
convertido en el medio por el que circulan centenares de noticias
falsas. Como siempre ha sucedido a lo largo de la historia, muchos
bulos fueron creados con un único propósito: atacar
al contrincante para criminalizarlo, destrozar su reputación
y conseguir crear una opinión tan desfavorable y crítica,
que llegue al odio. Esta arma ya fue utilizada, con éxito,
por el ministro de Propaganda del Tercer Reich Joseph Goebbels quien
decía que «una mentira repetida mil veces se convierte
en una verdad». Desde entonces el método de crear bulos
ha ido creciendo y con la aparición de internet, ha encontrado
el campo abonado para su crecimiento.
Basta echar una ojeada por Facebook para constatar la cantidad de
noticias falsas que circulan y que muchos internautas se las creen,
reenviando el mensaje, sin ni siquiera verificar su origen y su
intención.
Me indignan particularmente los bulos contra la inmigración,
por tratarse de un colectivo al que es fácil convertirlo
en víctima de la xenofobia y el racismo: acusándolos
de aprovecharse de la sociedad, de ser delincuentes y abusadores,
imputaciones que poco a poco intentan despojarlos de su humanidad,
siendo este el primer paso, tal como se hizo con los judíos
en la Alemania nazi, para su eliminación.
He realizado unas viñetas humorísticas con noticias
falsas y contra la xenofobia en particular. Creo que el humor puede
contribuir a denunciar las intenciones que persiguen estos bulos,
que no son otros al final de todo, que crear odio.
Tomi ya descansa en paz: mi hermano
falleció el pasado día 21 de noviembre
Si
hay una palabra que definía el carácter de mi hermano
Tomi es noble. Una nobleza que trascendía
a su concepción de la vida: en los que la fidelidad, la generosidad
y la honestidad formaban parte de su forma de ser y de vivir: fiel
a sus amigos, generoso y amable con las gentes que lo han tratado,
honesto con sus clientes, cariñoso con su familia y tierno
con sus nietos. Ha sido un hombre al que podías confiarle
la vida, porque jamás te decepcionaría.
Conocer a Tomi era amarlo. Su nobleza le llevaba a estar siempre
al lado de quien lo necesitaba, su generosidad a sufrir más
por los demás que por él mismo, Tomi era de una humanidad
desbordante, que supo disfrutar la vida compartiendo las cosas más
sencillas y también las más importantes con quienes
le rodeaban. Ha sido enemigo de la autocompasión: aun sabiendo
lo duro de su enfermedad jamás quiso que lo compadecieran.
Ninguna queja pese al dolor que sufría. Siempre intentando
ofrecerte una sonrisa, un gesto amable, una frase divertida. Así
era él.
A mí me hizo un extraordinario regalo el mes de septiembre:
pasé quince días en su compañía. Durante
esos días, pese al dolor que ya le atenazaba, organizaba
cada mañana una pequeña excursión a lugares
comunes de nuestra infancia, o a otros que yo no había visitado.
Reíamos durante los trayectos recordando nuestras travesuras
infantiles. Revivimos nuestra vida en común cuando siendo
niños, con ocho o diez años correteábamos a
la búsqueda de aventuras en este Navarrés que él
tanto amaba. Tenía prisa en que recorriéramos esos
paisajes, reviviéramos esas experiencias, porque sabía
que el tiempo corría en contra suya. Por las tardes caía
agotado, sin fuerzas, en un intento desesperado por recuperar energía
para la salida del día siguiente.
Ahora se nos ha ido el hermano más joven. Apenas sesenta
años. Yo, siendo mayor en edad, siempre lo consideré
a él como el más grande, la persona más grande
que he conocido, con sus valores de hombre bueno: un ejemplo siempre
de rectitud, generosidad y nobleza. Y ahora me niego a creer que
ya no estará entre nosotros. Me niego porque no será
así.
Él estará siempre vivo en nuestro recuerdo, dándonos
un ejemplo de dignidad frente a la enfermedad, estará en
nuestros corazones, acompañándonos en nuestras vidas,
a todos quienes hemos tenido el privilegio de conocerlo. Porque
conocerlo, como ya he dicho, era amarlo, y ese amor por él,
ese amor que nos daba y recibíamos sellará un pacto,
un pacto eterno que va más allá de la muerte
¡Hasta siempre Tomi! ¡Te queremos!
30/09/2018
TOMI Y YO:
Crónica resumida de unos días en
Navarrés a la búsqueda de la lluvia, de paisajes de
infancia y de memoria
Unos días compartido en Navarrés con
mi hermano Tomi me ha permitido regresar a los tiempos en que ambos,
siendo unos niños correteabámos por nuestro pueblo,
viviendo aventuras en los que se mezclaba la mágia y la travesura.
140
metros es la longitud del pasillo donde 50 habitaciones se distribuyen
a lo largo de su recorrido. En el centro, el espacio dedicado a
enfermería, hay un mostrador tras el cual se hallan las dependencias
donde preparan y organizan la distribución de los tratamientos.
Las enfermeras, de verde, las auxiliares de blanco, deambulan por
el largo pasillo, empujando el carro de curas, o los isotérmicos
armatostes donde llevan las bandejas del desayuno. Hay un ir y venir
del personal de limpieza. Parece un caos ordenado. Son diligentes
y siempre hay una sonrisa cuando se cruzan con el paciente de la
539, que arrastra el palo de los sueros y sigue su particular y
monótono paseo matinal. Dos veces ha recorrido el largo pasillo
en un transitar pausado. En un punto indeterminado se cruza con
una vecina de habitación que también realiza idéntico
trayecto. Se dirigen unas palabras de aliento, una media sonrisa
de camaradería obligada y continúan su camino.
La enfermera Mónica, trabaja de mañana. Añade
a su sonrisa un plus de alegría: es principios de agosto,
y las vacaciones llegarán en unos días. Mientras inyecta
en la vía del paciente la medicación cruzan unas palabras
amables. El paciente le pide que le desconecte el suero para la
ducha, y ella lo hace con precisión y cuidado. Enseguida
llega la joven auxiliar Zoila: un terremoto de energía que
le envolverá el antebrazo con un plástico, le hará
la cama en un santiamén y le elegirá el pijama al
paciente, en un juego de complicidad y buen humor.
La doctora Portolá sale de una habitación teléfono
en mano, en la otra una carpeta de tapas azules. Es menuda, cabello
corto y oscuro, como sus ojos vivaces e inteligentes. Se mueve rápida
y segura, esquiva carros, paseantes, enfermeras y visitas tempranas
y alcanza al fin otra habitación. El paciente la ve de lejos
y se alegra. Sabe que no tardará en pasar a visitarlo.
Lleva diez días el paciente, entre pruebas, medicación
y ayuno absoluto, ni siquiera agua. Las visitas familiares se suceden
y rompen la monotonía de los días iguales. Le cuesta
al paciente saber que día es y en su mente se confunden las
fechas de las pruebas. Es un fenómeno curioso de desorientación
que no sabe a qué responde: puede ser la monotonía
o bien las varias sedaciones a las que ha sido sometido. Ese fin
de semana conoce a María José, una enfermera sevillana
con una extraordinaria vocación. Quiere dedicarse a los cuidados
intensivos. Es sumamente eficiente en el terreno profesional y en
el trato humano. Pasa varias veces por la habitación para
ver como se encuentra el paciente al que llama por su nombre de
pila desde el primer momento que lo conoció. Es un gesto
pequeño, pero que indica cercanía e interés
y el paciente lo agradece con una sonrisa.
Cada mañana el paciente, tras la ducha, y sus 140 metros
en un sentido y otro, se sienta a esperar a la doctora Portolá
mientras lee una la biografía de Cèzzanne. La espera
tiene un punto de ansiedad. Y es que la figura de la doctora se
convierte en un transfondo de esperanza, de dependencia, de “salvación”.
Cuando mira al paciente, con sus ojos oscuros, parecen radiografiarlo
sin por ellos dejar de emanar una empatía que tranquiliza
al enfermo. Es didáctica en las conclusiones y posible diagnóstico.
Explica con ejemplos patologías y tratamiento y tiene la
virtud de infundir serenidad al paciente. Su carácter le
ayuda: es afable, cercana y muestra sensibilidad y humanidad con
quien se halla en un estado de confusión y de cierta desazón.
Relaja el ambiente y en un momento de su pedagógica conversación,
cita como ejemplo la mutación de los picos de ciertas aves
para acceder a alimentarse de insectos en lugares de difícil
acceso. Explica que le gusta la ornitología. Por un momento
al paciente le viene a la memoria San Francisco de Asis y su famoso
sermón a los pájaros: seres pequeños y humildes
por los que sentía compasión. La doctora y sus queridas
aves. La doctora y sus queridos pacientes.
Por la noche, la enfermera Ecarna, visita al paciente. Habla en
voz baja para no molestar, es delicada y silenciosa y emana una
extraña ternura. Pese a que apenas hablan, se establece rápidamente
un vínculo de afecto. El último día de permanencia
del paciente, tras dieciséis días de ingreso, ella
lo abraza y le da un beso en la mejilla. Le desea lo mejor, y el
apenas puede mostrar su gratitud atenazado por en nudo en la garganta.
Las tardes en el hospital son más tranquilas. Algunas visitas
de familiares y amigos, paseos carcelarios recorriendo esos 140
pasos, perder la vista tras los cristales de las ventanas. Dicen
que hace un calor insoportable. La hora de las cenas. Hoy toca dieta
blanda, ligera y sosa, pero el paladar del paciente lo recibe como
con un exquisito manjar. Ya oscurece: queda sumergirse en la lectura
hasta ser vencido por el sueño.
Llega el día que el apaciente abandona el hospital. Pesa
seis quilos menos, pero bromea con enfermeras y auxiliares: ¡Vaya
operación bikini! le dicen y él contesta con su habitual
sentido del humor: ¡Estoy perfecto para ponerme el tanga de
piel de leopardo! y todos prorrumpen en una carcajada:.
¡Qué mejor modo de abandonar un hospital!
A quienes en la planta 5 del Hospital Dexeus
Quirón me cuidaron con profesionalidad y ternura y no he
mencionado en el texto: a la Dra. Vila, Andrea, Laura, Alicia, Carmen,
Sonia, y seguro que me olvido a alguien más….¡la
culpa es de las sedaciones!
1/06/2018
Eencuentro con jovenes estudiantes de Niza
Ayer,
me reuní con un grupo de alumnos de la escuela Sant Josep
de Niza (Francia), que se hallaban de visita en Barcelona. Muchos
de ellos, estudiantes de español, utilizan algunos de mis
relatos para practicar el idioma. Fue un encuentro muy interesante
y emotivo para mí. La profesora, Marion, fue quien dirigió
y administró (admirablemente) el orden de las preguntas,
que los alumnos me hicieron y cuyas respuestas ellos mismos traducían
al francés para el resto de compañeros.
Una actividad que resultó muy
pedagógica, tanto para los jóvenes como para mí.
Vaya desde aqui mi agradecimiento a maestros y alumnos, que me demostraron
lo hermoso que es compartir un idioma.
¡Ah! Aprovecho la ocasión
para dejaros un brevísimo relato, que lleva por título
"El grito".
15 de
septiembre de 2017
Dibujicos del mes de agosto
Auque no he dedicado tiempo a escribir relatos, por
razones de diversa índole,
sí que he podido hacer algún dibujico
a la acuarela durante mis paseos con sombrero.
Os los dejo aquí.
Para agrandarlos, clicar sobre la miniatura.
06 de junio de 2017
Acuarelas...
Participar
en un curso de acuarelas me ha permitido conocer a personas maravillosas.
Empezando por la profesora, Lucía Gómez, de extraordinario
talento y aún mejor ejerciendo de monitora de esta actividad
lúdica pero tan emparentada con el arte. Ella ha sabido darnos
sus conocimientos como una buena pedagoga: mediante la experimentación
y la diversión, mezcla perfecta para que los alumnos aprendan
jugando, casi sin darse cuenta, disfrutando.
Las compañeras (¡todas damas!) han sido estupendas,
la sonrisa optimista de Montse Matas, la precisión en el
trazo y en el trato de Montse Bruguer, mi paisana Elena nacida en
la tierra de la tierra de las flores de la luz, la joven Bea, cuyo
buen hacer hace pareja con su jovialidad pese a qué huye
de las redes sociales y Carme Muñoz, inspirada fotógrafa
que experimenta ahora con pinceles después de hacerlo, magníficamente,
con el objetivo de su cámara.
A todas mi gratitud. Ojalá podamos vernos
en otro curso, o mejor, en una exposición de acuarelas, pintura,
fotos o lo que sea...con ellas es una garantía de pasarlo
bien.
Aquí podéis ver la obra de Lucía
Gómez, sorprendente y bella en sus varios registros: http://luciagomezserra.com/
"pRosa" Nuevo libro de relatos,
el regalo perfecto para Sant Jordi
Preparado
y listo para su presentación oficial durante la Diada de
Sant Jordi, este libro de relatos colectivos, que lleva el sugestivo
nombre de “pRosa”. En él han colaborado varios
autores de la "Associació d'escriptors Tirant lo
Blanc de Catalunya", entre los que me encuentro.
Los diez relatos presentados, tienen una sutil línea
que los une, ya que todos ellos tienen en común el dia de
la rosa y el libro.
Mi relato, lleva por título "El ladrón
de rosas" y puedes leerlo clicando aqui.
21 de febrero de
2017
Ficción y realidad
Un
día recibí el mensaje de un desconocido a través
del correo electrónico. Era alguien que hablaba en nombre
de su padre. El mensaje decía que su padre había leído
el relato “La
ciudad deseada” en la web, y que le había hecho
recordar su infancia en la montaña de Montjuic. El relato,
narraba, a través de su protagonista, Mercedes, la vida de
quienes poblaban la montaña: inmigrantes que llegaron durante
los años 40 y 50 a Barcelona, y que no teniendo donde vivir,
construían pequeñas barracas, donde se alojaban. Hablaba
sobre el problema social del barraquismo y de aquellos sufridos
habitantes que con su esfuerzo y trabajo ayudaron a levantar un
país que salía de una dura posguerra. Fue a través
de un documental varias lecturas que me inspiraron el relato.
Pues bien, la persona que se puso en contacto conmigo, era hijo
de uno de aquellos inmigrantes que vivieron en la montaña
de Montjuic y que al leer el relato, le hizo revivir aquella época,
en la que incluso había asistido a un colegio que se cita
en el texto. Pero lo más curioso o extraordinario, según
se mire, es que el buen señor me pedía ponerse en
contacto con Mercedes, la protagonista: quizá porque le recordaba
alguien que conoció en su infancia. Me quedé sorprendido
porque Mercedes era una mera “construcción literaria”,
un personaje ficticio que me permitía humanizar el relato
y servir como hilo conductor de la narración. Así
se lo expliqué en un mensaje mi desconocido interlocutor.
Pensé que a veces, la ficción se asemeja a la realidad
tanto, que se confunde, mientras que la realidad, en ocasiones parece
pura ficción. No obstante, le dije al hijo, que estaba dispuesto
a hablar con su padre.
Pero esto es otra historia.
24 de enero 2017
Abuso
En
el seno del capitalismo se dan personas emprendedoras y valientes
y seres detestables por su insensibilidad y su arrogancia. El triunfo
social hace que algunos empresarios vuelquen parte de su riqueza
en cierto humanismo que les honra, pero hay otros, por desgracia,
que se muestran totalmente despiadados.
Este cuento va sobre el abuso laboral y la insaciable voracidad
de riqueza por parte de su protagonista.
Recordar
mi paso por la escuela me trae un regusto agridulce, por un lado,
el miedo al castigo que me abrumaba. Era tal el temor que tenía
que llegaba a evadirme de la escuela como un preso escapando de
la prisión. Esto acabó mejorando con una estrategia
de mi padre y un acercamiento del maestro, que me llevó a
pasar un mes con su familia. Los recuerdos más agradables
fue conocer el mundo de las chicas, que se hallaban en otra aula
contigua y con las que compartíamos patio: terreno neutral
que permitía que ambos mundos se acercasen.
Las fotos que acompañan los relatos corresponden son reales
y de esa época.
25 de noviembre
2016
Redacción Escolar
Hoy
es el día Internacional de la Eliminación de la Violencia
contra la Mujer. Una jornada que no debería existir, porque
su sola existencia indica que algo tremendo sucede en la sociedad.
Ejercer cualquier tipo de violencia es ya de por sí, un horror,
sea quien sea su destinatario.
Hace algunos años escribí un breve relato sobre este
tema. El punto de vista es la un niño que nos describe, en
su ingenuidad, el espanto del que es testigo.
Ya sabéis de mi afición a escribir
relatos basados en personas reales. Este es un de ellos. Un mini
relato, apenas un apunte, inspirado en una joven que trabaja en
un bar de un pueblo que no es el suyo. Se produce un cierto choque
cultural y de costumbres, pero que no le impedirá continuar
con su difícil proyecto.
Tuve
noticias de Asensio por primera vez por sus fotos, sus magníficas
y bellas fotos que subía a Facebook. Me quedé, literalmente
prendado de su arte, asi que durante mi estancia veraniega en Navarrés,
una mañana de agosto fui a visitarlo. Me lo presentó
mi hermano Tomi, que un día posó casualmente para
uno de sus retratos. Hablamos un rato, tomamos una cerveza y le
prometí visitarle en otra ocasión.
Asensio vive en un pueblo cercano al mio y regenta
un diminuto bar. En sus ratos de ocio, o en el mismo lugar donde
trabaja, hace fotos de una calidad extraordinaria. No hace mucho
que vive allí y ocupa su tiempo en el arte de la fotografía.
Este relato que es totalmente de ficción me
lo inspiró él y a él va dedicado. El origen
del cuento es una pregunta que me hice mientras regresábamos
de visitarlo mi hermano y yo: ¿Qué puede llevar a
un profesional de la fotografía a un pueblo de apenas setecientos
habitantes?....Y comencé a imaginar.
Han
transcurrido más de cuarenta años desde entonces;
contaba con dieciséis años y estudiaba bachiller en
una academia de Enguera. Me enamoré de una joven que llevaba
luto (vestía siempre de negro) y tenía unos hermosos
y profundos ojos.
Apenas llegué a cruzar unas palabras. Fue
un amor platónico. No sé qué habrá sido
de ella, pero aún me acuerdo de aquellos ojos suyos y los
cruces de miradas que hacían que ambos nos ruborizáramos
de vergüenza.
Ayer
celebramos el cumpleaños de Carmen Comas Cabañas (Barcelona,
1926), nuestra presidenta de Honor de la Associació d'Escriptors
Tirant lo Blanc de Catalunya (AETLBC)
Ser compañero de Carmen, y compartir su amistad, es todo
un privilegio.
Carmen reúne dos cualidades extraordinarias, que le hacen
especial en nuestro grupo.
Primero: el la más madura, en el sentido literario del término,
ya que a todos nos lleva ventaja en producción y calidad
literaria. Esto, que cualquier literato (o plumilla, como nosotros)
con el ego sobrealimentado le podría crear envidia (aunque
le llamemos “sana” envidia), en su caso y gracias a
su personalidad que desborda generosidad, y a un corazón
gastado en amar a los demás, lo que crea a su alrededor es
admiración.
La segunda cualidad extraordinaria, es que, es la más joven
del grupo, en el sentido humano del término. Su carácter
jovial y su mente abierta, son dos ejemplos de la modernidad con
la que encara su vida, y su literatura. Nadie como ella transfiera
a sus relatos y libros, una mezcla, en perfecta armonía,
de textos de gran sensibilidad y lirismo, que denotan su madurez
intelectual, con otros, de prosa ágil y divertida, que utiliza
para narrar hilarantes historias que te llevan a la carcajada. Solo
una mente joven, desinhibida y sin prejuicios, es capaza de hilar
sus historias de ese modo.
