La seducción de los ojos de Elna, mi nieta de cuatro años, me tiene fascinado. Es capaz con su mirada de transmitirte lo que siente y alcanzarte, de forma fulminante, directamente en el corazón.
Hace unas semanas, en pleno periodo vacacional, pasamos, mi esposa y yo, unos días con las dos nietas: Elna y su hermana Mar en la playa de Altafulla. Una mañana, ya levantada su hermana y mientras desayunaba, fui a despertar a la pequeña. Lo hice poco a poco, de pronto, comenzó a estirarse mientras abría los ojos, me miró y me sonrió al darse cuenta de mi presencia: fue como un saludo de bienvenida, después concentró su mirada en la mia, de forma penetrante con sus ojos brillantes y hermosos y me abrazó muy fuerte. Esa mirada suya, durante un instante mágico, me trasmitió todo su amor de un modo tan conmovedor que no puede hacer otra cosa que abrazarla, mientras daba gracias a la vida por ese regalo.
Elna es una niña muy independiente, autónoma y con carácter. A veces juega sola y le encanta pintar, al observarla parece que vive en un mundo ajeno, donde la imaginación es un estado de felicidad. Le gusta dirigir los juegos y no se deja ayudar. Su oído capta conversaciones y estados de ánimo y está pendiente de todo. Mira a su hermana y aprende, mira a sus padres y aprende, mira siempre y aprende. Tiene genio y a veces se muestra esquiva, pero, por el contrario, busca tu contacto y se muestra muy cariñosa. Habla mucho, hasta lo hace sola, habla tanto que, a veces lo hace hasta con sus ojos.
13/07/2024
La fábrica de sueños
Os presento un nuevo video-relato que he elaborado partiendo de un relato sobre mi infancia en Navarrés (Valencia), sobre los recuerdos que tengo de una fábrica de jabón y mi amor por los tebeos.
Aunque los recuerdos son míos, he querido que el protagonista fuera la imagen de mi hermano Tomi, al que he tratado de dibujar con su pelo rizado y sus ojos de insaciable aprendiz, sirva como homenaje a su memoria, y a esos tiempos de infancia en que la fantasía y la aventura llenaban nuestras vidas.
He contado con la colaboración musical de mi nieta Mar, que, al piano, ha puesto música con un alegre tema de la película “Big”, que narra la historia de un niño que pide el deseo de ser mayor y al día siguiente se convierte en un adulto de treinta años. El título de la melodía es: “Quisiera ser grande”, y resume muy bien la aspiración infantil de querer crecer y hacerse grande y dejar atrás la inocencia y ese estar abierto a la sorpresa y lo maravilloso, que quizá, después se convierta en nostalgia.
Os presento un vídeo-relato sobre mi
infancia en Navarrés
(Valencia). El texto se publicó en 2003 en el libro “Algo que contar”,
donde se
recogían mis recuerdos infantiles.
En este nuevo proyecto, he convertido
en voz e imágenes el
relato y para la música he contado con la colaboración de mi nieta Mar,
que al
piano ha interpretado un tema de Ludovico Einaudi. Ni que decir tiene
que me
siento muy satisfecho con el resultado de esta primera aportación
musical (¡el
amor de abuelo no tiene límites!) donde el pasado (yo) y futuro (ella)
se unen
en algo tan hermoso como compartir tiempo en cosas que nos gustan.
He
invertido algunos días, en las fiestas navideñas, en la elaboración de
un vídeo, recreando con imágenes, uno de mis relatos: concretamente
NAVARRES 1964…Es un relato publicado en 2003, en el libro COSAS DE ALLÁ
y que inicia el libro como una
descripción de como era el pueblo en esos años.
Espero
que mis viejos amigos del pueblo puedan sentir la nostalgia de esos
tiempos, y quienes, por juventud o distancia, no conozcan el pueblo,
tengan la posibilidad de imaginárselo, y hasta se animen a visitarlo.
Con mi amigo Vicente Tarrasó tengo largas
y fructíferas conversaciones telefónicas y, cuando tenemos la suerte de
poder vernos,
consumimos el tiempo con voracidad parlanchina. Los temas son variados:
cine,
comics, arte…pero hay un tema que nos fascina a ambos: y es el recuerdo
de la niñez
en un pueblo como Navarrés, entre montañas, huertas y agua abundante.