Así que ya veis: Carmen es madurez y juventud, a la vez,
algo al alcance de muy pocos…tan pocos que solo hay una palabra
para definirlos: genios. Y eso es ella.
¿Comprenderéis, ahora, porque es un privilegio contar
con su amistad?
10 de mayo de 2016
Dibujicos...
A ves me da por dibujar. Partiendo de viejas fotos
o de la memoria, recupero durante unos instantes fragmentos del
pasado. Concentrado por la dedicación al dibujo, recreo esos
momentos. Casi todas estas ilustraciones provienen de la infancia,
en una evocación nostálgica de mis vivencias rurales.
Qué suerte, me digo, disponer de ese equipaje que me acompaña
siempre.
Estoy
oyendo el disco homenaje de “A JOAN BAPTISTA HUMET, que recoge
los temas que se interpretaron en su memoria, en el concierto celebrado
en Barcelona, el 16 de diciembre de 2008. Al oír las canciones,
rememoro aquella fría tarde de otoño, en la que en
autocares llegaron un nutrido grupo de vecinos de Navarrés
para asistir al concierto. Entre ellos estaba Doña Herminia,
la tía de Joan en el pueblo, una mujer menuda y eléctrica,
culta y despierta, que con más de noventa años mantenía
su inteligencia intacta. También viajaba entre ellos, mi
querido hermano Tomi, quien nos solo me abrazó con sus enormes
brazos, sino que me hizo sentir todo el calor de un pueblo que había
recorrido 437 kilómetros para homenajear a su poeta.
23 de Abril de 2016
Diada de Sant Jordi
Un
día especial en el que suelen aflorar los mejores sentimientos,
destellos de nuestro amor, la única fuerza que puede cambiar
el mundo, como le pasa al protagonista de este relato.
Sucedió
el pasado viernes, 26 de febrero, en la presentación del
libro CONTES AMB NOTA/CUENTOS CON NOTA en la librería La
font de Mimir.
La niña, que es hija de una buena amiga, estuvo durante todo
el tiempo que duró la presentación ojeando libros
infantiles, buceando en aquel paraíso de las letras. Y se
notaba que disfrutaba porque ella, ajena al bullicio, se perdía
entre las páginas y los rincones. Tras la presentación
vino con su madre a que le firmara un libro. Le hice uno de mis
“dibujicos” lo que pareció entusiasmarla…aunque
el que estaba auténticamente entusiasmado (y seducido) era
yo.
28 de febrero de
2016
Se presentó el libro CUENTOS CON NOTA/CONTES
AMB NOTA en la librería La Font de Mimir
El
pasado 26 de Febrero, a las 19 horas, la Associació
d’Escriptors Tirant lo Blanc de Catalunya presento
su última edición literaria, Contes amb nota/Cuentos
con nota, en la librería “La Font del Mimir”,
situada en la calle Costa i Cuixart, 5 de Barcelona.
A la presentación, en la que tuve el placer
de intervenir, junto a mis compañeros y amigos Octavio Trayno
e Ignacio Martínez, reunió a un buen número
de asistentes que pudieron ver un video, sobre las actividades de
la asociación y asistir a algunas lecturas de fragmentos
de relatos del libro presentado.
Presentación del libro: CUENTOS CON NOTA/CONTES
AMB NOTA
La
Associació d’Escriptors Tirant Lo Blanc de Catalunya
de la cual soy miembro, te invita a la presentación de su
último libro: CUENTOS CON NOTA/CONTES AMB NOTA (edición
bilingüe).
El libro reúne 22 relatos premiados en varios
certámenes, de ahí en título del libro que
hace referencia a la “buena nota” sacada por los cuentos.
Os dejo un trozo del prólogo, para ir abriendo
boca:
“… ya que, milagrosamente, ambos,
lector y prologuista, hemos llegado hasta aquí, déjame
que aproveche tan privilegiada ocasión y te recomiende (no
aconseje) fervientemente, vehementemente, apasionadamente, la lectura
de estos relatos. Lee y saborea los Cuentos de Dolors, Vicente,
Carmen, Pilar, Roser, Miguel, Joan, Blanca y Natxo. Tu espíritu
te lo agradecerá.”
10 de noviembre de
2015
Más relatos para escuchar
Comencé
a grabar los cuentos del libro DONDE EL AGUA VA AL REVÉS
a petición de José Manuel Huesca, el alma intrépida
de la radio local de Navarrés. Una tarde de verano, en un
encuentro casual me propuso grabar y emitir los relatos por la radio,
tal y como se habían emitido los varios Recitales Literario
Musicales en los que, junto a mi amigo guitarrista y compositor
José Luis Silvaje, habíamos participado en Navarrés
a favor de causas benéficas.
Trabajé duramente en la grabación y post producción
y fui aprendiendo la técnica según se iban emitiendo.
El resultado de las emisiones y su posterior reemisión a
través de las redes sociales fue realmente sorprendente:
¡Sólo en Facebook, en un periodo de dos meses, se produjeron
más de 1000 descargas! Esta favorable respuesta y una charla
telefónica con José Manuel Huesca, me animó
a seguir grabando cuentos. Pero acabados los del libro, le propuse,
crear un espacio semanal, que llevar por título el mismo
que mi web: Escritos en el Viento, y donde podrían emitirse
relatos de ficción propios y se terciaba, de algunos otros
autores. Sería un espacio de narraciones literarias, en las
que haría previamente una introducción al relato emitido,
de modo que el oyente, pudiera conocer algo más sobre el
proceso creativo: que fue lo que me motivó al escribir o
que suscitaba en mi un relato determinado.
Así que es eso ando trabajando ahora. Recogiendo material
literario y musical y grabando poco a poco los relatos.
Y confío en cuando el proyecto se inicie, pueda “llegar”
a los oyentes como hasta ahora con los relatos del libro DONDE EL
AGUA VA AL REVÉS.
15 de septiembre
de 2015
Todos los relatos emitido por "Hit Navarrés"
Todos los relatos del libro DONDE EL AGUA VA AL REVÉS,
que se emiten por la radio de Navarrés podéis
oir y descargar aqui.
1 de septiembre de
2015
Los relatos de DONDE EL AGUA VA AL REVÉS
se emitirán por la emisora "Hit Navarrés"
El
pasado mes de agosto tuve una conversación con Jose Manuel
Huesca, coordinador e impulsor de la radio local de Navarrés
quien me propuso grabar los cuentos que aparecen en el libro DONDE
EL AGUA VA AL REVÉS. Lo cierto es que animado por esa excelente
idea y el entusiasmo que pone en su aventura radiofónica,
he comenzado a grabar y enviar a la emisora los cuentos de libro.
y aqui va el primero que se ha emitido,
en el que se describe como era el pueblo hacia 1964.
30
de agosto de 2015
Exposición y libro de DIBUJOS DE NAVARRÉS
El pasado 3 de agosto tuvo lugar, dentro de las actividades
de la Semana Cultural que organiza el Ayuntamiento de Navarrés,
la exposición de dibujos y el libro DIBUJOS DE NAVARRES,
dibujos que he ido haciendo a lo largo del tiempo y que han sido
publicados gracias a la generosidad y esfuerzo de Francisco Perez
Belda responsable de EDICIONESB BABILONIA
En el siguiente enlace podéis ver algunas
fotos de la presentación de la exposición y el libro.
Exposición de dibujos y presentación
del libro DIBUJOS DE NAVARRES
El
próximo domingo, 2 de agosto, tengo el placer de presentar,
junto con Francisco Pérez Belda, editor de Ediciones Babilonia
y alma mater del Centro
de documentación, el libro DIBUJOS DE NAVARRÉS, dentro
de la colección "Papeles para mirar". El lugar
elegido para la exposición de algunas de las láminas
y la presentación del libro se hará en el Aula grande
del Centro de Información Juvenil. Biblioteca Municipal de
Navarrés, situada en la Calle de Iglesia, 24 y la hora las
18:00 horas.
El libro contiene más de una veintena de dibujos
relativos a la vida y naturaleza de Navarrés: escenas, paisajes
y recreaciones de antiguas épocas, que todavía guardamos
muchos en la memoria.
4 de mayo de 2015
Fe
En
noviembre de 2006 escribí un cuento titulado“La procesión”.
Su protagonista era un monaguillo de ocho años, de frágil
salud, que recorre las filas de la procesión, hasta que se
sorprende al ver a su abuela en una esquina. La extrañeza
del niño es porque sabe que su abuela está enfadada
con Dios y que no iba a la Iglesia ni a ningún acto religioso.
Pero algo había sucedido. En el cuento que os presento hoy,
cuyo protagonista es la abuela, sabremos lo que pasó.
Si quieres leer el cuento "La procesión"
pincha aquí
23 de abril de 2015
Cuento para Sant Jordi
Fiel
a la cita anual de Sant Jordi, aquí me tenéis con
un nuevo relato con el que me sumo a los actos de esta Diada tan
hermosa.
Es una historia que llevaba dándome vueltas por la cabeza
hace mucho tiempo. Una historia de amor/desamor imposible. La idea
básica era la alguien que ante el temor a perder la memoria
escribe una carta a su amada confesándole su amor.
El título del cuento es TUYO PARA SIEMPRE
y puedes leerlo clicando aqui
¡¡¡Feliz sant Jordi!!!
16 de Abril de 2015
Nuevo libro: CONTES AMB NOTA/CUENTOS CON NOTA
De
próxima aparición en la Diada de Sant Jordi, un
nuevo libro editado por la “l’Associació d’Escriptors
Tirant lo Blanc de Catalunya” y que lleva por título:
“CONTES AMB NOTA/CUENTOS CON NOTA”. El título
hace referencia a que la totalidad de los 22 relatos existentes,
escritos por 9 autores, han sido premiados en algún certamen
Literario. De ahí que todo los cuentos hayan sacado “buena
nota”.
Yo participo con cuatro de los relatos
25 de febrero de
2015
La Peña de Sansón
Esta es una historia ficticia, aunque
los personajes son reales.
Me gusta imaginar historias y mezclarlas con personajes reales a
los que me une la amistad y el cariño. Es un modo también
de inspiración, ya que estos cuentos me fuerzan a pensar
en ellos como protagonistas de un relato.
¡Y siempre pienso que quizá
alguna vez acierte, y la historia inventada sea real.
De
nuevo he estado apartado de la circulación un tiempo. Esta
vez, por una pequeña intervención quirúrgica.
Ha sido casi una semana que no tenía la cabeza para nada.
Curioso modo que tiene la mente para preservar energía. Ahora
ya estoy convaleciente, pronto estaré bien. Ha sido una nueva
experencia que he relatado aqui.
12/01/2015
El Secreto del Castillo
Cuando
se es niño la aventura y la imaginación siempre van
de la mano.
En los juego infantiles se introducen historias inventadas,
fruto de la fantasía y la imaginación. En el ambiente
rural donde crecí, muchas de estas historias, contadas mil
veces, se convertían en Leyenda. Este cuento relata una de
esas historias con las que crecí: el secrero que guardaba
el Castillo, una historia que la oíamos contar a los chicos
mayores, hasta que un día, un grupo de amigos, decidimos
comprobarlo.
Uno
toma conciencia del tiempo cuando ve crecer a sus hijos, y aumenta,
la percepción de esta velocidad cuando ve crecer a sus nietos.
Quizá ese “rápido transcurrir” nos permite
tomar cierta distancia con lo más banal de nuestra existencia
al tiempo que descubrimos, para nuestro asombro (porque siempre
estamos en condiciones de aprender), que la edad alcanzada nos viene
con ciertos privilegios (¡excluyendo la salud!). Y es que,
resueltos (hasta cierto punto, matizo) nuestros medios de subsistencia,
adaptados ya a la frugalidad, a la carencia de ambiciones desmedidas
que lleva la juventud, y al descubrimiento y aceptación que
lo mejor de vivir son las pequeñas cosas (las grandes, al
final, son difíciles de portar), es entonces cuando nos paramos
a disfrutar, despojados de ambicione, obligaciones y cargas, sin
ese asedio al que la vida rápida nos impone, y solo entonces
estamos en condiciones de descubrir un hecho transcendental para
vivir feliz que solo te puede enseñar un niño ( y
a esta edad mía, ha de tratarse de una nieta).
Un niño pequeño, con apenas un par de años
de existencia, nos da una lección de vida. Basta observarlo
con detenimiento cuando juega, come, duerme, pinta o contempla absorto
los dibujos en la tele, para comprobar que solo vive el presente.
No tiene pasado y por lo tanto no sufre por ello. Tampoco tiene
conciencia del futuro, por lo que tampoco se preocupa por la incertidumbre.
Su ambición se reduce a disfrutar del instante, del presente,
que incluye jugar, o pintar, o comer o dormir, y reír cuando
toca, con carcajadas limpias y felices, o llorar, pero sin que el
dolor penetre en su alma, sin dejar huella. El niño vive
en el presente con una intensidad tal, que envidio, de la que me
esfuerzo en aprender, aplicándome como su mejor alumno. Quizá
así, pueda, al fin, aplicar en mi vida el secreto de la felicidad.
28/08/2014
Recital en Residencia de Jubilados de Navarrés
El
pasado 21 de agosto celebramos un Recital en la Residencia de Jubilados
de Navarrés, con José Luis Silvaje y Octavio Traynor.
Fue un acto en el que prevaleció el caracter musical e interpretativo
y sobre todo el humor. Se recitaron poemas y cuentos, se tocaron
varias piezas de guitarra, se interpretó el clásico
Cambalache a dos voces y se cantó un tango (¡me estrené
en ello!) y para terminar un tema musical de corte satírico.
El objetivo del Recital estaba dirigido a los Residentes,
sus familia y los trabajadores del centro. Colaboró el Ayuntamiento
de Navarrés con su alcaldesa a la cabeza.
Gracias a todos, a José Luis por organizar
el acto, a Octavio por su participación, a los trabajadores
por su dedicación, al Ayuntamiento por su colaboración
y sobre todo, a los jubilados, por sus aplausos.
Las fotos del acto, cortesía de Luis Argente,
pueden verse aqui
26/06/2014
Abogada de oficio
María
González es una joven abogado que trabaja en una gran entidad
(baste como apunte que agrupa a más de seis mil socios) lo
que da idea del volumen de su trabajo; no obstante María
ejerce, también, a título personal y con mucho esfuerzo,
como abogada de oficio, y lo hace por dos poderosas razones: la
primera es por altruismo, ella cree que en el compromiso de hacer
algo por la sociedad y la segunda es que así se mantiene
“en forma” con todos sus resortes mentales a punto para
entrar en juicio y ejercer la abogacía a pie de calle.
María es amiga mía y compartimos el común interés
por los libros, y fue uno de ellos, protagonizado por un abogado
que defiende casos intrigantes, pero llenos de humanidad, el que
despertó en nosotros en hacer algo similar para divertirnos.
Este cuento, real, es nuestra modesta primera colaboración,
de la que espero sea el principio de otras muchas.
Un
grupo creado recientemente en el Facebook con el título “Tú
no eres de Navarrés si no…” se ha llenado en
un tiempo record de mensajes divertidos. La fórmula sirve
para cualquier pueblo o ciudad pequeña, ya que se basa en
explicar alguna acción, situación o hecho que sea
común a muchas personas y que se sienten identificados con
la frase.
Lo cierto es que después de que un amigo me inscribiera en
el grupo, se me ha llenado el buzón de estas frases ingeniosas
y divertidas, que evocan en mí muchos recuerdos, y casi todos
ellos bañados con el corrosivo humor del lugar, y sobre todo,
usando el lenguaje y el habla tan característica del pueblo.
Todo ello me ha llevado a pensar que en las comunidades pequeñas,
donde todo el mundo se conoce, hay toda una memoria colectiva común
que une a los vecinos en un invisible lazo. Cuantas veces, en una
reunión de viejos amigos ha surgido un recuerdo común,
y casi de forma automática, ha comenzado a desgranarse toda
una retahíla de sucesos que nos han hecho reír.
Y esta reflexión me ha surgido esta mañana, cuando
tras comprar el periódico me senté en una terraza
a tomar un café cortado mientras ojeaba los titulares de
prensa. A ambos lados de donde me encontraba había algunos
vecinos sentados en mesas separadas. Son vecinos que conozco desde
hace muchos años pero que quizá solo he cruzado con
ellos seis o siete palabras en los últimos diez años
(algo inhabitual en mí que suelo ser de naturaleza expansiva).
Esa “incomunicación” vecinal viene impuesta por
la vida en la propia ciudad y esa “despersonalización”
tan habitual, es característica de las ciudades, donde nadie
sabe que hace y quién es el vecino. Tiene sus ventajas, es
cierto (no eres víctima de habladurías y chismes)
pero para alguien que ha nacido en un ambiente rural, se echa de
menos esa comunión entre vecinos, con los que has vivido
experiencias similares (si no idénticas) y que te unen a
una historia y una biografía común.
23 de abril de 2014
Sant Jordi 2014
Fiel
a su cita llega la Diada de Sant Jordi como cada año alegrando
este 23 de abril, siempre con libros y rosas, objeto ambos de regalo.
Yo también quiero regalaros
algo: un cuento, un relato que trata sobre misteriosos robos de
rosas en un parque y de la conducta de personas normales y sencillas,
personas con las que nos cruzamos por la calle y que esconden, en
sus vidas rutinarias y sus problemas diarios, grandes dosis de generosidad
y de humanidad.
Mis
paseos terapéuticos comenzaron esa mañana en la carretea
de Collblanc, a la altura del carrer San Ramón. Esa vía
separa la ciudad de Barcelona de Hospitalet de Llobregat, como una
frontera imaginaria, ya que ambas ciudades se hallan tan pegadas
que es difícil saber dónde estás. Crucé,
pues, la “frontera”, es decir la carretera de Collblanc,
antigua Nacional 340 que partiendo desde la Plaça de Espanya
llega a la ciudad de Cádiz, era la carretera más larga
de España (quizá aun lo sea). Digo, pues, que me adentré
en Hospitalet por el carrer de le Creu Roja y por fui caminando
un poco hacia el interior de la ciudad. Los barrios periféricos
siempre han recogido la emigración y aquí se constataba
esa circunstancia. Antiguos barrios, poblados por españoles
de fuera de Catalunya, estaban ahora llenos de sudamericanos, magrebíes
y asiáticos, sobre todo la mayoría eran de países
latinoamericanos. Me sorprendió ver gran cantidad de bares
que ofrecían comida foránea, locutorios, tiendas de
alimentos con productos típicos de otras tierras y hasta
un taller de reparación de bicicletas con un cartel que decía:
“pago a plazos” lo que me retrotrajo al pasado, cuando
pagar a plazos era algo muy habitual en los hogares españoles.
Tuve, por un momento, la impresión de hallarme en un barrio
de un país extranjero, donde se mezclaban y convivían
personas de distintas razas y realmente me gustó esa sensación,
esa percepción de estar rodeado por ciudadanos de otras culturas
que pueden sumarse a la nuestra. Y esa idea me fue corroborada minutos
después cuando vi, en un parque infantil, que niños
de diferente nacionalidad y continentes: africanos, americanos,
árabes y catalanes correteaban y jugaban entre ellos.
Acabado la incursión a Hospitalet, puse en marcha el gps
de mi teléfono móvil y regresé a casa. Ya sabéis
que me pierdo con facilidad.
8 de febrero de 2014
Disquisiciones sobre el desarraigo
Esta
mañana escuché por la radio una entrevista con la
escritora Isabel Allende a raíz de la presentación
de su último libro. Ha habido una reflexión que me
ha gustado especialmente. Como repuesta a la periodista que preguntaba
de donde se sentía, ya que ella siendo chilena de nacimiento,
lleva viviendo en estados unidos más de veinte años.
La escritora ha respondido algo muy interesante: ha dicho que su
patria era su memoria, y a continuación ha razonado que cuando
está en Chile, la ven como gringa y en Estados Unidos hispana,
y que ella se siente de los dos lugares a la vez, aunque no exactamente
de ninguno de los dos totalmente. Y ha añadido que este desarraigo
le ha permitido observar las cosas de los dos mundos o culturas
con otros ojos más atentos, y que esa visión le ha
ayudado mucho en su tarea literaria.
Todo esto viene a cuento porque en cierta ocasión, el malogrado
cantautor Joan Bautista Humet me comentó algo muy similar.
Tras leer mi primer libro, en el que recordaba mi infancia en Navarrés
(relatos recogidos en DONDE EL AGUA VA AL REVÉS), Joan me
dijo que ambos vivíamos un tanto en el desarraigo, ya que
éramos, según su definición dos “catalanes
de Navarrés”. Recordemos que él nació
en Navarrés aunque vivió siempre en Catalunya, yo
llegué a Barcelona a los veintiún años, y ya
llevo más tiempo vivido aquí, casi, casi el doble,
que en Navarrés. Humet decía que el desarraigo nos
permitía ver la vida desde la frontera, y que esto añadía
un plus de creatividad.
Ya veis, parece que tampoco es tan malo el desarraigo, aunque a
veces la nostalgia puede doler un poco. Pero todo esto quizá
sea como las vacunas, que nos inmuniza de las falacias patrioteras,
el chauvinismo y otros virus similares. Me siento de Navarrés,
pero también catalán, y ambas culturas me gustan,
y me siento identificado con los dos mundos, aunque ninguno prevalezca
sobre el otro.
18 de diciembre
de 2013
Perdido
La
convalecencia me ha permitido disponer de más tiempo para
escribir, así que he podido abordar un relato muy personal
sobre los traumas y miedos infantiles que son capaces de durar toda
la vida. Lo he contado muchas veces, pero ahora es la primera vez
que lo pongo por escrito.
Se lo dedico a Sandra Tamez quien desde Mexico, al
otro lado del mar, dedica su labor a la Terapia Psicosocial, y participa
en algunas tertulias literarias que nos hermanan.
Para
los aficionados a mis cuentos de infancia, en Navarrés, aquí
os dejo uno nuevo. Esta vez va de indios. Se trata de una ficción
autobiográfica, que si bien es de naturaleza imaginativa,
os puedo asegurar que muchos de los detalles que cuento se sustentan
en la realidad. Gracias a la literatura que me permite estas licencias:
mezclar realidad y ficción en una historia que pudo haber
sucedido.
El
pasado día 12 de octubre en La casa de la Música de
Navarrés se celebró, al igual que el año pasado,
un Recital a beneficio de la Asociación local de la Lucha
contra el Cáncer. En el acto, dividido en dos partes, se
contó con la participación de varios vecinos del pueblo
que declamaron poesías. Después, José Luis
Silvaje y yo realizamos nuestro espectáculo Literario Musical
en el que hubo lecturas de cuentos musicados y la interpretaciones,
en solitario, de dos temas con la guitarra.
Leí varios mini relatos extraidos de MIS PASEOS
CON SOMBRERO, tras lo cual José Luis interpretó a
la guitarra el tango "La Cumparsita" y el tema de los
Beatles "Come Together". Después, en pareja, interpretamos
el cuento musicado "La devolución" y por último
el divertido "¡Gazpachos en agosto!"
Audio de la actuación de José Luis
Silvaje y Vicente Blasco
26
de agosto 2013
Lecturas post-vacacionales
Siguiendo
la costumbre iniciada las vacaciones pasadas, en las que comencé
la escritura de breves relatos (o reflexiones) sobre mis paseos,
y que he ido subiendo a la web; he agrupado todos ellos, para facilitar
su lectura cronológica y posibilitar su impresión,
en dos documentos PDF que bajo el título genérico
de MIS PASEOS CON SOMBRERO reune los "paseos" en Altafulla
(Tarragona) y Navarrés (Valencia).
El óvalo de su rostro enmarca un semblante joven, de sonrisa
radiante; sus ojos negros y brillantes conforman una mirada inocente
que revelan sus veintipocos años. La media melena de su cabello
oscuro se mueve al compás de sus movimientos en el juego.
Su contrincante, de su misma edad es alto, delgado y fibroso, el
cabello rubio le confiere aspecto de extranjero, y de hecho ambos
lo son. Son belgas, pese a que la joven es de descendencia española
(aragonesa) y habla un perfecto castellano con un delicioso acento
galo. Juegan en la arena a lanzar unos palos en forma de cilindro
hacia otros que se hallan clavados en la arena. Algunos transeúntes
se paran ante la pareja intentando adivinar la lógica del
juego. Parece un juego indescifrable. Un par de caballeros, de edad
madura, se acercan y preguntan a los jóvenes por las reglas
del juego y es ella, de forma simpática, quien como repuesta
invita a acompañarles en una partida. Se intercambian los
nombres y así sabemos que ella se llama Cecilia y el Peter.
Los señores de edad madura responden al nombre de Xavier,
el más alto y atlético y Vicente, el más pequeño,
delgado y a la vez algo barrigudo quien lleva, además, un
sombrero de paja. Como el lector habrá adivinado, este último
es quien suscribe estas líneas. La pareja de jóvenes
explican la mecánica del juego y se inicia la partida. El
barrigudo toma partido por la dama, no puede evitar ese gesto caballeresco
y junto a ella pierden dignamente la partida cinco a cero. Lo que
no está nada mal para comenzar. Ríen. Intercambian
algunas palabras y acaban todos frente a unas cervezas en un bar
próximo. Allí sabemos que Cecilia, hija de española
y belga, nació en Alemania por casualidad y ambos trabajan
en Amberes, donde Peter, lo hace en una empresa de logística
marina y ella en una agencia de seguros médicos que atiende
a los expatriados de habla hispana. Los jóvenes son educados
y amables y pronto se establece una y mutua simpatía entre
el grupo. Tras un rato de charla, ya apuradas la cervezas, vienen
las despedidas y el deseo, común, de que sigamos disfrutando
del resto de las vacaciones.
La conexión entre generaciones a veces resulta fácil
si media entre ellas el respecto, la comprensión y la simpatía.
En muchos de nuestros jóvenes se advierte, al conocerlos
(independientemente de su lugar de origen) que poseen una extraordinaria
preparación profesional, y a la vez —lo que considero
más importante —un gran sentimiento humanístico.
Jóvenes con sensibilidad e inteligencia y bien preparados.
¿Son ellos la garantía de nuestro futuro? Seamos optimistas.
Yo creo que sí
MIS
PASEOS CON SOMBRERO. Altafulla. Agosto 2013
“LES BOTIGUES DEL MAR” y la revolución
que núnca llegó.
“Este
país el poder siempre ha considerado al pueblo como idiotas”
Me hice esta reflexión mientras paseaba esta mañana
por “Les botigues del Mar” el paseo marítimo
frente al mar de Altafulla. Se llama así porque antiguamente
los pescadores construían en este lugar unas pequeñas
casetas donde guardaban los aparejos de pesca, y el nombre de estas
casetas se llamaban “botigues”. Con los años
y el turismo se fueron remodelando y agrandando, transformándose
en bares, restaurantes y apartamentos. Quizá nunca soñaron
los antiguos pescadores, los últimos en el escalafón
social y económico del pueblo (los mas pudientes se dedicaban
a cultivar la tierra) que algún día ese pedazo de
terreno frente al mar sería una de las zonas más cotizadas.
Claro que quienes se beneficiaron de este auge inmobiliario ya fueron
los descendientes. El caso que estas reflexiones y la lectura de
la prensa matinal, donde los juicios por corrupción política
llenan las exiguas páginas de los periódicos en agosto,
me ha llevado al pensamiento que da inicio este texto.
En este país el poder siempre ha venido impuesto por una
casta de monarcas y aristócratas, ricos hacendados y oligarcas
autoritarios, apoyados siempre por un clero servil, más preocupado
por los asuntos mundanos y de influencia que en el alma angustiada
y sometida de los creyentes. En este país ha faltado una
revolución que pusiera al pueblo por delante e insertara
en el ADN de la sociedad que el poder emana del pueblo y no de la
casta dirigente. Ha faltado una conciencia colectiva que asumiera
que su destino está en sus manos y no en la de una autoridad
impuesta por la divinidad o la violencia. En una sociedad como la
nuestra, es el feudalismo lo que esta en el ADN y no la libertad,
y es difícil, en una sociedad así que las gentes de
extracción humilde puedan triunfar, porque los cargos suelen
ser hereditarios y endogámicos. La república fue un
intento de cambiar las cosas, de intentar implicar a toda la sociedad
en un gran avance social que dejara atrás rancias costumbres
y se fundamentara en el respeto, el progreso y la cultura. Pero
desgraciadamente no lo consiguió. Y eso nos trajo un largo
periodo de dictadura que nos sumió otra vez en la oscuridad
y el miedo. Después llegó la democracia. Un gran pacto
digno de elogio (¡que lejos parece ahora!). No reniego de
una democracia con monarquía parlamentaria si el funcionamiento
se asemejase al parlamento británico (que nos pueden dar
lecciones de democracia con honda). El problema está en esa
“casta” de poder que se perpetúa, extendida en
todos los ámbitos de la sociedad. También los políticos
que utilizan su cargo para beneficio propio, ajenos a la voluntad
y los deseos del pueblo. Estamos igual que en el siglo XIX, un poco
mejor que el XVIII y no tan alejados de los feudalismos de la edad
media.
Quizá han de pasar varias generaciones, como les pasó
a los pescadores de Altafulla y sus “botigues” para
que los descendientes puedan beneficiarse de aquella pobreza de
los pescadores que les llevó un día a enfrentarse
al mar.
Bueno, me parece que me he pasado un poco con la reflexión.
¡Y eso que no me gusta escribir de política!
De hecho este texto es más una reflexión sociológica
que política. Bueno, es igual. Interpretadlo como queráis.
Es vuestra libertad de opinión.
13 de agosto 2013
MIS PASEOS CON SOMBRERO. Altafulla. Agosto 2013
Bibliomar y las misiones
Pedagógicas de la II República
Cerca de la Playa, en un bosquecillo de pinos que apenas cubre unos
metros cuadrados, hay un claro, en el que durante mis primeros días
de vacaciones, descubrí una singular biblioteca ambulante.
Es una diminuta rulote a la que han bautizado como “Bibliomar”.
Durante algunas mañanas el bibliotecario abre sus puertas
y ofrece libros y cuentos a los veraneantes que toman el sol en
la playa. Esta peculiar iniciativa me recordó lo que leí
de las Misiones Pedagógicas que surgieron durante la Segunda
República.
El gobierno de la II República Española había
destinado importante recursos a la educación y se creaban
miles de escuelas públicas. Las autoridades creían
que proporcionando formación y cultura podrían sacar
a la nación de su secular retraso. Así se impulsó
la escuela republicana, un modelo de escuela unificada, activa y
laica cuyo principio fundamental era la neutralidad religiosa, ideológica
y filosófica, respetando la conciencia de los niños.
Al mismo tiempo se fueron creando las Misiones Pedagógicas,
con lo que se pretendía hacer llegar a las aldeas y pueblos
más atrasados la cultura y la modernidad. Grupos de profesores
y estudiantes iban a aldeas remotas y pueblos perdidos para llevarles
libros, el cinematógrafo, gramófonos, láminas
con reproducciones de famosas pinturas, y hasta se atrevían
con la representación de alguna obra breve de teatro clásico.
Desgraciadamente todo ese impulso acabó con la guerra.
Han pasado muchos años y todo eso queda para los documentales
o libros de historia, pero hay que rendir un homenaje a esas gentes
que un día quisieron llevar la cultura al pueblo y no olvidarlos.
Quizá esa pequeña rulote, atestada de libros y varada
en el claro de un bosque es el ejemplo, humilde, de que aún
existe ese impulso de extender la cultura, en un país que
tanta falta hace. Vaya para ellos, bibliotecarios, mi reconocimiento.
12
de agosto 2013
Mis paseos con sombrero en Navarrés
Para todos los que queráis tener los relatos de mis "Paseos
con Sombrero en Navarrés. Agosto 2013" y poder imprimirlos,
aqui os dejo un enlace de descarga con el archivo en formato PDF.
Ya
he narrado en mis libros la atracción que El Alto tenía
para nuestras mentes infantiles. Allí se sucedían
batallas imaginarias, mezcla de los tebeos de aventuras de El Capitán
Trueno y las películas del oeste del cine Montecarlo. Clint
Esatwood, a la sazón protagonista de buen número de
películas de Sergio Leone era nuestro preferido; bastaba
verlo plantado en medio de la solitaria calle de un pueblo del oeste,
con la gente escondida que observa temerosa el enfrentamiento que
se prevé sangriento, con un poncho mexicano cubriéndole
el cuerpo, el rostro semioculto por el ala del sombrero y un cigarro
puro que girar entre sus dientes. Los malos, frente a él,
de aspecto patibulario desenfundan rápidos y se inicia una
ensalada de tiros que nos hacía subir la adrenalina del cuerpo.
Máxime cuando tras la balacera solo queda nuestro héroe,
salvado gracias a su pericia con la pistola y a la armadura metálica
que esconde el poncho. Listo que era el tío. Y esto sin dejar
de fumar su purito.
Uno de los edificios misteriosos en el Alto era el depósito
de agua, cuya forma recuerda a un bunker alemán de la II
Guerra Mundial. Allí a veces había acompañado
a mi padre y a “Modas”, encargados del agua del pueblo
e íntimos amigos, para reparar alguna bomba. Ver por dentro
el “bunker” era un privilegio. Los amigos, en nuestros
juegos, me asaltaban con preguntas sobre que había visto
allí adentro, y yo les mentía contándoles,
muy ufano, que había podido ver un nido de ametralladoras
y cajas de munición vacías, con las letras impresas
de TNT o Dynamite, así en inglés, como lo recordaba
de las películas.
Volví a rememorar esos recuerdos aquella mañana de
agosto al ver el “bunker”. Ahora me parece pequeño,
pobre y abandonado, en el que crecen de manera incomprensibles hierbajos
y antenas de comunicación a la vez. Ha perdido el esplendor
de antaño, es cierto, pero para mi sigue manteniendo idéntico
su misterio.
7 de agosto de 2013
MIS PASEOS CON SOMBRERO. Navarrés. Agosto
2013.
EL ÚLTIMO ABREVADERO
Es
seguramente el último abrevadero que existe en el municipio.
Se halla dispuesto en la parta alta del pueblo, en la encrucijada
de varios caminos. Antes había varios abrevaderos, incluso
uno que presidia el centro de una plaza, pero ahora ya solo queda
este, como vestigio mudo de un época en que los agricultores
abrevaban allí sus caballerías al regreso de su jornada,
o los pastores a sus cabras antes de entrar al corral. Un canalillo
alimenta de agua fresca el abrevadero, solo su sonido rompe el silencio
de una mañana de agosto en la que ya no hay animales que
ahora sacien su sed en esa agua. Parado frente a él observo
y es su visión lo que me trae recuerdos de infancia: los
animales levantaban el polvo al subir por la cuesta, mulas y asnos
con sus serones a cuestas. El ruido de sus cascos metálicos
al chocar con la piedra caliza conforma el ritmo pausado de la procesión.
Algunas boñigas ruedan por el suelo y me alcanza su olor
caliente, que el aire fresco del atardecer lleva a mi olfato. El
sol se esconde y con él la luz atenúa y alarga las
sombras. Los agricultores sonríen al encontrarse el en cruce
y se dirigen palabras de saludo, o un simple gesto con la cabeza.
Vuelven a sus casas. A recuperar el aliento hasta la mañana
siguiente, en la que quizá volverán a realizar ese
mismo camino.
Miro por última vez el abrevadero y me alejo de allí
pensando que es probablemente el símbolo de un pasado que
ya cuesta recordar.
7 de agosto de 2013
MIS PASEOS CON SOMBRERO. Navarrés. Agosto
2013.
Ranas, cigarras y sol
La
subida por la cuesta me resultó penosa. El nombre de la calle,
inexistente, la pude averiguar en el google maps, y respondía
al enigmático nombre de “calle proyecto nº 3”.
Escalones de piedra al principio, senda pedregosa después
que acaba justo en el Alto, frente a los almacenes que dispone allí
la Cooperativa. Llegue sin resuello. La cena de la noche anterior,
en Playamonte, carnes a la brasa como compensación por un
cuento que no escribí, había desplazado mi centro
de gravedad a la zona abdominal, cuya curva amenazaba peligrosamente
con hacer saltar algún botón de mi camisa. Mientras
resoplaba subiendo las escaleras pensé que igual engordaba
las muchas risas que las carnes asadas ingeridas, porque a fe mía
que nos reímos como solemos hacerlo cada vez que Alicia y
Tino nos abren su casa, poblada de un amenazador perro, pastor alemán,
por más señas, al que creo que lo de “pastor”
le viene que ni pintado: pero por su beatífica condición.
Algunos gatos de la casa nos vigilaban de cerca, ajenos a las carcajadas,
que los felinos deben considerar que es el lenguaje habitual de
aquella casa.
Al alcanzar, por fin, el camino plano que lleva a la Ermita, pasé
por la antigua “Balsa del Alto”, lugar donde de niño
me bañaba junto con otros chicos del Pontet. Ahora estaba
vacía, una mera charca que al acercarme me sorprendió
el intenso ruido del chapoteo de las ranas que se escondían
en las algas. Miré su fondo. Miles de renacuajos oscilaban
su cola en las aguas remansadas, como espermatozoides sin dirección
ni destino. Seguí caminando. Un gato me observó arrogante
bajo la sombra de un olivo: apenas rotó su cabeza mientras
sus ojos, entrecerrados, me observaban alerta. Pasé de largo
y llegué a la Ermita. Me senté en un banco de madera
y anoté algunas frases en mi libreta. Después, ya
descansado, continué por el camino que llaman “El camino
de la cuevas” que partiendo detrás de la Ermita baja
al pueblo por su lado norte. Desde allí la vista es hermosa,
a la derecha el castillo, o lo que queda de esa antigua fortificación
íbera, los muros, escondidos entre el verde de arbustos,
árboles y sotobosque, al fondo, recortado en el horizonte
el cementerio del pueblo de color blanco, flanqueado por cipreses.
Sigo caminando y el canto de las cigarras, va en aumento, advirtiéndome
así del calor que el sol comienza a prodigar. El aire es
ya caliente y parece solidificarse. Hora de regresar a resguardo
de la sombra, en busca de conversación, entre gentes del
pueblo. Entre amigos.
5 de agosto 2013
MIS PASEOS CON SOMBRERO. Navarrés. Agosto
2013.
Promesa incumplida...de momento
Fue
en la velada de una noche de verano que le prometí un cuento.
Una noche de esas de verano, en Navarrés, con el estómago
agradecido por la cena, al amparo del frescor de la noche y aromatizados
por las flores, el romero y el tomillo, que prometí escribirle
un cuento. La protagonista debía llamarse como ella, Alicia,
y la ambientación debía situarla en la época
en que estas tierras estaban pobladas por moriscos y cristianos,
agricultores en su mayoría, que aprovecharon la abundancia
de agua y la buena tierra para vivir de ella. Aunque cristianos
y moros vivían en comunidades distintas, todo ellos se respetaban,
se relacionaban, aprendiendo los cristianos de las avanzadas técnicas
de regadío que los musulmanes habían implantado. En
el fondo, compartían la creencia religiosa del mismo Dios,
y los pocos matices que existían el tiempo los fue laminando.
En el cuento debía aparecer la navegación por barco,
ya que durante una época, el marido de Alicia se dedicó
a ello, lo que me pareció muy poético.