Vicente
dibuja y pinta, como a mí me gustaría hacerlo, y su obra más reciente y
quizá,
la más emotiva, es capturar en imágenes los recuerdos de aquellos años
en ese
pueblo en los que ambos hemos nacido. Me envía sus dibujos y nos
explicamos
nuestros recuerdos, y fruto de estos intercambios memorísticos es este
relato,
que Vicente plasmó gráficamente y yo me limité a darle forma de relato.
Hay recuerdos olvidados que aparecen de forma casual: el encuentro
con una persona puede dejar un bello recuerdo. Esto les sucede a los
protagonistas del relato. Apenas se conocen, apenas estarán juntos unos
días,
pero ambos se reconocerán en su similitud, como si unos lazos extraños
los
unieran.
La
memoria, el recuerdo, la enfermedad, el compromiso y el humor,
son
alguno de los temas que atraviesan muchos de mis cuentos. Me
inspira la vida y obeservar es un mecanismo que me permite imaginar y a
partir de ahí escribir. El lugar del relato existe y quizá los personajes de los
que escribo también. Quien sabe.
El Lagartija
En
este relato nos trasladamos a una escuela rural de los años sesenta del
pasado siglo. En el aula, comparten espacio niños con distintas
capacidades intelectuales. A algunos de mis compañeros de las Escuelas
Parroquiales, allá por esos años, quizá recuerden a un alumno muy
parecido al Lagartija, el protagonista de este breve relato.
He tomado como inspiración alguna
anécdota de infancia y a partir de ahí he construido una historia. El
que os propongo hoy, "Las cosedoras" se basa en esa premisa: hay un
recuerdo real envuelto en la ficción: hay mujeres que cosen y hablan,
un niño que lee tebeos y escucha, y un curandero que cura.
Hoy
durante mi paseo con sombrero, me he internado en Hospitalet alrededor
de las calles del mercat de Collblanc; es
una zona bastante sombreada que mitiga los calores de este inacabable
verano. He pisado calles que las casas me recordaban los años sesenta:
puertas de enrejadas de hierro con cristales opacos que daban a un
zaguán estrecho, con escalera al fondo entre penumbra..... (clicar para seguir)
5/10/2022
Historia de un intercambio
El pasado 11 de septiembre,
en Navarrés, tuve en honor de recibir por parte de la Asociación Amigos
de Humet, junto con otros miembros del pueblo, el libro biográfico de
Humet, y un reconocimiento público por “promocionar la cultura
navarresina” según reza en el diploma.
El acto se encuadró perfectamente en la presentación del libro JOAN
BAPTISTA HUMET, VIDA, CANCIONES Y SILENCIOS de Fernando
Gonzalez Lucini
fue un gala magnífica: hubo música y palabras, canciones que nos
transportaron a nuestra juventud y participación del público , coreando
algunas de ellas, y una gran sorpresa al descubrir una pieza musical
inédita de Humet grabada en un viejo radiocasete cuando apenas tenía 17
años.
Como
siempre, la organización perfecta, gracias a los Amigos de Humet y su
alma mater, Paco Martínez Climent, siempre atento a promover la cultura
y la promoción de Navarrés. Del libro, que comencé casi de inmediato a
devorar, puedo decir que una maravilla de edición: riguroso, emotivo y
con abundantes imágenes. Una delicia.
Hace tiempo que escribí un texto en el que evoqué los encuentros que
tuve con Joan, gracias al intercambio entre mis libros y su último
disco. Y también escribí, en ese mismo escrito, mi
impresión sobre el día que murió Joan: yo me encontraba de visita en
Toledo, justo antes de entrar en la parroquia de Santo Tomé para ver la
impresionante obra de El Greco “El entierro del conde de Orgaz”, un
lienzo de 4,80 x 3,60 metros, pintado en estilo manierista en el siglo
XVI.
Reconocimiento a un acto humanitario de
hace 85 años
El
pasado 19 de enero los cristianos, evangélicos y católicos de N avarrés
organizaron un acto de homenaje a María Calatayud Darocas (1981-1955)
quien escondió a D. Vicente Sicluna, el cura párroco, de sus asesinos
en la capilla bautista de Navarrés, en 1936. Desgraciadamente, quince
días más tarde, fue descubierto, apresado y asesinado en el cercano
pueblo de Bolbaite.