La protagonista, de ascendencia árabe, y un joven cristiano
se enamoran, e inician un noviazgo que no es mal visto por las respectivas
familias. La vida transcurre apacible en ambas comunidades. Las
noticias de los comerciantes que llegan a la zona hablan de la penetración
cristiana desde el norte, guerreros armados que toman estas tierras
y acaban expulsando a los moriscos. Cuesta de creer es esas noticias.
Parece algo lejano.
Es invierno. El pretendiente de Alicia se dirige a su casa para
llevarles moniatos con los que preparar dulces. De pronto ve aparecer
jinetes armados que asaltan el poblado de los moros. Lo cercan y
en cuestión de horas son expulsados de sus tierras. La gente
llora y el novio de Alicia, impotente, la ve alejarse entre el grupo
de musulmanes. El cuento debía acabar con el pretendiente
de Alicia, embarcado en un velero, atravesando el Mediterráneo,
en dirección al norte de África, a la búsqueda
del amor de su vida que la intolerancia había arrancado de
su lado. Un final abierto, pero lleno de esperanza.
Bueno, el caso es que no he podido escribir ese cuento, pero al
menos os he contado la historia y confío que Alicia sepa
disculparme. Le prometo que algún día lo acabaré,
quizá una noche de verano, en Navarrés, al frescor
de la noche entre el canto de los grillos nocturnos y el ladrido
de algún perro solitario.
31 de julio 2013
MIS PASEOS CON SOMBRERO. Altafulla. Agosto 2013
Desde el alcantilado
La
playa de Altafulla es pequeña, y se encuentra limitada en
sus extremos por dos pequeños montículos acantilados
que cierran el paisaje. En el lado oeste se halla la ciudad de Tarragona,
desde la playa se alcanza a ver algunos barcos que atracan en su
puerto. En el lado este, unas imponentes rocas dan al mar, como
un espigón natural donde las olas, con su batido constante
han horadado su base. Es hacia ese lado donde me gusta ir. Lejos
de la playa, de la gente, el chapoteo de los niños, de los
caminantes que bordean el agua esquivando a los jugadores de pelota.
Sigo el Camí del Fortí que asciende por la parte cercana
a Torredembarra. Las casas ya pueblan la pequeña montaña,
entre pinares y roca caliza. Después me adentro en un sendero,
bordeando el acantilado. El sol de la tarde ya se oculta en poniente
alargando las sombras. Se puede ver el faro de Torredembara.. Busco
un sitio con sombra, frente al mar y me quedo mirando, extasiado,
el cambio continuo de la superficie del mar que las olas pintan
en brillante azul cobalto. Veo a lo lejos unos pescadores lanzar
sus cañas a la espera del milagro, a una pareja joven que
se hacen fotos entre ellos, buscando recortar su perfil en el cielo
del atardecer, y me llega el ruido apagado del golpeteo de las olas
sobre las rocas, y el susurrar del viento. Unos pequeños
veleros se balancean casi en el horizonte y de pronto una barca
con motor pasa rauda dejando una estela blanca. Aspiro el aire que
me trae aromas de algas y del romero que prende en la piedra caliza,
sobreviviendo en dos palmos de tierra. Miro el reloj, ya ha pasado
media hora y no me he dado ni cuenta. Suspiro. Hago el esfuerzo
de levantarme y durante un segundo noto que me duele todo los huesos
del cuerpo. O casi todos. Sonrío para mis adentros. Los años
pesan, me digo, y en un acto reflejo, para contrarrestar esa sensación
de cansancio, abro mi teléfono móvil y miro la foto
de mi nieta Mar que preside la primera pantalla. La miro un instante,
suficiente para inyectarme toda la energía del mundo. Soy
un abuelo joven y ahora me toca tomarme una cerveza.
25 Junio, 2013
Éxito en la presentación del libro
IDEAS CERTERAS en casa América
Con
una gran asistencia de público, que llenó prácticamente
toda la sala proporcionada por la organización de Casa América
Catalunya, el pasado día 20 de junio se hizo la presentación
oficial del último libro, bilingüe y capicúa,
IDEES ENCERTADES / IDEAS CERTERAS editado por LA
ASSOCIACIÓ D’ESCRIPTORS TIRANT LO BLANC DE CATALUNYA.
Se inició el acto con la lectura en catalán
de un breve cuento del libro, de Rosa Martínez, a cargo de
Dolors Barmona. Después, Rafael Monroy ofició de maestro
de ceremonias, presentando a los componentes de la mesa, en la que
se hallaban Carmen Comas, Natxo Martínez, ambos miembros
de la asociación, y la escritora y científica Carme
Torras, quien hizo la presentación del libro haciendo referencias
a cada uno de los cuentos y leyendo un fragmento de mi cuento titulado
«El hambre de Roger». Tras ella, la actriz Dalí
M. Blanch leyó el cuento de Miguel Mandujano, uno de los
colegas mexicanos, con una prodigiosa interpretación. Mientras
se preparaban los músicos, subía al escenario para
animar, con un poco de humor, a participar en la compra del nuevo
libro, intervención que dio sus frutos…
Por último, hubo un recital de tangos ofrecido
por Marcos Riccetti, barítono, Mariano Olivera, guitarra,
y Dario Polonara, bandoneón, que no sólo llenó
la sala de música, sino también de aplausos.
Como una foto vale más que mil palabras, aquí
podéis acceder a las fotos del evento.
6 de junio de 2013
Presentación del libro IDEAS CERTERAS en
Casa América
El
próximo día 20 de junio, a las
19: 30 horas, LA ASSOCIACIÓ D’ESCRIPTORS TIRANT LO
BLANC DE CATALUNYA, de la cual formo parte, presentaremos el último
libro de relatos de varios autores,
en edición bilingüe y formato capicúa: Ideas
Certeras/Idees Encertades. La presentación correra a
cargo de la novelista Carme Torras y habrá, después,
un recital de tangos ofrecido por Marcos Riccetti, barítono,
Mariano Olivera, guitarra y Dario Polonara, bandoneón.
Mi cuento en el libro se titula: El hambre de Roger.
Si te apetece venir, esta es la dirección:
CASA AMÈRICA CATALUNYA
C/ Còrsega, 299
entresuelo
08008 Barcelona
¡Te esperamos!
9 de abril de 2013
Confesiones
Hablar
para desahogarse sin pagar por un psicólogo o eludir los
consejos morales de un cura, eso es lo que sucede cada día,
como me sucedió aquella tarde en la consulta del médico
de la Seguridad Social.
Apuntes en la playa
Salgo a pasear. Es media mañana y me dirijo a la playa. Hace
un poco de frío y camino deprisa. Al llegar al paseo marítimo
dudo si seguir con mi paseo o regresar a casa. Entro en un bar y
pido un café cortado. Reconfortado por la cafeína
decido seguir. El paseo marítimo está casi desierto.
Es lógico: el vientecillo fresco hace desistir a muchos paseantes.
Observo la playa y el mar agitado, con nubes grises oscureciendo
la luz. De vez en cuando un rayo de sol se abre paso entre las nubes
y me calienta, por momentos el cuerpo. La playa esta desvastada
por las tormentas invernales. El mar se ha comido, como dicen aquí,
la arena, arrebatando metros de playa. Paso junto a unos peones
que recomponen un muro y me adentro en la arena de la playa. Camino
por ella, bordeando las olas. Una mujer camina delante de mí;
lleva un grueso jersey de lana y le cuelga en bandolera un bolso
de lona. La sigo a pocos pasos y me doy cuenta que acelero el ritmo
sin darme cuenta: todavía tengo las prisas metidas en el
cuerpo, razono, mientras aminoro la marcha y ajusto mi paso al suyo.
Llego a un pequeño promontorio donde se alza un antiguo bunker
abandonado, vestigio de unas defensas costeras convertidas en escombros
del pasado. Me siento en una roca, saco mi libreta y escribo estas
anotaciones. Oigo el sonido de las olas y me lagrimean los ojos
por el viento fresco. Cerca de mi la señora de jerséis
está en cuclillas, busca conchas, quién sabe si en
un retorno nostálgico a su época de niña. A
pocos metros descubro a un hombre que fotografía unos muñequitos
sobre la arena de la playa. No alcanzo a distinguirlos, parecen
superhéroes o los personajes de alguna película. Se
le ve muy concentrado con su cámara réflex y un objetivo
macro.
Comienzo a moquear por el frío y decido marcharme. Tengo
la sensación de ser consciente de haber disfrutado de un
momento de privilegio. A veces la felicidad está tan cerca
de nosotros que su presencia nos impide verla. Dejo de escribir,
cierro mi libreta y me voy.
12 de febrero de
2013
Como islas en el mar...
Este
es un relato que escribí ya hace algún tiempo influenciado,
quizá, por las teorías del psicoanalista Carl Gustav
Jung, sobre todo por lo que él llamaba “sincronización”.
Desde su punto de vista, nuestros Yo individuales son como islas
en el mar; estamos acostumbrados a ver el mundo y a los demás
como entes individuales y separados. Lo que no vemos es que estamos
conectados entre nosotros por medio del suelo marino que subyace
a las aguas. Cuando soñamos o meditamos, nos metemos dentro
de nuestro inconsciente personal, acercándonos cada vez más
a nuestra esencia: el inconsciente colectivo. Es precisamente en
estos estados cuando somos más permeables a las “comunicaciones”
de otros Yo.
Este cuento se basa en esa teoría, si quieres
leerlo pincha aquí
3 de febrero 2013
Sueños en el aire
Siempre
me han fascinado los viajes al espacio y los sueños del hombre
por conquistarlo. Quizá se dio el primer paso en 1957, cuando
la Unión Soviética puso en órbita el el primer
satélite artificial que giró alrededor de la tierra:
el Sputnik. Después en 1961 Yuri Gagarin sería el
primer hombre en salir al espacio. Desde entonces han sucedido hechos
importantes sin cesar: la llegada a la luna en 1969 con el Apolo
XI, la construcción de estaciones espaciales y el envío
continuado de lanzaderas.
Ha habido muchas personas que se quedaron en ese camino de sueños,
como los tripulantes del "Columbia" en febrero de 2003,
hace ahora diez años, al sufrir un accidente en su reentrada
a la tierra. Y años años antes, en 1983, la nave "Challenger"
también sufrió un terrible accidente.
Este cuento se basa en uno de esos viajes, repletos
de sueños e ilusiones que se quedan en el aire.
La
palabra que da título a este texto no existe en el Diccionario
de la Real Academia Española, pero debería estar recogida
por tan ilustre Academia de la Lengua. Su significado, como cabe
suponer, deriva de paternidad cuya definición, en su primera
acepción es: Cualidad de padre. Pues bien yo reivindico la
existencia de esa palabra: abuelidad como la categoría o
paso siguiente a la paternidad, cuando quién es padre alcanza
el ser abuelo. Y reivindico que ese estado, que es un escalafón
más en la vida, abre un ciclo nuevo, pleno de experiencias
maravillosas que nos hacen rejuvenecer, ser más tiernos,
más comprensivos, más pacientes y también bastante
más pesados, enseñando las fotos de nuestros nietos
o hablando de ellos con un orgullo que raya la ceguera, o dando
el plomazo con la última evolución del recién
nacido con el entusiasmo del principiante.
Amigos, perdonadme si os he machacado estos
días, tan solo ejerzo mi abuelidad, así que tener
paciencia y aguantarme porque pienso seguir con ello … ;-)
14 de noviembre de
2012
Mi nieta Mar llega al mundo
Ayer
nació Mar, mi primera nieta, en un martes y trece, para demostrar
que eso de la superstición es una pura tonteria. La niña
es preciosa, como no puede ser de otro modo teniendo los padres
que tiene: Laia y Raúl.
Bienvenida a la vida querida Mar, tú llegada
ha hecho que nos sintamos reconciliados con la vida, que a veces
tan dura nos parece. Nos has traido un energía extra con
la que enfrentarnos a los malos augurios de tiempos inciertos.
¡¡Bienvenida al mundo!!
¡¡Bienvenida a casa!!
¡¡ Bienvenida a nuestras vidas Mar!!
Te queremos.
15 de octubre de 2012
Recital Literario Musical a beneficio de
la Lucha contra el Cáncer en Navarrés
El
pasado 12 de Octubre ofrecimos, junto a mi amigo José Luis
Silvaje, en Navarrés (Valencia) un Recital Literario Musical
a beneficio de la Lucha contra el Cáncer.
El acto fue abierto por tres vecinos del pueblo, Vicente, Encarna
y Maruja, que recitaron unas hermosas poesías, tras lo cual
se hizo entrega de un cuadro al Ayuntamiento por parte de Rafael
González, ciudadano catalán pero con fuertes vínculos
con el pueblo.
Tras la entrega del cuadro José Luis y yo ocupamos el escenario
con nuestros relatos y música. A continuación dejo
un enlace donde se puede escuchar nuestra actuación.
Y
aqui os dejo un enlace con la entrevista que me hicieron en HIT
NAVARRES RADIO, entre el conductor del programa, José Manuel
Huesca, director de la emisora y el concejal de cultura del Ayuntamiento
de Navarrés Ricardo Martínez (en la foto).
Paseábamos
por el centro histórico de Palma, no muy lejos de la bahía,
allí donde las calles son estrechas y cortas, propias de
la Edad Media, que desembocan en el Paseo del Born o en la Rambla
de Els Ducs de Palma, y cercana a esta avenida, se encuentra el
convento de Santa Magdalena. El convento cuenta con su iglesia y
allí entré, invitado por Juanjo, mi anfitrión,
a ver el cuerpo incorrupto de Sor Tomaseta, que es como cariñosamente
la conocen, una monja mallorquina beatificada a finales del siglo
XVIII (exactamente, lo he consultado, en 1792 ) y muy presente en
la cultura popular mallorquina. Su nombre real era Caterina Tomàs
i Gallard y había nacido en Valdemossa, hermoso municipio
de la sierra de tramontana que ya visité en un viaje anterior.
Tuve la suerte que al entrar a la iglesia estaba desierta y cantaba,
en ese momento, el coro de monjas del convento; la iglesia estaba
en media luz, como invitando a la pausa, al reposo. Mientras me
dejaba llevar por aquellas voces femeninas tan bien timbradas, me
acerqué a la capilla donde descansaba el cuerpo de la monja
e hice un par de fotos. Me sorprendió la pequeñez
del cuerpo, era muy pequeño, quizá poco más
de un metro, no sé si es que la beata era así en su
vida o los efectos de la momificación la redujeron a ese
tamaño de muñeca gigante. Al salir de la Iglesia,
repuestos un tanto del paseo matinal, pasamos por la puerta del
convento, allí mismo, en el zaguán, unos carteles
con fotos de dulces y pasteles nos avisaban de que las monjas del
convento además de cantar sabían de repostería.
Los pastelillos tenían una pinta estupenda. Los conventos
siempre han sabido hacer las cosas bien, pensé, sobre todo
aquellas que contribuyen a que el pobre pecador caiga en la tentación
de la gula.
Dejamos las calles estrechas y nos fuimos hacia la Rambla de Els
ducs de Palma al encuentro de un típico bar de tapas (ahora
olvidé su nombre) muy concurrido. Acodados en la barra, bajo
un atiborrado techo del que pendían las cosas más
insólitas degustamos una caña. De allí nos
despedimos de Sor Tomaseta, la beata mallorquina que dormía,
a pocos pasos de nosotros, su sueño eterno entre cálidos
cánticos religiosos y frescos silencios de penumbra.
21 de agosto de
2012
Mis paseos con sombrero
Durante
mi estancia en Navarrés, unos días en el mes de agosto,
comencé a escribir, a modo de breves notas, mis experiencias
casi diarias. Son breves reseñas de anécdotas o reflexiones
que un alarde de ingenio he bautizado como MIS PASEOS CON SOMBRERO
porque es sencillamente así como suelo pasearme por el pueblo,
en un intento, quizá vano, de que el sol no deteriore más
mi cabeza.
Si quieres descargar el archivo para imprimirlo en
formato PDF, pincha aquí.
22 de mayo de 2012
La ciudad deseada
Fue
casi por casualidad que vi el documental en el canal catalán
33. Era un documental sobre el barraquismo en la ciudad de Barcelona,
un fenómeno social que se inició en los años
20 y que perduró hasta bien entrados los años ochenta
del pasado siglo. Las imágenes me impresionaron tanto que
durante varios días busqué información sobre
la vida de esos ciudadanos que residían en lo que algunos
han dado en llamar “la ciudad informal”, y fruto de
esa curiosidad es este relato, en el que utilizo a la protagonista,
Mercedes, como mero vehículo que me permite narrar una crónica
social de ese fenómeno, aún tan reciente pero que
parece ya olvidado. Menos la protagonista, todo lo demás
es real.
El
pasado día 23 de abril, diada de Sant Jordi, día del
libro y la rosa, tuve el placer de firmar libros de mi última
obra DONDE EL AGUA VA AL REVÉS.
El libro es una recopilación de relatos de libros anteriores
más otros inéditos cuyo denominador común es
que suceden en Navarrés, el pueblo donde el agua va al revés.
Ya está disponible mi último libro
DONDE EL AGUA VA AL REVÉS y el anterior COSAS DE ALLÁ
en formato electrónico (EPUB) para poder ser leídos
en lectores de libros electrónios (e-book). Se pueden adquirir
en este formato en mi Tienda
Virtual
También se pueden encontrar
en la tienda on line de Amazon
en formato Kindle, para lectores de libros de esta marca.
15 de marzo 2012
Las mágicas manos
de mi abuela Anafé
Este
es un relato extraido de la memoria.
Tengo muchas ganas de escribir sobre mi abuela Anafé, se
lo debo a mi hija Eva que apenas la conoció, pero no encuentro
el tiempo necesario para estructurar la historia, que es apasionante.
Fue una mujer excepcional, de gran carácter y determinación,
que se enfrentó a su familia por amor, y acabó venciendo,
aunque para ello tuviera que emigrar a Barcelona y regresar, muchos
años después, cuando pudo comprarse una casa y adquirir
tierras para que mi abuelo pudiera cultivar.
Lo que he escrito es solo una pincelada de nuestra
relación. Entenderéis por que su recuerdo me acompaña
siempre.
Esta
historia está ambientada en un pueblo y en unos personajes
que bien podrían ser de Navarrés. El relato se basa
una anecdota real que me contó mi madre hace algunos años
y que yo me he limitado a reconstruirla literariamente.
Como podréis comprobar los que siguen mis
relatos, siento una gran predilección por las historias de
amor imposible, amores que por su propia naturaleza suelen durar
toda la vida.
Hace
un par de veranos mi amigo José Luis Silvaje y su esposa
Mari me invitaron a una comida familiar. En sitio elegido era la
casa donde pasan el verano, a pocos kilómetros del pueblo
donde residen: un lugar situado en plena huerta, rodeado de árboles
frutales y pinos. Durante la sobremesa, otro de los invitados, me
contó sus experiencias mientras hacía su servicio
militar, y la anecdota de como conoció a un soldado que había
participado, a la fuerza, en un pelotón de ejecución.
Me impresionó tanto el relato que escribí un cuento:
El Cazador soldado.
La casualidad ha sido que el pasado domingo 8 de enero El País
publicó un estremecedor relato
sobre el último fusilamiento en el ejército español,
que tuvo lugar en 1972. Precisamente el hecho que me inspiró
el cuento
17 de diciembre
2011
Un cuento de navidad
Este
es un cuento de navidad y no porque el relato se halle ambientado
en esos días en los que parece que debamos ser felices, aún
a nuestro pesar. Es un cuento sobre libros, esos compañeros
fieles de nuestra vida que tanto nos aportan y al amor que algunas
personas sienten por ellos.
También es un cuento sobre los malos tiempos y la lealtad
y sobre todo es un cuento sobre esas personas que nos rodean y nos
quieren, velando a veces por nosotros y que siempre acaban dándonos
mucho más de lo que esperamos.
Presentación de
libro y disco en Barcelona, con recital incluido
El
pasado día 26, tal como estaba previsto, bajo el patrocinio
de la "Associació d'Escriptors Tirant lo Blanc de
Catalunya (AETLBC)" fue presentado el disco TIERRA DE
TODOS, de mi amigo José Luis Silvaje y mi último libro
DONDE EL AGUA VA AL REVÉS. Fue el tercer recital que hemos
llevado a cabo con este propósito.
Esta vez, en Barcelona, José Luis y yo contamos con las generosas
y emotivas palabras de Octavio Traynor, viejo común amigo,
quien hizo de su presentación un hermoso alegato a la amistad
que nos une, desde aquellos veranos inolvidables en que los tres
jugábamos a indios y vaqueros por los territorios imaginarios
de la infancia en Navarrés.
Desde este enlace podéis leer la crónica
del acto:
El
próximo día 26 de noviembre presentamos en Barcelona
el disco TIERRA DE TODOS de mi amigo José Luis Silvaje y
mi último libro DONDE EL AGUA VA AL REVÉS.
Esta presentación está patrocinada
y organizada por laAssociació
d'Escriptors Tirant Lo Blanc de Catalunya (AETLBC).
El acto constará de un Recital, similar a
los que hemos ofrecido este verano, donde leeré cuatro de
mis relatos, alguno de ellos musicados, y se interpretarán
temas del disco de José Luis Silvaje.
Es una excelente oportunidad para conocer las actividades
literarias y culturales que organiza la AETLBC.
27 de octubre 2011
Audio relatos
He
creado un nuevo apartado dentro de la web desde donde se puede escuchar
los relatos que han sido grabados durante los Recitales. También
podéis descargaros el archivo.
Para entrar clica en el menú de la izquierda,
en donde pone AUDIO RELATOS.
14 de octubre 2011
Nuevo Recital Literario-Musical
El
pasado 9 de octubre, durante las fiestas patronales de Navarrés,
José Luis Silvaje y yo, ofrecimos un nuevo Recital organizado
por la Asociación Amigos de Humet.
Durante el recital leí cuatro
de mis cuentos, dos de ellos musicados por José Luis.
También contamos con la presencia de Paco Martínez
que leyó un divertido relato escrito por su padre.
El recital fue grabado por José
Manuel Huesca de Hit Navarrés, y podéis escucharlo
en el siguiente enlace.
Esta
vez traigo otro relato que tiene como transfondo la Guerra Civil.
El protagonista es un miembro del bando ganador, un viejo legionario
que participó en la contienda: como uno de tantos jovenes,
sin ideología, que se alistaron a ese cuerpo para evitar
la persecución de la justicia. Ánclado en su pasado
se resiste a olvidar, pero el tiempo, que todo lo diluye en su lento
e inexorable transcurrir le dará una lección de vida,
todos cambiamos con los años y negarse a ello, querer vivir
en ese pasado sin aceptar los cambios del presente, solo nos puede
llevar al rechazo.
El
pasado día 4 de agosto presentamos en Navarrés mi
último libro de relatos DONDE EL AGUA VA AL REVÉS
y el disco de José Luis Silvaje TIERRA DE TODOS. Leí
alguno de mis cuentos y en dos de ellos, José Luis, enriqueció
la lectura musicando algunos puntos del relato, lo que potenció
el efecto narrativo. En la segunda parte, mi amigo, interpretó
con su guitarra varios temas de su disco.
Fue un acto entrañable en el que José Luis y yo intentamos
que los vecinos del pueblo, que nos vio nacer, disfrutaran con nuestro
trabajo.
En su nombre y en el mio queremos dar las gracias a los organizadores
(Asociación Amigos de Humet y Ayuntamiento de Navarrés)
y a todos aquellos que nos acompañaron esa noche de palabras
y música. Gracias a todos.
Si quieres oir el Recital clica en los siguientes
audios:
A
José Luís Silvaje le conozco desde siempre, somos
amigos de infancia y eso siempre deja una huella profunda de camaradería
y afecto que dura toda la vida. Por eso no quiero que esta circunstancia
me impida ser objetivo con su trabajo.
José Luís Silvaje es músico. Guitarrista. Un
hombre apasionado por los acordes y la armonía, pero también,
y esto es lo más importante, apasionado por la vida. Pero
la vida no es fácil, y él lo sabe. Le duele a veces
la vida de ese tercer mundo olvidado por la prepotencia occidental
y siente el dolor ajeno como suyo. Es un hombre comprometido: contra
la injusticia, el abuso de poder y la hipocresía de las castas
que gobiernan y que utilizan el mitin o el púlpito para enmascarar
su egoísmo. José Luís es ardoroso en sus convicciones
humanísticas, vehemente en su toma de postura con los débiles
y eso se nota en las composiciones de su último disco Tierra
de todos, un disco con temas que nos trasladan a ese tercer
mundo que tanto ama. Un disco pleno de talento y de sensibilidad.
No se lo pierdan, es música para sentir, y eso no tiene precio.
Para adquirir su disco, solicitarlo en su web clicando aqui
7 de julio 2010
Donde el agua va al revés
Este
es mi nuevo libro. Una antología de relatos publicados en
dos libros anteriores y los que han sido editados, inéditos,
en esta página web. Son en total 42 relatos y el denominador
común de todos ellos es que están inspiradas en mis
recuerdos de infancia y toman como paisaje el pueblo donde nací:
Navarrés (Comunidad Valenciana).
La presentación del libro esta prevista para
el día 4 de agosto en Navarrés.
9
de mayo de 2011
Conversión
Muchos
de mi generación amamos el cine de un modo especial. Quizá
porque cuando fuimos niños, el cine, cubría nuestras
necesidades de evasión, abría la imaginación
y nos mostraba otras vidas, otros mundos, mucho más allá
de nuestro conocido paisaje rural y las monótonas relaciones
de vecindad. Claro, que también estaba la radio y los tebeos,
pero nada era comparable con la fascinación del cine y su
poder de persuasión.
Mi encuentro con el cine fue, como le debió
pasar a muchos de mi generación, un auténtico flechazo.
Durante
una excursión, mi amigo Ramón Cillero se lamentaba
de que las historias de nuestros antepasados acaban perdiéndose
en el olvido porque no hay nadie que las escriba. Recordaba especialmente
las historias que le contaba su padre Avelino, vividas en tiempos
de guerra y posguerra, tiempos duros cuando se sobrevivía
a duras penas pero sin perder nunca la esperanza. Le dije que me
contara alguna y él me narró esta mientras atravesábamos
Collserola por senderos frondosos durante una de las excursiones
que tan minuciosamente organiza. Varios días más tarde
la escribí. Y aquí está.
Una
de las cosas maravillosas de la vida es la que nos proporciona el
azar, esa casualidad que un día nos hace encontrarnos con
alguien que deja en nosotros un poso de curiosidad, cuando no, el
descubrimiento de misteriosos lazos que nos unen. Como piezas de
ajedrez el destino, a veces, parece jugar con nosotros.
El encuentro fortuito que narro en este cuento es real. Me ocurrió
hace muchos años (también me han ocurrido otros),
fue en la Plaza Urquinaona de Barcelona, y también es casualidad
que me haya acordado ahora de de él. ¡Sera el destino
otra vez! Quién sabe.
En
noviembre se celebra el día de Todos los Santos, una festividad
que llena los cementerios de visitas, flores y recuerdos a los difuntos.
A pesar de parecer un día triste, lo es en ocasiones, también
sirve para recordarnos nuestra propia existencia, y darnos cuenta
de que disfrutar de la vida es quizá el mejor homenaje que
podemos hacer a los que ya no están. Muchas culturas celebran
ese día con alegría, y hasta con gran sentido del
humor como los mexicanos.
En este relato de infancia, basado en
los recuerdos de un día de Todos los Santos, también
se evoca esa dualidad que es la vida y la muerte. Sobre todo a los
ojos de un niño, que ve la muerte tan lejana, ese día
de celebración puede acercarle más a comprender el
valor de la vida.
El
12 y 13 de noviembre estuve en Navarrés, mi pueblo, para
presenciar los actos de homenaje a Joan Baptista Humet, que el Ayuntamiento
y un grupo de amigos del artista, capitaneados por Paco Martínez,
se encargaron de organizar.
Abrieron el acto del viernes las letras del poeta, esta vez recitadas,
lo que daba a las creaciones de Humet una nueva dimensión
emocional. Después el coro interpretó tres temas,
entre ellas “Layetana abajo”, la canción que
refleja, de manera metafórica, la crónica de aquellos
duros años para la clase obrera durante los años previos
a la transición política. Después vinieron
las composiciones de José Luis Silvaje y su guitarra, acompañado
por percusionista y bajo, que nos regaló en primicia, varias
propuestas de su próximo disco, ritmos étnicos que
nos hicieron viajar desde África al Caribe, en un recorrido
musical pleno de fuerza.
En el concierto de sábado se contó con la presencia
de Juan Trova, el cantautor granadino, que acompañado por
la voz de su esposa y la guitarra de su hijo, nos mostró
la sinceridad de sus temas, canciones cargadas de poesía
y sensibilidad. En la segunda parte, el escenario se llenó
de la avasalladora energía y buen humor que acompaña
siempre a Joan Eloi. Su guitarra y su grupo se encargaron de crear
una autentica lluvia de temas de Humet, en versiones más
rockeras, perfectamente desarrolladas e intrepretadas por las voces
de dos cantantes: Manel y Litus, que supieron, cada uno de ellos,
imprimir su propio sello personal.
Dos noches, de “categoría”, como suelen decir
en Navarrés.
En la foto aparecen Aitana y Alexis, mis dos (primeros)
sobrinos nietos. Se entiende pues que ambos son hijos de dos de
mis sobrinos.
La vida, tan dura unas veces, otras inesperada y
cruel, nos trae también pequeños momentos de felicidad,
como es la constatación de que los hijos crecen, se independizan
y crean su propia familia. Es como los pajarillos que inician su
vuelo solos por primera vez, y una vez conseguido, son abandonados
por los padres para que hagan su propia vida. Verlos volar, supongo,
se convierte en motivo de satisfacción para los padres, aunque
saben que los perderan de vista para siempre: es la ley de la naturaleza.
No es ese el caso de los humanos, afortunadamente, ya que podemos
disfrutar de la compañía de los hijos "aunque
vuelen solos" y hasta puede que un día nos hagan abuelos,
o tios-abuelos: en cualquier caso, un motivo de gran alegría,
porque nos regalan una nueva experiencia, esta vez llena de vida.
3 de julio de 1010
El cazador soldado
Hacía
nada más y nada menos que treinta y dos años que no
tenía noticias de un amigo que conocí durante mi servicio
militar, su nombre es Juan Carlos Moreira y gracias a
Internet hemos vuelto a reencontrarnos después de tantos
años. El intercambio de recuerdos nos ha devuelto un poco
la juventud perdida, pero las fotos que nos hemos enviado nos han
puesto frente a unos cincuentones a los que es difícil reconocer,
salvo por la sonrisa y la mirada, la misma que teníamos a
los veinte, cuando pasábamos las horas muertas esperando
un permiso que nunca llegaba.
Este cuento dedicado a mi amigo va sobre un soldado
que ha de asumir un difícil trance, afortunadamente ni Moreira
(así es como le llamaba) ni yo tuvimos nunca que pasar por
algo parecido.
Mis mejores deseos a todos, lectores y amigos en el día de
Sant Jordi. Hoy es el día del libro y en Catalunya lo celebramos
paseando entre centenares de puestos de venta de libros y rosas.
Las calles se llenan pues, de la olorosa fragancia de las rosas
y de las hermosas palabras que contienen los libros, en una simbiosis
perfecta que nos hace ser mejores y más generosos.
He pensado que lo mejor para celebrar
el día de Sant Jordi era presentaros un nuevo relato, que
lleva por título "El coleccionista de tebeos".
Como ya os podéis imaginar este cuento versa sobre el mundo
de los coleccionistas de tebeos (mi otra gran afición): los
tebeos, comics o historietas, a los que considero una importante
forma de culturta popular.
Este relato que nos habla de la generosidad,
está dedicado a todos mis amigos de "Tebeosclasicos".
Va por ellos.
Nueva presentación
del libro: PECADILLOS, SUEÑOS Y HUMO en los Llüisos
de Horta (Barcelona)
El
pasado viernes día 9 de Abril, se presentó el en Centre
Civic de Horta "Els Llüisos" el libro PETITS PECATS,
SOMNIS I FUM (PECADILLOS, SUEÑOS Y HUMO).
Se realizó una breve lectura de parrafos de
los cuentos que integran el libro, al mismo tiempo se fueron proyectando
imágenes alegóricas a cada una de las narración.
Tras la presentación un brindis cerró
el acto que contó con la presencia de numeroso público
del barrio barcelonés.
23 febrero 2010
Venta de libros en tienda virtual
Como
bien saben todos los aficionados a escribir y editar sus textos,
lo realmente difícil es vender. La distribución requiere
un enorme esfuerzo y gastos, que en muchas ocasiones no compensa
su puesta a la venta en librerías. Para paliar este problema,
muchos escritores autoeditores recurren a las tiedas "on line",
es decir tienas virtuales en internet donde se puede vender y distribuir
el material sin más complicaciones. Pues bien, eso acabo
de hacer. A partir de hoy, amigo lector, puedes comprar los libros
que he escrito o en los que he participado clicando aqui.
Presentación del
libro: PETITS PECATS, SOMNIS I FUM (PECADILLOS, SUEÑOS Y
HUMO)
El
pasado día 16 de febrero, se presentó en la "Casa
de Amèrica de Catalunya" el libro PECADILLOS, SUEÑO
Y HUMO, en edición bilingüe y capicúa.
El libro ha sido editado por la "Asociacio de
Escriptors Tiran Lo Blanc de Catalunya", de la cual formo parte.
A continuación os dejo un enlace con la presentación
audivisual que se proyecto durante la presentación.
http://www.youtube.com/watch?v=GbRPNkmoSyE
12 de enero 2010
La casa número
13
Tras
la resaca festiva de los días navideños, vuelvo a
escribir; esta vez, atenazado por la pereza he escrito un relato
muy corto, casi un minicuento, de final sorprendente. Espero que
os guste.
Acaba de aparecer el libro PETITS PECATS, SOMNIS I FUM (PECADILLOS,
SUEÑOS Y HUMO) editado por la "Associació d'Escriptors
Tirant Lo Blanc de Catalunya" a la cual pertenezco. Es un libro
bilingüe: los relatos están en su lengua original y
después en la versión traducida (con gran profesionalidad
y mérito) del castellano al catalán y viceversa. El
relato que publico, muchos de vosotros ya lo habreis leido: CUENTA
ATRÁS, pero, seguro que no en catalán, lo que resulta
una experiencia muy interesante.
13
de Diciembre de 2009
En memoria de mi amigo Miguel Carreras
Mi
amigo Miguel ha muerto hoy. Hemos sido amigos durante más
de veinticinco años, los mismos que hemos trabajado juntos.
Ha sido una amistad fraguada en la confianza y las confidencias,
en la sinceridad y la generosidad, en días buenos y malos,
en nuestras vidas y en nuestros trabajos, separados apenas unos
metros.
Siempre he admirado de Miguel dos cosas: su buen humor, que como
trocitos de dulce felicidad repartía a su paso cada mañana,
y su honestidad, una honestidad que se basaba en el trato directo,
diciéndote lo que pensaba aún ha sabiendas que eso
podía no gustarte, aunque después, tras la reflexión
agradecías su sinceridad. A Miguel lo tenías siempre
dispuesto a escucharte (algo que resulta difícil de encontrar
hoy en día), Miguel escuchaba y no juzgaba, y cuando le pedías
consejo, como se hace con un hermano mayor, él te los daba
con su cariñosa socarronería, llenos de ponderación
y mesura, y siempre acertaba con el diagnóstico del problema.
Últimamente la salud le fallaba y en uno de esos fallos,
se nos ha ido, como a traición, sin apenas darse cuenta y
sin darnos tiempo a despedirnos. Ahora, justo cuando su entusiasmo
por la vida parecía aumentar al ver crecer a su nieta, ahora
que esperaba la jubilación para dedicarse a su familia, a
sus maquetas de trenes y esos felices viajes de fin de semana con
su querida Tere, se nos ha ido, y esta vez, para siempre.
Miguel: los días serán más tristes sin ti ahora
que ya no estás. Porque ¿Quién repartirá
alegría con esos chistes matinales acompañado de un
caramelo para las chicas?¿Quién escuchará,
en silencio y atento, nuestras neuras y apaciguará nuestras
angustias?
Miguel, Miguelón, que lo sepas, estés donde estés:
te vamos a echar mucho de menos, los días van a ser muy tristes
y muy solos sin ti.
2
de Octubre 2009
Un relato de Ciencia Ficción
Siempre
he admirado mucho a los escritores de Ciencia Ficción. Hubo
un tiempo que leí mucha literatura fantástica, picoteaba
los cuentos que publicaba la desparecida (y apreciada) revista NUEVA
DIMENSION y me relamía con autores como Asimov, Clifford
D. Simak, Ursula K. Le Guin, Ray Bradbury o Philip K. Dick (son
los que me acuerdo ahora), escritores que me enganchaban a las historias
que contaban, que es a fin de cuentas lo que nos gusta de los libros,
pero también me fascinaba el entorno de fantasía en
la que los creadores ambientaban sus historias.
Pues bien, aquí tenéis mi primer cuento de Ciencia
Ficción, del que espero vuestra indulgencia al tratarse de
un tema nuevo para mi, pero en el que he puesto, como en todos mis
relatos, todo mi corazón.
El cuento tienes varias lecturas desde lo general a lo individual,
y el tema seguro que os sonará, es muy de actualidad, y aunque
el futuro que presento no es muy halagüeño, siempre
habrá un motivo para la esperanza.
Este
relato es fruto de las tertulias con los amigos de la “Associació
d'Escriptors Tirant lo Blanc Catalunya”, en estas tertulias
literarias y lúdicas, donde se leen cuentos, se come y bebe
cerveza (no sé si por este orden) nos proponemos siempre
escribir un cuento de temática común para todos nosotros,
en un loable intento de obligarnos así a dejar la vagancia
y ponernos a escribir. El tema elegido en una de estas reuniones
fue escribir sobre una carta. Hice varios intentos y no acababa
de gustarme ninguno, asi que aparqué el tema. Bueno, me dije,
les diré que no se me ocurrió nada, que no encuentro
inspiración...
Esta mañana, todavía
de vacaciones, me hallaba paseando bajo la sombra de los edificios
cercanos a mi casa, cuando de repente en un milisegundo me ha venido
como un destello a la mente una frase, el inico del cuento, y enseguida
toda la historia, como si se descomprimiese de algún lugar
de la mente. Al llegar a casa me he puesto a escribir y por la tarde
ya lo había acabado.
Supe
que la amaría el día que me trajo un trozo de tiramisú,
encajado en un tuper rectangular. Lo había hecho la noche
anterior, supongo que para una cena de amigos, y el hecho de que
a la mañana siguiente me trajera ese delicioso bizcocho significaba
que había pensado en mi. Ella se llama Claudia, pero yo para
abreviar la llamo “Cla”, claro que ella también
abrevia mi nombre y exclama un sonoro “Vi” cada vez
que ha de llamarme para algo. Desde ese día nuestra amistad
fue creciendo, una amistad sustentada en mi pequeña colaboración
en su tesis doctoral y en la diferencia de edad, que me sitúa
a mí, a la distancia de un padre y a ella, a la de una hija.
Trabajamos juntos, ella es muy competente, perseverante y muy inteligente
y posee un gran sentido del humor. A veces me enseña fotos
y me sorprendo con sus viajes, sus estancias, sus difíciles
escaladas en paredes verticales que quitan el hipo, me habla de
los novios que fueron una vez, de su hermano, de su madre y de su
adorado padre, y siempre lo hace con la sonrisa en los labios, la
misma que aparece en las fotos, rodeada de familia, de amigos, de
antiguos y nuevos compañeros. A veces pienso que su sola
presencia reparte alegría, una alegría contagiosa
que hace que aparezcan sonrisas en todas sus fotos.
Sé que la echaré de menos cuando se vaya. Porque un
día, se irá, como tantos otros antes que ella se fueron
tras permanecer un tiempo construyendo su futuro. A eso vienen.
Pero ella ya ha dejado su huella en forma de risa franca, con su
mirada inteligente y su genio, pero sobre todo, con su humanidad
y su ternura.
24
de Junio 2009
Contar
cuentos a la fresca
Con los primeros calores me viene a la memoria el recuerdo de las
noches de verano en el pueblo, de niño, cuando después
de cenar se salía a la calle a tomar la fresca. La gente
formaba pequeños grupos en torno a un portal, sentados en
sillas o el los peldaños de la entrada a la casa, y allí
se contaban historias hasta que, bien entrada la noche y ya con
los fríos de la madrugada se retiraban a dormir. Siempre
me han fascinado esos cuentos que se contaban a la fresca y que
poblaban nuestros sueños de historias maravillosos.
El cuente que os presento hoy es un pequeño homenaje a esos
narradores que contaban historias a la fresca.
Yo
era el último al que elegían en el patio para jugar
al fútbol.
Cuando se formaba los dos grupos y los capitanes iban eligiendo por
turno a sus jugadores, yo era siempre el último al que nombraban.
No jugaba muy bien, no era un dotado del balón, eso ya lo sabía,
pero ponía todas mis ganas y entusiasmo en creer que esta vez
sí marcaría un gol, o varios, si estaba en racha. Durante
el partido, corría y no paraba de gritaba “ ¡A
mi! , ¡A mi! ¡Pásamela a mí!” confiando
en que alguna vez se produjera el milagro y me llegara la ansiada
pelota a mis pies, pero cuando esto sucedía, me ponía
tan nervioso, ungido por tanta responsabilidad, que mis piernas se
quedaban como anudadas entre giros y regateos imposibles, y si alcanzaba
a chutar a la portería, el balón salía tan torcido
y lento que al portero no solo le daba tiempo de bostezar dos veces,
sino que se permitía el lujo de lanzarse en una pirueta digna
del gran Iribar.
Y fue así como acabé de portero. Nadie quería
serlo, todo el mundo prefería corretear por el campo y pegarle
al balón sonoros puntapiés. Lo de portero era aburrido.
Pero yo bajo los palos me crecía. Era el jugador más
solitario y también, creía, el jugador más importante
de quién dependía la victoria y la derrota. Vamos, un
pequeño héroe dispuesto al sacrificio por el equipo.
Hacía el calentamiento que veía en los partidos, flexiones,
estiramientos, y me ponía en situación de parar cualquier
cosa que me lanzaran. Bueno, eso era la teoría, porque en la
práctica, mi heroicidad se acababa justo cuando me lanzaban
el balón, porque o lo esquivaba hacia la portería, temeroso
que aquel cañonazo me aplanara el rostro para siempre o bien,
el delantero, conseguía con gran destreza colarme el balón
entre mis piernas espatarradas, mientras yo permanecía congelado
en una de aquellas posturas de jugador profesional. En ambos casos
acababa oyendo los gritos desesperados de mis compañeros que
me invitaban, una vez más, a dedicarme a los juegos de las
chicas.
Cuando veo algún partido de fútbol siempre pienso en
la soledad del portero y hasta me identifico con él, porque
de algún modo yo ya he compartido ese sentimiento. Aunque después
sonrío para adentro al recordar mis hazañas frente al
balón y hasta agradezco a aquellos capitanes que en el patio
de la escuela se veían obligados a completar la lista con el
más inepto e inútil de los porteros.
19 de Mayo de 2009
La música y el
alma de Humet en Navarrés
Fue
en la cálida noche del día 16 de mayo, cuando las
primeras notas de una canción de Humet sonaron en el pabellón
de deportes. Era la banda de música de Navarrés que
interpretaba piezas del cantante. Y se hizo el silencio, un silencio
respetuoso y cálido a la vez, un silencio que se prolongaría
durante las cuatro horas que duró el concierto homenaje.
Los artistas que actuaron consiguieron conectar rápidamente
con la íntima sensibilidad de cada uno de los que allí
nos congregábamos: entregados ya de antemano y agradecidos,
a la generosa participación de los artistas, a los organizadores,
al Ayuntamiento, en una casi mágica comunión de emociones.
Se respiraba respeto, hasta tal punto que pocos osaban hacer fotos
por no introducir un elemento ajeno a la progresión de la
noche. Fue emotivo y divertido también, gracia al trabajo
de los presentadores: Moncho Borrajo y Amparo Moreno, que nos hicieron
reír, desentumeciendo la tristeza cuando alguna de las canciones
evocaban el recuerdo del amigo perdido y haciendonos comprender
que Joan siempre hubiera preferido vernos reir que llorar.
No fue un homenaje triste pese a que el dolor por la muerte de un
amigo siempre queda pegada en un rinconcito del corazón.
Esa noche, estoy seguro, que todos nuestros corazones, en algún
momento, latieron al unísono, acompañando el ritmo
de las palabras, o las canciones que Joan Baptista Humet nos ha
dejado, como pequeñas lucecitas que quedarán prendidas
para siempre en nuestras vidas para que su brillo nos ilumine un
poco el camino.
11 de Mayo de
2009
Homenaje a Joan Baptista Humet en
Navarrés
Bajo
el lema "Amigos de Humet", el Ayuntamiento de Navarrés
ha reunido a un grupo de artistas en un acto de homenaje al cantante
Joan Baptista Humete y que tendrá lugar el próximo
16 de mayo. Contará el acto con Enrique Ginés, Marina
Rosell, Moncho Borrajo, Ramoncín, Dyango, Amparo Moreno,
Joan Eloy Vila, Marcel Grifol, José Luis Silvaje, Paco Muñoz,
Luis Miquel, Al Tall, Juan Trova, Ramiro Segrelles, Gema García,
Mª del Mar Bonet y la Banda y Coro de Fomento Musical de Navarrés.
Este concierto quiere sumarse al que se celebró
el pasado 16 de diciembre de 2008 en Barcelona en torno a la memoria
de Joan, concierto que tuvo que ampliar sus instalaciones debido
a que las entradas se acabaron en apenas unos minutos lo que evidenció
el extraordinario aprecio que Catalunya le tiene a Joan.
Celebrar este homenaje en Navarrés el pueblo
en que nació el poeta y músico tiene un significado
muy especial, porque Joan, fiel asimismo siempre se definió
como un "catalán de Navarrés" y siempre
hizo honor a sus orígenes hasta el punto que quiso que sus
restos reposaran en su patria chica. Acogido ahora en esa tierra
a la que dedicó hermosas canciones (COSAS DE ALLÁ,
OTOÑO EN NAVARRÉS) es ahora su pueblo quien le rendirá
homenaje.
Joan, Juanon entre su gente. Siempre querido, siempre respetado,
siempre admirado.
2 de marzo de 2009
El hambre de Roger
En
la tertulia literaria de la que formo parte (Associació de
Escriptors Tirant lo Blanc de Catalunya) se propuso escribir un
cuento sobre frutas y otro sobre disfraces. No he tenido tiempo
de escribir ninguno de los dos, asi que pensé en matar dos
pájaros de un tiro: escribiría un relato en que aparecieran
las dos cosas, y si además podía tocar un tema que
me apasiona, los tebeos, pues mejor que mejor. La inspiración
me la proporcionó un joven al que le apasiona la historia
y cuyo interés por aprender y conocer siempre me asombra.
O sea que lo tenía todo: el entorno donde transcurren los
hechos, el tema y el protagonista, solo faltaban las ganas de ponerme
frente al ordenador y compusiera, con esos ingredientes, un plato
comestible que saciara el hambre de los lectores.
A principios de semana me puse a ello.
He tardado siete días en cocinarlo. Espero que os guste.
Están
sentadas una frente a la otra en dos sillones que acogen sus cuerpos
frágiles. La madre lo está hace ya tiempo, desde que
poco a poco fue dejando la realidad de este mundo y fue sumiéndose
en un estado vegetativo del que, a veces, parece despertar en destellos
que duran una fracción de segundo: al menos eso parece que
ocurre cuando sonríe con los ojos cerrados como si evocara
tiempos felices. La hija, frente a ella, también sonríe,
pero en su mirada hay una nube de incertidumbre, una sombra de temor
que se diluye al esbozar una sonrisa con la que agradece las visitas
que vienen a darle ánimos o ofrecerle ayuda o simplemente,
a besarla con ternura. Y es que nadie que la ve allí postrada,
inmóvil y dolorida, puede sustraerse a su bondad innata y
no compadecerse de ese cuerpo mutilado por un rayo ciego que con
tanta crueldad le atravesó el cerebro. A estas horas de la
noche su amiga Ana, que bien podría ser su hermana, le ha
traído yogures de sabores que tanto le gustan y ella, que
ya tiene hambre se le hace la boca agua. Esteban, su primo, le pregunta
como se encuentra y ella suspira un bien como respuesta. Se oyen
ruido en la cocina, allí se encuentra Visita, la mujer de
su primo Pablo, quien resolutiva y con determinación entre
ollas y sartenes le prepara el puré para la cena.
Rodeada de amigos y de sus primos, Mari Tere, que es su nombre real
y no Rober como la conoce todo el mundo en el pueblo, escucha los
sonidos y las voces familiares y sonríe a todos los que la
quieren porque es su modo de dar las gracias.
Rober o Mari Tere, como queráis llamarla,
es mi prima. Hace apenas unos días que ha salido del hospital
tras sufrir un infarto cerebral. La he visitado este fin de semana
y también a mí me ha regalado una sonrisa.
12 de enero de 2009
Despertar
Todos
tenemos asociada alguna canción a determinados momentos de
nuestra vida, y al oirla, como por arte de mágia nos despierta
los sentidos y las emociones. Y es que la música parece que
actúa, en nuestras mentes, como un poderoso fijador de recuerdos,
pero también como una llave maestra que abre las puerta del
pasado.
Este breve relato trata sobre la música y
la emociones que despierta en nosotros.
Hay
años que pasan sin apenas darnos cuenta, casi rozando nuestras
vidas, sin que dejen huella de lo que hemos vivido. Sin embargo
hay otros en los que experimentamos grandes o pequeñas alegrías
o sufrimos grandes o pequeñas penas, son estos últimos
los que nos desgastan el alma. Y este ha sido uno de esos años.
La enfermedad de mi hermano Tomás y su posterior operación
en Marzo, la inesperada muerte de mi amigo Ramón en Septiembre
y la penosa desaparición de mi admirado Joan Bautita Humet
en Diciembre, han ido jalonando el año de sucesos dolorosos
y tristes. Pero hay qué vivir, como dice la hermosa canción
de Joan, vivir con todas sus consecuencias y no dejar de soñar
ni por un momento en que el futuro será mejor.
Hay que vivir.
Amigos, Feliz Navidad
5 de diciembre de
2008
La dignidad de Joan
en la vida y en la muerte Hace apenas unas horas que enterraron
a Joan Bautista Humet en nuestro querido pueblo, al que dedicó
dos hermosas canciones: “Cosas de allá” y “Otoño
en Navarrés”. Joan se ha ido con la misma dignidad
y honradez que presidió su vida: una vida truncada a los
58 años por el cáncer, al que no pudo vencer su cuerpo,
pero al que trascenderá con su espíritu de hombre
bueno.
La noticia de su muerte me llegó como un latigazo pese a
que fue una muerte anunciada; tan solo unas semanas antes Joan concedió
una entrevista en la que hablaba, con gran valentía y entereza
de su enfermedad y de su final próximo. Joan conmovía
con sus palabras porque aceptaba su destino y convertía su
sufrimiento en una prueba de amor hacia quienes le rodeaban: su
mujer, sus hijos, su madre, sus hermanos…sus amigos.
Joan murió con gran dignidad,
arropado por toda su familia, despidiéndose de cada uno de
ellos con esos ojos verdes, de mirada limpia y ese corazón
abierto con el que hizo tantos amigos, y tantos y tantos seguidores,
que quedaron enamorados de sus poemas y su música. Sus canciones
llegaban a conectar directamente con nuestros sentimientos, las
letras de sus poemas contaban historias sencillas, llenas de humanidad,
cercanas y tiernas, duras a veces, pero siempre de una gran belleza.
Joan fue siempre un personaje de gran humanidad que vivía
pegado a la vida y sufría por ello, fue un ser libre y comprometido,
alguien que tras conocerlo era difícil no amarlo. Recuero
que una vez me dijo: “Creo que tú y yo coincidimos
en algo: sufrimos cierto desarraigo, que a su vez nos brinda un
mayor nivel de libertad… o debería de serlo".
Joan vuelve a sus raíces, a su pueblo al que tanto amó
y esa libertad siempre anhelada, que por fin, ahora, ha alcanzado
por completo.
Como sabrán mis lectores, el título de mi segundo
libro: COSAS DE ALLÁ lo tomé prestado de una canción
de Joan, el libro también incluye un relato sobre el poeta;
quisiera que estas palabras y el relato
sean mi pequeña aportación como homenaje a ese “catalán
de Navarrés” que ya es parte de la historia, de la
eternidad y de nuestra memoria.
He
encontrado esta vieja foto de mí hermano Tomás y yo.
Me ha hecho sonreir comprobar que alguna
vez fui más alto que él. Sí, sí, el
de los tirantes es Tomás y el de la pose estudiada para la
cámara yo, claro. Tomás comenzó después
a crecer y crecer, hasta alejarse de mí más de un
palmo...Pero volvamos a la foto. Se observa que aún siendo
un periodo estival, o de primavera, mi vestimenta denota una serie
de "protecciones térmicas" que me obligaban a colocar
para preservar mi salud de los resfriados: calcetines, chaquetilla...Ahora
bien, los patalones, cortos, cortos, como era preceptivo en esa
época.
La foto fue tomada en el patio de la antigua Fonda Pura, donde solíamos
ir a jugar con algunos de los nietos de la señora Pura. Nuestros
mejores amigos eran dos hermanos: Carlos y Octavio, que venían
de Barcelona a pasar sus vacaciones de verano y que tenían
nuestra misma edad. Los cuatro explorábamos la Fonda, de
arriba a bajo, jugando a detectives o soldados, haciendo más
de una trastada, que Adelina, la tía de nuestros amigos,
nos disculpaba porque en el fondo le hacía gracia nuestra
inocencia. Y es que era una casa muy grande, con muchas dependencias
y sitios que podían hacer las delicias de los cuatro avezados
exploradores, pero la Fonda también tenía otros encantos;
por allí pasaban extraños "forasteros" que
despertaban nuestra imaginación y hacía que nos inventáramos
historias sobre ellos.
La Fonda ya no existe en la actualidad,
aunque poco importa eso, permanece en nuetro recuerdo, y siempre
estará vinculada a la época felíz de los pantalones
cortos.
9 de Noviembre de 2008
La esperanza
La
llegada de Obama a la presidencia de los Estados Unidos de América
ha generado mucha ilusión. Tiene un reto difícil ante
sí, porque la situación heredada no es muy halagüeña:
el país ha quedado, tras la era Bush, con graves problemas
económicos, con el capitalismo tocado por esas deudas generadas
por las hipotecas basura y otras operaciones financieras en las
que ha primado la pura y dura especulación. Obama se encuentra
con el país inmerso en dos guerras en Irak y en Afganistán,
en una muestra más de cómo la política unilateral,
arrogante y llena de falsedades (¿Dónde están
las armas de destrucción masiva?) de ciertos gobernantes
descerebrados nos pueden llevar a los desastre que supone cualquier
guerra. Obama deberá recuperar la buena imagen de su país,
maltrecha por las torturas de Abu Ghraib o Guantánamo. Obama
deberá preocuparse por la Sanidad Pública, tan escasa
y dañada en el país más poderoso del mundo.
Obama deberá…en fin, lo dejo aquí. No quiero
seguir con la retahíla de cuestiones pendientes.
Pero ¿Y a nosotros qué? ¿Cómo nos afecta?
No lo sé, pero quiero tener la esperanza de que quizá
se inicien nuevos tiempos en los que se haga política a favor
de las personas y del mundo, una política de todos y para
todos en la que sin distinción de credos y razas se alcance
la utopía. Bueno, ese es mi deseo.
He de reconocer que la elección de Barack
Obama me ha hecho renacer la esperanza. Ojalá no me defraude.
8 de Octubre
de 2008
Crisis
Ya
estamos inmersos en la temida crisis económica. El mundo
capitalista se tambalea moribundo, arrastrado por el vaiven incontrolado
de las bolsas y se derrumba toda una concepción de la economía
basada en el enriquecimiento rápido y la especulación.
Los gobiernos occidentales se aprestan en ayudar a los bancos en
quiebra o a disponer de medios para que esto no ocurra, imitando
asi la conducta del país más capitalista del mundo,
Estados Unidos, paradigma de la economía de mercado y abanderado
de privatizar los servicios. Y no deja de resultar paradójico
que sea ese mismo país y su presidente republicano, fiel
seguidor de las teorías liberales de dejar que sea el mercado
y no el estado quien regule las finanzas, quienes hayan dado los
primeros pasos en la compra de bancos en quiebra, socializando así
las pérdidas económicas. No sé si esta intervención
del estado americano es por altruismo, pero a mi ésta respuesta
se me antoja más a condescendencia entre un presindente,
amigo de los ricos, que responde así a la cínica demanda
de quienes mientras las cosas les van bien se embolsan su dinero
y callan, pero cuando las situacion se tuerce, ponen el grito en
el cielo con amenzas de catastrofe inminente, convencidos de que
el "amigo" presidente hará que el pueblo corra
con los gastos. Al fin y al cabo, a ese presidente le quedan cuatro
días en el poder y no olvidemos su procedencia: estoy seguro
que cuando se retire regresará a sus negocios del petroleo
y volverá a compartir mesa y mantel con sus amigo de siempre,
esos del dinero fácil y la especulación.
13 de Septiembre
de 2008
Adios, Ramón
Acabo
de enterarme de la muerte de un amigo.
A Ramón la muerte le ha alcanzado de forma fulgurante, en
un rápido pestañeo del destino como a veces suele
jugarnos la vida. Nos ha dejado, a todos los que le conocemos y
queremos, extrañamente atónitos, impactados y huérfanos
de él. El dolor me trae el último recuerdo: está
frente a mí, interesándose por mi salud, con su sonrisa
franca y sus ojos de niño, y ese gesto, de aparente hombre
duro, que escondía tras de sí una inmensa sensibilidad.
Ramón era amigo de sus amigos, un ser generoso y solidario,
acompañante fiel de mi hermano Tomás en tantas salidas
de otoño en busca de inalcanzables setas o esa pesca, en
los atardeceres de verano, con cañas lanzadas con más
entusiasmo que suerte, dispuestos ambos a regresar otra vez e intentarlo
de nuevo.
Ramón nos ha dejado muy solos y muy tristes. De la tristeza
quizá, con el devenir del tiempo nos recuperaremos, pero
lo que es seguro es que la soledad ya núnca nos abandonará.
Descansa en paz amigo Ramón.
10 de Septiembre
de 2008
Regreso inesperado
Acabaron
las vacaciones de forma un tanto abrupta: el día 29 de agosto
ingresaba en el hospital. Dos días más tarde me extirparon
la vesícula biliar en una operación urgente, ya que
parecía que había riesgo de rotura. Unos días
después, controlada la infección y el postoperatorio
me remitieron a casa. Aquí estoy ahora, convaleciente.
Mi actividad se reduce a leer y navegar por Internet. Es lo único
que me apetece. De haber estado bien, el día 8 hubiera ido
a la tertulia que la “Associació d'Escriptors
Tirant lo Blanc Catalunya” tenían programada,
una reunión en la que se ha organizado la presentación
de un libro de relatos para el próximo día 23 de Septiembre,
concretamente en la sede de "Casa América de Catalunya".
El libro de realtos tiene por título: VOLTANT
PER CATALUNYA I MÈXIC
En el libro, han participado tanto autores
mexicanos como catalanes, y todos los relatos se hallan en los dos
idiomas (traducidos del uno al otro). El proyecto ha sido posible
gracias a la unión entre Asociación catalana y su
hermana El Orfeó Català de México,
de tan larga historiam cultural en ese país. A unos y otros
les une un gran amor Catalunya y a la literatura.
Ahora, aquí convaleciente y en la distancia quiero desearles,
a todos ellos, que tengan mucha suerte y que benditas sean estas
iniciativas que nos acercan a un país y un continente al
que tanto lazos nos unen.
23 de Agosto
2008
Lecturas
de verano
Acabo de releer Pedro Páramo, la única
novela del mexicano Juan Rulfo, que sumados a diecinueve
cuentos más, reunidos bajo el nombre genérico de ElLlano en Llamas, constituye toda su obra literaria.
He de decir que a mi, personalmente, me gustan más los relatos
de Rulfo porque contienen todo lo que ha de tener un buen cuento;
están extremadamente bien escritos, de una belleza lírica
poco común y con unos diálogos que expresan más
sobre sus personajes que cualquier estudio antropológico,
y, sobre todo, lo mejor, son los finales, insuperables es su impactante
crudeza.
La novela Pedro Páramo es
más difícil de leer que los cuentos, es un relato
de múltiples voces, que retrata a unos personajes atormentados,
que hacen del dolor su propia existencia, en un país y un
tiempo donde reina la violencia. Son personajes que hacen que su
locura te conmueva y que consiguen que el lector se identifique
con sus sentimientos en tan solo una línea, aunque, es cierto
que hay párrafos que te obligan a releerlos una vez más,
porque necesitas impregnarte de esa poética narrativa de
Rulfo, que al igual que un buen plato, una vez has probado ya jamás
lo olvidas.
8 de julio 2008
Mar en calma
El
periodo de vacaciones se acerca; está, como quien dice, a
la vuelta de la esquina. Este año no tengo planes, no sé
si viajaré a algún rincón de España
donde el calor se amortigüe por la latitud o me quedaré
bajo la sombra de las moreras, en el litoral mediterráneo.
Pero sea cual sea la decisión que tome estaré en familia,
con los míos, acompañado por mi mujer y fugazmente
por mis hijas, e iré al pueblo unos días para ver
a mi madre y a mis hermanos y en especial a mi querido Tomás,
que se halla en fase de recuperación. Este año, aunque
no viaje, me acompañarán algunos libros y un puñado
de comics y como siempre, el deseo de seguir escribiendo, aunque
en vacaciones suele ser una promesa vana.
Dejaré que el tiempo fluya e intentaré hacer que ese
periodo de ocio y disfrute se complemente con la literatura que
nos proporciona la propia existencia.
24 de Abril de 2008
Cuento
premiado: El Retorno
Este
cuento ha sido galardonado con el 1er premio de Narrativa del XXè
Certamen literari-fotogràfic de Sant Jordi que celebra La
Escola Tècnica Superior d'Enginyeria Industrial de Barcelona
(UPC).
El
origen de este cuento se remonta a un encuentro casual durante un
viaje en tren a Valencia: pretendía ir parapetado con un
libro y aislado oyendo música en mi MP3 cuando, nada más
partir el tren, se sentó a mi lado una mujer que arrastraba
una enorme maleta; en un gesto galante, y a duras penas, la ayudé
a colocarla en el portaequipajes y este hecho hizo que iniciáramos
una conversación que se prolongaría durante las casi
cinco horas de mi viaje. Su nombre era Marisa y venía de
Argentina para cumplir una promesa. Era hija de padres españoles
y antes de que fallecieran les había prometido que algún
día ella viajaría a España para poder visitar
y recorrer la tierra donde sus padres habían nacido. Marisa
convenció a su esposo y a su hijo para iniciar esa aventura
sola y durante un mes se dispuso a recorrer España a la búsqueda
de sus orígenes. Su relato me fascinó y me pareció
un gesto hermoso y romántico, era como si viviera en una
nostalgia transferida. Cuando nos despedimos, pensé que esa
situación podía servir para un cuento, pero lo cierto
es que lo dejé en el desván de mi mente (como tantos
otros) a la espera de alguna posible conexión mental.
Hay un tema que siempre me ha interesado y del que quería
escribir algo: el desarraigo que sufren quienes se ven obligados
a dejar su lugar de nacimiento llevados por la emigración,
sea forzosa o voluntaria, y que pese a su posterior integración
en el nuevo lugar de residencia acaban refugiándose en los
recuerdos y en la nostalgia. Cuando me plantee el tema para este
cuento quise que también cambiar el punto de vista, no solo
de quien se va y sufre el desarraigo, sino ¿qué pasa
con quien se queda enamorado? No sabía como iniciar el relato
cuando recordé a Marisa y su viaje a España y se produjo
la conexión mental. De un modo casual, como fue aquel encuentro
en tren, uní dos historias, en un relato ficticio: el viaje
a sus orígenes de una argentina y el encuentro con su pasado
y los sentimientos que allí dejó.
Nada
hay que ralentice más el tiempo que esperar frente al quirófano
en un hospital. Mi hermano Tomás atravesó esa puerta
a las ocho de la mañana del día veintiséis
de marzo, sobre una camilla en la que apenas parecía caber
su enorme cuerpo; llevaba el ridículo gorrito verde sobre
su cabeza y al vernos en el pasillo nos sonrió levantando
la mano para saludarnos, con su ya clásico signo de la victoria.
Nada supimos hasta siete horas más tarde, cuando uno de los
cirujanos, con las huellas del cansancio en su rostro salió
para comunicarnos que todo había ido bien. Durante ese tiempo,
que nos pareció eterno, mil conjeturas pasaron por mi mente
y recordé episodios de nuestra vida en común, cuando
de niños, los dos años que nos separan no fue apenas
brecha generacional y compartimos tantas cosas. Él siempre
creció grande y noble; en la escuela era quien me defendía
de los otros niños, bastaba su presencia para persuadir y
su sonrisa para convencer. Un año, los reyes Magos nos trajeron
una bicicleta y hubo que establecer turnos de una hora para ir en
ella, yo me enfadaba porque siempre se retrasaba unos minutos, pero
él, con su nobleza, acababa dejándome más rato
para compensar, con lo que yo siempre salía ganando. Me ayudaba
con la cartera de la escuela cuando yo me quejaba de su peso, y
él para aliviarme, dada mi proverbial mala salud, acababa
por llevar las dos, o cuando salíamos de excursión,
era mi inseparable guardián, preocupado en que tuviera buen
sitio para comer a la sombra de un algarrobo, o siempre atento de
mí en los chapuzones en la alberca o el río, presto
a sacarme si tardaba en emerger la cabeza. Siendo adolescentes estudiamos
juntos, en un pueblo cercano en el que tardábamos cuarenta
y cinco minutos en llegar en un renqueante autobús y desde
cuyas ventanillas nos divertíamos gritando a los transeúntes,
allí fumábamos a hurtadillas los apestosos Celtas
Cortos, cigarrillos que nos parecían, al contrario del tabaco
de picadura que le robábamos a mi padre, una delicia y sin
el inconveniente de que se apagara entre calada y calada.
Hoy mi querido hermano Tomás, “Tomi” para quienes
le quieren (que son todos los que le conocen) se está recuperando
de una operación cuyas secuelas le dejarán sin poder
hablar, aunque no acabarán con su extraordinaria capacidad
de comunicación, porque tiene sus ojos, su rostro y sus gigantescas
manos, y además nos tiene a todos los que le queremos atentos
a sus deseos, a sus necesidades; atentos y dispuestos a ayudarle
en todo lo que necesite y a devolverle, aunque sea una mínima
parte, todo el cariño y el amor que él nos ha dado
siempre.
Vaya en su honor este relato de infancia en el que
Tomi y yo quisimos emular a Supermán. Fue publicado en el
libro ALGO QUE CONTAR. Si quieres leerlo pincha aqui.
15 de Marzo
de 2008
Un
héroe de verdad
En
tan solo unas horas la vida puede cambiarnos y mostrarnos nuestra
propia fragilidad. No somos más que un montón de deseos
egoístas aferrados a una vida que nos parece excelente porque
tenemos coche y televisor, y tan solo hace falta un diagnóstico
médico para que esa visión de la vida tan material
quede triturada por la realidad, una realidad en la que lo único
que cobra importancia es el amor de tu familia y de tus amigos.
Es en esos cambios cuando se comprueba lo que es la valentía,
y no me refiero a la del soldado enardecido por el fragor de la
batalla envuelto en humo y fuego, sino a ese personaje anónimo
que un día ha de enfrentarse al destino incierto que supone
la palabra cáncer. Es ahí donde surge la auténtica
valentía, y en eso, nadie nos va a ganar en nuestra familia
porque ya tenemos en mi sobrino Alfonso el primer héroe que
venció solo al mismo enemigo. Pero hoy es mi hermano Tomás
quién ha de enfrentarse a esa enfermedad de nombre terrible,
también solo, de pié ante ella, seguramente con una
mueca en sus labios, que no dejará entrever la incertidumbre
que le ahoga la esperanza y ese miedo que le muerde las entrañas.
Sabemos, quienes le conocemos, que se enfrentará a ella a
pecho descubierto, con el signo de la victoria en sus dedos y esbozando
su contagiosa sonrisa como lo hacen los héroes del western
que tanto le gustan. Él es hoy para nosotro nuestro auténtico
y real héroe.
23 de Febrero
de 2008
El
duelo
Después de algunos meses de inactividad, vuelvo
otra vez a la web, abandonada durante largo tiempo por ese otro
amor del que ya hablé en
la entrada anterior. Ahora desearía retomar las cosas donde
las dejé, pese a qué no dispongo de mucho tiempo para
escribir y la inspiración, tan esquiva ella, siempre me abandona
cuando más la necesito.
El cuento que os propongo como lectura es breve,
y pertenece a la serie de "Relatos de Infancia", aunque
advierto al lector que no tiene que por qué ser la mía....
La historia de un duelo por una mujer, es repetitiva
y bastante común en la literatura: dos hombres solventando
sus diferencias con la espada o la pistola, hasta quedar uno vencedor.
Pero ¿qué pasaría si el duelo fuera entre niños?...
Llevo tiempo sin escribir por falta de tiempo;
una falta de tiempo achacable exclusivamente a mi afición
por los tebeos.
Desde hace unos meses formo parte de
un grupo de personas, extraordinariamente generosas con su tiempo,
que tienen como misión recuperar, en formato digital, una
parte de nuestra cultura popular: las viejas colecciones de tebeos
que hace cuarenta o cincuenta años fueron, para muchos de
nosotros, el único medio que nos llevaba a la aventura por
el camino de la imaginación: tebeos que llenaron muchas tardes
de invierno al amor de la lumbre o durante la hora de la siesta
en la que los adultos nos exigían casi un silencio sepulcral.
Queremos recuperar esos tebeos que marcaron una época y que
ahora son papeles amarillos, oscurecidos por la pátina de
la vejez, muchos de ellos duermen en maletas de cartón o
en oscuras buhardillas o apilados en tiendas de libros viejos, otros
se han convertido en ediciones inencontrables, perdidos o extinguidos
en su propia nimiedad. Los miembros del grupo del que hablo, y del
que formo parte como un eslabón más, trabaja con el
mismo espíritu que aquellos monjes copiadores de la Edad
Media en cuyas abadías transcribían los manuscritos
con el fin de que no se perdiera el conocimiento, ahora los instrumentos
no son plumas de ganso y tinta china sino el Photoshop y el escáner,
y la tarea no es escribir con letra gótica y pintar miniaturas
coloristas en tratados de medicina o filosofía, sino digitalizar
hoja por hoja, y si es necesario retocar y limpiar cada página,
como si de un incunable se tratara. Los monjes copiadores y el grupo
de tebeos clásicos compartimos ese mismo espíritu
de querer recuperar parte del saber para ponerlo a disposición
de la sociedad y que pueda servir a las generaciones futuras. A
los monjes les movía el amor a Dios, a nosotros el más
puro y generoso altruismos, aunque bien mirado quizá sea
esta la misma forma de amor.
7 de Septiembre
de 2007
Regreso a la aceleración
Las
vacaciones han acabado. Ese tiempo que permite ralentizar la vida
hasta sumergirnos en la lentitud, el tiempo de no madrugar, de experimentar
la ausencia de horario y de relojes. Ese periodo se ha acabado y
vuelve de nuevo la rutina, la actividad diaria y con ella, la maldita
vida acelerada.
Este regreso a la vida apresurada me hizo recordar un tiempo en
que experimenté lo que era trabajar acelerado...
Hace
poco fui convocado a un encuentro de exalumnos; hacía más
de treinta años que no tenía noticias de ellos y sentí
deseos de verlos de nuevo.
Fue una noche mágica en la que, pese a la dificultad de reconocer
los rostros, conseguimos que el pasado convergiera en un feliz presente
y aunque el tiempo transcurrido trae consigo la pérdida de
memoria, también hace que ganamos en sabiduría y quién
sabe si quizá una cosa no compensa a la otra.
Fue uno de esos pocos y maravillosos instantes que se dan en la
vida que consiguen que el tiempo se paralice y se haga eterno, unos
instantes que me inspiraron este breve relato, que por supuesto,
esta dedicado a todos ellos, protagonistas de esa noche mágica.
Como
podréis observar los que accedeis con cierta frecuencia a
esta página, se ha producido un cambio en la cabecera y en
el color del texto. Este nuevo diseño ha sido posible gracias
a la aportación de una prestigiosa diseñadora gráfica
(cuya modestia me impide decir su nombre), que ha tenido la amabilidad
y generosidad de hacerlo. A mi me gusta más ahora, aunque,
sobre los gustos, ya se sabe….hay poco o nada escrito, y siempre
es motivo de opinón y hasta de valoración, como sucedió
con el diseño y los colores anteriores que suscitaron un
divertido cruce de opiniones (que aún se pueden leer todos
ellos en el Libro de Visitas).
Tras este nuevo diseño os invito, pues, a participar con
vuestras opiniones.
15 de Junio de
2007
Sonrisas inteligentes
en un blog
Me
gusta leer el blog publireflexions
por dos poderosas razones, la primera de ellas es que sus agudos
e irónicos comentarios sobre la publicidad (que es, practicamante,
todo lo que nos rodea) son reflexiones de gran calado. Con un lenguaje
lleno de humor, medio en broma medio en serio, su autora, se permite
decirnos cosas que nos hacen pensar tras provocarnos previamente
una sonrisa. El humor— ya lo dijo alguien — puede ser
un arma de destrución masiva.
Y si quieren saber cual es la segunda poderosa razón por
la que me gusta este blog es, sencillamente, porque su autora, Laia
Blasco, es mi hija.
La
pérdida de un ser querido siempre es un trauma que rompe
algo en nuestro interior, se rompe nuestro corazón y a veces,
como la protagonista de este relato, la mente. Este es un relato
real, los nombres que aparecen son reales y la situación
que cuento verídica: lo he conocido este fin de semana en
el que he podido abrazar a Carmen.
Tengo
poco tiempo para la web. Atravieso una época en qué
el trabajo y la pereza me alejan de escribir y por más que
lo intento, no encuentro el momento. Siempre me digo que mañana
lo haré, que me sentaré frente al ordenador y acabaré
varias historias, pero esa mañana, incierta y esquiva se
convierte en otro día. Unas veces el tiempo es un enemigo
implacable y otras un bálsamo para el dolor. Mientras disfrutamos
de una buena compañía, envueltos en el aroma del café,
lo sentimos breve y otras, esperando ser atendidos en la consulta
del médico se nos antoja lento. La infancia la vivimos como
si los días fueran semanas y los años eternidades,
sin embargo a medida que entramos en años las semanas se
convierten en días, apenas un suspiro cuando los años
pasan fugaces. Y pese a que el tiempo parece estirarse y contraerse
como una goma elástica, lo cierto es que es inflexible en
su transcurrir. Vaya con el tiempo. Ahora mismo, por ejemplo, se
me está haciendo el día eterno....de modo que voy
a dejar de escribir y me voy a la cocina a buscar una tableta de
chocolate. Será un momento gozoso en el que pararé
el tiempo.
5 de Mayo de 2007
Anoche soñé
con Cinto
Al
despertar, me preguntaba, qué extrañas conexiones
cerebrales se habían producido durante el sueño para
que pudiera evocar ese nombre. Porque lo que me sorprendió
del sueño, del que no recuerdo el contenido, fue precisamente
el hecho de que soñara con alguien del que había perdido
el contacto desde hacía más de treinta años.
Cuando yo tenía diecisiete años aparecieron en casa
una señora desconocida para mi acompañada de un joven
veinteañero. Mi madre al verlos, se abrazó a ellos
y tras la alegría inicial del reencuentro y ya sentados alrededor
de la mesa del comedor les dio el pésame porque el marido
de la señora había fallecido hacía poco. Mientras
la señora resumía lo que había sido su vida
hasta entonces, desde que partieron a Barcelona hacía ya
algunos años, el hijo de la señora, un joven con gafas,
cabello muy bien peinado y aspecto de ciudad me preguntó
si yo era el Vicente y entonces me dijo algo que me dejó
desconcertado:”¿No te acuerdas de mí?”.
Mi madre al ver que yo negaba con la cabeza, un poco avergonzado,
añadió para intentar refrescarme la memoria: “¡Es
Cinto, el vecino, que jugaba contigo cuando eras pequeño”.
Y añadió como para asegurarse que me acordaría:
“¡Las veces que Cinto te habrá llevado a pasear
con la bicicleta!”.
Cinto, es decir Jacinto, era el hijo de un carpintero, que vivía
enfrente de mi casa, tenía seis o siete años más
que yo y era amigo de mi hermano mayor. La familia había
emigrado a Barcelona en los años sesenta, tras vender la
casa y el taller y solo regresaron al pueblo al fallecimiento del
carpintero, quizá, para arreglar algunos papeles o para visitar
viejos amigos. Cinto y yo teníamos algo en común que
hizo que conectáramos enseguida: a mí me gustaba dibujar,
más mal que bien, he de reconocerlo, pero él era un
dibujante extraordinario, con una gran facilidad para el dibujo
humorístico y caricaturesco, pero además compartíamos
el mismo sentido del humor: burlón y fallero así que
congeniamos rápido. Varios días después, cuando
la madre y el hijo acabaron su visita al pueblo vinieron a despedirse,
Cinto y yo prometimos escribirnos, y así daría comienzo
una etapa, muy divertida, de intercambio epistolar en las que nos
enviábamos cartas llenas de humor y dibujos. La última
vez que le vi fue mientras yo cumplía el servicio militar,
durante una escapada de fin de Semana a Barcelona para ver a mi
novia. Ese día me invitó a comer y hablamos de las
casualidades y del azar que me había llevado hasta esta ciudad,
también me comunicó que se casaba ese mismo año.
Yo le hablé de mis planes de futuro y mis deseos de mudarme
a Barcelona cuando acabara de prestar el servicio militar. Al despedirnos
prometimos ponernos en contacto cuando yo ya estuviera residiendo
en Barcelona y proseguir nuestra amistad, pero, el mismo azar que
nos llevó al encuentro nos llevó al alejamiento. Mi
vida en Barcelona tomó su propio rumbo y no sé como
perdí el contacto y el teléfono y no volvimos a vernos
más. Y hace de esto treinta y un años. Salvo esta
noche, que he vuelto a recuperar su amistad en sueños, no
he vuelto a ver a Cinto. Quizá esto sea algo premonitorio
y me lleve de nuevo a su encuentro.
17 de Abril de 2007
La rosa y el libro
El
23 de Abril se celebra en Catalunya el día de Sant Jordi,
una fiesta multitudinaria que llena las calles de gentes entre paradas
de libros y rosas. Es un día en el que, tradicionalmente,
el hombre regalaba rosas y la mujer libros, aunque afortunadamente
esto ya queda lejos y hoy nada impide que se regalen ambas cosas.
A mí me gusta especialmente este día y gozo de la
calle populosa y alegre, de las paradas de libros apilados ordenadamente,
y de ver la gente entre ellos, ojeando, mirando y comprando, aunque
para muchos, solo sea el único día del año
en que adquieren uno: no importa, me digo, un día vale más
que ninguno.
16 de Abril de 2007
El premio
Debía
tener 14 ó 15 años cuando me seleccionaron en la escuela
para un concurso literario que patrocinaba Coca-Cola. El certamen
se realizaba en la ciudad de Valencia, en una gran sala de congresos,
o algo similar. Al llegar ya había chicos a la puerta, junto
con sus maestros, esperando entrar y sentarse en la enorme sala
donde, a una orden debíamos comenzar a escribir un relato
y cuyo tema se nos diría en su momento. Yo estaba con mi
maestro, que se había engalanado para la ocasión con
traje y corbata oscura y también me acompañaba mi
madre, porque viajar a Valencia desde mi pueblo, en el interior
de la provincia, constituía de por sí toda una aventura.
Valencia parecía estar en los confines de la tierra, en algún
lugar remoto y frío. Quizá por esta razón,
mi madre, me había obligado a ponerme un jersey grueso de
color granate que me atormentaría durante el tiempo que estuve
sentado escribiendo. Cuando todos hubimos acabado nos trasladaron
en autocar a la fábrica de Coca-Cola y allí nos mostraron
las instalaciones y acabamos, todos, viendo un documental sobre
la marca que había patrocinado nuestro viaje. Aunque a mí
me costó concéntrame en el documental, fascinado como
estaba por los hermosos dibujos de “El Cid”, un tebeo
que me había regalado los promotores del certamen, al igual
que lo habían hecho con todos los participantes. Era un álbum
de la editorial Doncel que correspondía al segundo tomo de
las aventuras del Cid y yo estaba exultante con aquella maravilla.
Acostumbrado a leer tebeos procedentes del intercambio, añejos,
en blanco y negro y en un papel similar al del periódico,
aquel álbum de tapa dura y brillantes colores me pareció
un regalo venido directamente del cielo. Yo amaba los tebeos y mi
concepto de la felicidad se resumía en sentarme en el desván,
durante la hora de la siesta, con un buen fajo de tebeos entre las
piernas, debidamente ordenados por interés, y leer durante
horas. Y allí podía estar leyendo hasta acabarme la
pila de tebeos, a no ser que alguien me sacara de mis ensoñaciones
literarias con el aviso de estar la merienda a punto o que fulano
ha venido a buscarte.
No recuerdo quien ganó el concurso de redacción de
Coca-Cola, pero todavía conservo el álbum del Cid:
ese fue para mí el mejor premio.
17 de Marzo de 2007
La hermana Esperanza
Un
asunto de salud me ha tenido recluido en una clínica durante
unos días, lo que me ha permitido conocer a una singular
enfermera: la hermana Lida: una joven monja Carmelita llena de vida
y buen humor que me atendió con mucho cariño. La hermana
Lida trabaja muchas horas, y aún en su fatiga, siempre tiene
una sonrisa o una palabra amable para los pacientes. Este breve
relato está inspirado en ella y aunque me gustaría
que fuera un canto de gratitud hacia las personas que, por una razón
u otra, se entregan a los demás de forma altruista, quiero
dedicárselo especialmente a la hermana Lida porque para mí,
verla entrar cada mañana en la habitación era como
sentir un rayo de luz y de esperanza.
He
estado algún tiempo sin acabar nada de lo que escribo y un
tanto alejado de la página web. A veces las preocupaciones
cotidianas suelen secuestrarnos la voluntad y la inspiración.
Este relato (más bien una crónica) trata sobre las
dificultades de un cura, que viendo peligrar su vida al comienzo
de la guerra civil, buscó asilo durante la persecución
religiosa. Es una historia real que supe desde la infancia pero
de cuyo final me enteré hace tan solo unos años por
el feliz encuentro de un descendiente de la persona que lo acogió.
Es un relato, también, sobre la piedad, la integridad y la
valentía.
Acabo de releer "Adolf"
un extraordinario comic de Osamu Tezuka y, tal como me pasó
la primera vez que lo leí (o debería mejor decir lo
devoré) lo he disfrutado mucho.
He
de confesar que cuando empecé a leerlo, tenía mis
reticencias porque se trata de una “manga” japones,
un tipo de comic que entonces relacionaba con las series infantiles
de televisión, de personajes estáticos de ojos grandes
y muchas onomatopeyas. Pero me iba llevar una sorpresa con “Adolf”
y eso a pesar de que los dibujos de Tezuka parecen tener un estilo
infantil, de línea clara y hasta con claras influencias de
Disney...pero...
Pero Osamu Tezuka es un maestro de la narración gráfica.
Considerado (sin duda alguna) como el "padre" del manga
japonés, fue un médico entusiasta de los dibujos y
la animación que dejó la medicina para crear un estudio
de animación y dedicarse a su pasión, que no era otra
que contar historias dibujadas. Quizá la más madura
de todas ellas sea “Adolf”, que narra las vidas, entrelazadas,
de tres Adolf: dos niños, uno alemán y otro judío
que por azares del destino viven en Japón y el tercero es
Hitler.
El libro (se trata de cinco tomos) es como una buena novela, en
la que se mezclan los géneros con gran sabiduría.
La historia transcurre en una época convulsionada por la
guerra y la persecución de los judíos, en la que arranca
con una trama policíaca, que engancha desde el principio,
hay narración histórica (es muy interesante comprobar
como vivió el pueblo japonés los desastres de la Segunda
Guerra Mundial) y hay como no, sensibles historias de amor y sobre
todo, hay unos personajes ricos en matices, complejos, cuyos motivaciones
son tan humanas que encuentran rápida complicidad en el lector,
y personajes secundarios que viven en pocas páginas pero
que dejan huella por la precisión psicológica con
la que son trazados.
En resumen: una obra maestra.
27 de Enero de 2007
Disco
duro
Escribir
cuentos tiene su miga. Hay cuentos que empiezan por el final, es
decir, el final del cuento es lo primero que tengo pensado y comienzo
a construirlo a partir de ahí. En otros relatos, comienzo
sin saber como acabará y a medida que escribo me van surgiendo
ideas y situaciones y de un modo casi mágico llega a su final.
Confieso que estos son los más difíciles porque, muchas
veces, suelen quedar bloqueados por falta de un final y pasan a
reposar en algún lugar del disco duro, a la espera de ser
rescatados con una idea o a quedar allí hasta ser borrados
cuando necesite espacio. Últimamente me está pasando
esto último con preocupante frecuencia: comienzo una historia
y al poco me queda arrinconada por falta de ideas, entonces retomo
una antigua y me enzarzo en corregir lo escrito hasta que al llegar
el desenlace ya he perdido el interés.
No sé que hacer pero necesito liberar disco duro del ordenador
porque amenaza con quedar saturado. Así que he a tomado una
decisión: Ahora mismo salgo a comprar un disco duro externo...
22 de Enero de 2007
Lucha a palos
He
estado varios días sin escribir. No tenía ganas. He
navegado por internet, visitando páginas tras páginas,
y volviendo siempre a los periodicos, de manera casi adictiva. El
salvaje atentado en la terminal 4 del aeropuerto de Barajas, con
ese terrible balance de dos jovens ecuatorianos muertos me ha dejado
consternado. A eso he de sumar la amargura al comprobar cómo
determinados políticos (y medios) utilizan ese sangrante
tema con fines meramente partidista, y golpean con fiereza a un
gobierno cuyo único pecado, quizá haya sido, intentar
lo que otros gobiernos intentaron antes: la busqueda de la paz.
Goya pintó hacia 1820 este cuadro que tituló "Lucha
a palos" ...es terrorífico pensar que el paso del tiempo
no haya mejorado en nada esa concepción que parece que tenemos
los españoles de afrontar nuestras diferencias a palos.
1 de Enero de 2007
Los Reyes que vienen de
Oriente
Tenía
ganas de escribir algo sobre los Reyes Magos y la fantasía
infantil, porque siempre me ha resultado un hecho extraordinario
como los adultos pueden ser complices de una fantasía tan
hermosa, llevada a cabo con tanta entrega y precisión, y
al mismo tiempo como viven los niños esa realidad.
También quería reflejar, de algún modo, las
dificultates de los niños a rechazar esa magia cuando por
cuestiones de edad se impone la razón a la fantasía.
Al recordar como viví yo ese momento comprendí que
lo que quería contar en un relato lo había vivido
ya y solo tenía que escribirlo.
Hace
unos días iba sentado en el autobús de regreso a casa
y me entretenía mirando por la ventanilla. Estaba anocheciendo
y hacía frío. Se acercaban las fechas navideñas
y vi mucha gente, abrigada, que iba de un lado para otro cargados
con bolsas, en las que supuse, llevaban los regalos navideños.
Pensé que esas bolsas y las luces de navidad, que iluminaban
la calle, era la imagen perfecta de cómo se vive la navidad
en nuestra sociedad. Al pasar por la plaça Universitat vi
sentado en un banco un mendigo, al lado suyo había un carro
en el que llevaba todas sus pertenencias. Parecía que estaba
leyendo algo a la luz de una farola. Me pareció otra imagen
de la navidad y me dio por pensar qué regalo podría
tener un hombre como él en una nochebuena. Cuando llegué
a casa ya tenía pensado este cuento de navidad. Si quieres
leerlo pincha aquí
27 de Noviembre 2006
Esos ojos de niño
La
foto venía en El Pais del domingo. El pie de foto decía:
Una mujer lleva al hospital a su hijo, herido por el fuego cruzado
durante un enfrentamiento entre soldados e insurgentes en Baquba
(Irak)
La imagen me ha impactado y no puedo dejar de mirar esos ojos, aterrorizados
pero sin lágrimas, ese gesto de sorpresa y de miedo, ese
acurrucarse en los brazos de su madre, protegiéndose, como
queriendo volver al seno materno en un impulso tan humano. Descubro
esas manos, pequeñas, regordetas, de bebé, que se
agarran a la ropa como si se aferrara a la propia vida, y percibo
el rostro ensangrentado, la ropa cubierta con manchas de sangre
y adivino temblorosa a su madre detrás, pero no puedo dejar
de mirar esos ojos, esos ojos grandes, oscuros que parecen acostumbrados
al dolor. Esos ojos se me han clavado hoy en el alma.
25 de Noviembre de 2006
La procesión
Vista de la procesión
a su llegada a la Ermita, al fondo el pueblo iluminado.
La última procesión
que presencié del patrono del pueblo donde nací, fue
en Octubre de 2004. No había asistido desde hacía
más de veinte años. Seguí la comitiva por entre
las calles, saltando de una a otra para ver el Cristo e impregnarme
de esa emoción perdida tantos años antes. El olor
de la cera, las explosiones de música, los rostros iluminados
por la llama parpadeante de las velas, y todo en su conjunto, conformaba
un ambiente lleno de fervor religioso, pero que a mi se me antojó
como algo más cercano a la necesidad de creer que tiene el
ser humano, algo más cercano al misticismo que a la religión.
Sin embargo, a la luz de los años, cuando a uno parece que
sus creencias se le van reduciendo a un circulo cada vez más
estrecho, y las emociones son cada vez más difíciles
de alcanzar, vuelvo la mirada a las procesiones con ojos benévolos
y nostálgicos.
Fruto de aquel viaje al pasado es este cuento, que he tardado dos
años en acabar... y del que espero no tardes tanto en leer.
Si quieres leer el cuento pincha aquí.
También puedes leerlo e imprimirlo accediendo desde el apartado
de Relatos.
17 de Noviembre
de 2006
Quico
Acabo de colgar un nuevo relato
de infancia que no pude incluir el mi último libro. Su título,
Quico, es el nombre de un curioso personaje al que no le gustaban
los niños, pero que, las circunstancias de la vida le llevaban
a compartir su existencia entre ellos. Si quieres leerlo pincha
aquí o accede desde
el apartado de Relatos.
9
de Noviembre de 2006
El regalo
Vertió
whisky en el vaso hasta que el nivel alcanzó un centímetro
de altura, después metió tres cubitos de hielo y lo
agitó con los ojos puestos en el hielo que giraba en el fondo
del vaso entre tintineos de cristal. Se arrellanó en el sofá,
puso los pies en la mesita y se llevó el vaso a los labios.
Sorbió el primer trago y notó el paso fuerte del alcohol
por la garganta y los sabores cálidos de la madera. Entrecerró
los ojos y llevó la cabeza hacia atrás hasta quedar
apoyada en el respaldo del sofá. El primer trago tuvo el
efecto de insensibilizar las papilas y así preparar el paso
al segundo trago, en el que desapareció todo el contenido
de vaso. Después vendrá la botella, pensó.
Lo necesitaba. Necesitaba que el alcohol le aturdiera, le golpeara
y le anestesiara el dolor que sentía.
Qué iba a ser de su vida sin ella, se preguntó. Cómo
será cada día sin su risa llenando la casa, su mirada
interrogativa y pícara, o sus enfados que con mohín
de disgusto cesaban tras el perdón apresurado. O aquellas
lagrimas suyas cuando se conmovía por una historia triste,
algo que a él no le había sucedido nunca. Cómo
serán las noches sin su rostro iluminado por el resplandor
de la televisión, mientras reía con sus carcajadas
profundas y contagiosas al ver su programa de humor favorito. Y
sus canturreos de canción irreconocible mientras trajinaba
en la cocina. O el sexo, entre tranquilo y placentero o fugaz y
frenético. Que iba a ser de su alma, sin ella a su lado,
él que pensaba que no necesitaba nada de nadie, que se tomaba
la vida como si el destino estuviera en sus propias manos, que se
consideraba un hombre fuerte, orgulloso y cínico, que había
hecho de la dureza de sentimientos el lema de su existencia y el
arma con la que se había enfrentado a la vida sin un atisbo
de ternura, su ariete con el que había conquistado el éxito,
la fama y los lujos que conforman su estatus social. El, que creía
que nunca sería víctima sino verdugo.
Todo había sido tan rápido que apenas hubo tiempo
de nada. Recordaba tres días antes cuando sonó el
teléfono en el despacho, era del hospital. Después
vino la carrera con el coche, medio embotado aún, por lo
que acababa de escuchar y el relato después, sosegado y contenido
del médico: había sido un accidente con desenlace
tan cruel como inesperado.
Ahora, tras el entierro, en el sofá de aquella casa tan en
silencio, con el alcohol bajando por sus entrañas se vio
a si mismo, de pie, recibiendo el pésame a los pies del féretro,
el rostro firme, el ánimo entero y se vio solo; y al constatar
esa soledad sintió como una enorme presión en el plexo
solar, algo que subía, devastador a su paso, como un volcán
a punto de estallar y comprendió, en un instante, que iba
a surgir el último regalo que ella le había hecho:
entonces lloró.
3
de Noviembre de 2006
VACACIONES
No
fue hasta las cinco de la tarde que advertí que había
perdido la mano izquierda.
Fue justo momentos antes de ir a buscar las llaves del coche que
guardo en el bolsillo izquierdo del pantalón. Al hacer el
gesto tan habitual y automático de meter la mano en el bolsillo
me di cuenta, perplejo, que no la tenía. Miré entonces,
intrigado, hacia ese lado y pude observar que donde tenía
antes la mano solo estaba el puño de la camisa vacía.
Instintivamente miré hacia dentro, pensando en encontrada
allí, acurrucada por el frío. Pero, no había
nada.
Inquieto me arremangué y descubrí, horrorizado, que
la mano había desaparecido: el brazo acababa en un extraño
muñón de formas redondeadas. Creo que exclamé
un grito de sorpresa que hizo girarse a más de un transeúnte.
Sofocado por lo que acababa de descubrir, no supe hacer otra cosa
que sacar las llaves del coche con la otra mano e introducirme dentro
de él, me senté nervioso frente al volante y casi,
de manera instintiva, lancé el pié hacia el pedal
del embrague para descansarlo allí. Entonces me sobrevino
la siguiente sorpresa: el pie izquierdo había desaparecido.
Intenté entonces abrir el coche para salir y pedir ayuda,
para que alguien me socorriera, pero no pude hacerlo. Mi brazo izquierdo
también había desaparecido. Paralizado por el horror
noté un cosquilleo en el lado izquierdo de la cabeza, e impulsado
por un vago presentimiento me miré en el espejo retrovisor:
la imagen que me devolvió, no por esperada fue menos horrorosa,
se me estaba borrando esa parte de la cara, ya no había oreja
y el borrado alcanzaba ya el ojo del mismo lado.
Han pasado tres días desde que comenzaron los extraños
prodigios y he descubierto a qué se debe ese inaudito fenómeno.
Creo que el cuerpo humano deseoso de irse de vacaciones ha comenzado
a desintegrar sus átomos de forma autónoma, sin que
la conciencia y el cerebro puedan hacer nada.
Escribo esto con el único dedo de la mano derecha que me
queda antes de que también desaparez...
30
de Octubre de 2006
Concierto de Daniel Higienico
Hace
poco fui a un concierto de Daniel Higiénico. Tenía
ganas de verlo en persona porque tras haber escuchado uno de sus
discos, quedé fascinado por sus canciones. Es una mezcla
entre Sabina y Albert Plá, incluso tiene un gran parecido
físico con este último. Es un artista atípico
con un estilo muy particular: actúa en el escenario, interpretando
con sus gestos y su palabra la letra da cada canción. Le
acompañan buenos músicos y estupendos arreglos pero
lo mejor, son las letras de sus canciones. Letras que son como caricaturas
de la sociedad en la que vivimos, letras que resultan a veces ácidas
y otras provocan la carcajada, letras bien ajustadas a lo que quiere
contar, porque sabe jugar con las palabras y explicar historias
y situaciones cotidianas que de pura banalidad se convierten en
surrealistas. Y ahí es donde juega más a gusto, donde
domina el escenario, con letras donde lo escatológico nos
resulta familiar, donde la ternura y la poesía se encuentran
en las cosas más pequeñas, y el humor lo envuelve
todo para hacernos ver con socarrona visión, todo cuanto
nos rodea. Si puedes no te lo pierdas. Puedes encontrar sus discos
en su web. Aquí dejo el enlace:
Comienzo
este proyecto sin estar muy seguro de poder continuarlo.
El impulso inicial es escribir ideas,
reflexiones y relatos. No sé quien lo leerá. Igual
que el naufrago que lanza su mensaje en una botella al océano,
con la esperanza que alguien la encuentre y sepa de él, yo
voy a hacer lo mismo y lanzaré estos escritos al viento de
la tecnología que me proporciona internet.
Como el naufrago perdido, confío
que ese viento veloz y eléctrico lleve estos escritos, como
hojas flotando en el espacio, hacía alguien, que en su curiosidad,
haga el esfuerzo de leerlo. Es entonces cuando estos textos servirán
de algo, porque mientras tanto solo serán escritos mudos
y desconocidos, serán solo escritos en el viento.