A
principios de febrero, el maldito covid, me llevó a pasar casi dos
semanas ingresado en un hospital. Ha sido una experiencia intensa y
vital que trato de reflejar en este relato, escrito todavía con la
memoria y los sentimientos vivos.
Durante
bastante años he estado haciendo entrevistas de mecánicos jubilados
para una revista del sector de la reparación de automóviles. He
conocido a muchos y he aprendido de ellos también mucho, tanto en el
aspecto humano como profesional. Son un perfil de artesanos que la
tecnología actual está haciendo desaparecer.
Una
tarde de marzo de 2014 fui a un viejo taller del Paralelo. El mecánico
estaba solo y muy cerca de la jubilación. El local era antiguo y le
hacía falta varias manos de pintura. Mientras hablaba con él entró un
joven de raza negra empujando un carrito de supermercado, buscaba
chatarra, y el mecánico, solícito, le dió varias piezas del desguace
para que se ganara la vida.
Este es un relato escrito durante el confinamiento y parte de un
recuerdo. Durante este perido de aislamiento, tuve un estrecho contacto
telefóncio con un buen amigo de Navarrés, que dibuja y pinta como a mi
me hubiera gustado hacerlo, también escribe con una sensibilidad
extraordinaria, y fruto de la lectura de sus textos e incitado por lo
que ellos me evocaban es este relato, escrito de un tirón.
Desde mi balcón al
que atravieso en ocho ligeros pasos, y que me permite estirar las
piernas y respirar un poco de aire fresco, veo mi calle desierta, solo
es atravesada por autobuses, taxis y furgonetas de reparto, con una
frecuencia escasa. También veo un gato callejero, deambulando en la
acera con aire tranquilo y que parece maullar pidiendo una caricia. El
silencio es lo primero que se nota, un silencio como de domingo, un
largo domingo que parece durará mucho más de quince días.
Para estos días de aislamiento, pongo a vuestra disposición, de forma
gratuita, mis libros, en formato ebook (tanto .epub como .mobi), que
podéis descargar clicando más abajo.
También os recuerdo que podéis acceder a
los relatos narrados desde esta página o clicando aquí.
Yo me vuelvo al balcón, a los ocho pasos, al silencio del domingo y ese
gato solitario y extraño que pasea maullando su desconcierto.
21/11/2019
EL SENTIDO DE LA VIDA
Este
periodo de inactividad “literaria” ha tenido que ver, como muchos que
me conocéis ya debéis saber, con el proceso de luto por la muerte de
mis hermanos Tomi y Alfonso.
Dicen que a veces la tristeza es una buena
semilla para crear y que es el origen de mucha y buena literatura. En
mi caso, os aseguro que no es así. Me he
quedado bloqueado, sin ánimo de teclear cuatro frases, sin ganas de
sumergirme en el dibujo, el chiste y el humor. La tristeza me ha sumido
en un estado de introspección en el que solo me apetece leer, buscando
en la lectura el apaciguamiento interior y cierto consuelo.
Algunos de estos
textos a los que me acojo versan sobre filosofía o psicología,
neurología o ciencia, cualquier tema que me ayude a entender lo que
somos y como somos, en ese desesperado intento que la humanidad intenta
desde hace miles de años: buscar la felicidad y dar sentido a la vida.
Es el refugio de la familia donde uno se recupera,
arropado por mi mujer, Núria, siempre atenta a todos, con esa falsa
dureza externa que oculta y contiene un alma llena de bondad, mis
hijas: Laia y Eva, pilares compactos de afecto que me sostienen y
empujan, y mi nieta, Mar, cómplice de juegos que me retrotraen a la
ingenuidad y la infancia con su enorme inyección de energía. Todas
ellas han contribuido y contribuyen en este largo y triste periodo a
darme algo capaz de dar sentido a la vida: el amor. Según Viktor
Frankl, neurólogo, psiquiatra y filósofo austríaco que pasó tres años
en campos de concentración nazis, donde perdió a toda su familia, el
amor “induce sentido a quienes queremos y quien nos quiere lo induce en
nosotros”. Frankl habla de su propia experiencia vital tras su tremenda
tragedia, pudo, gracias al amor rehacer el sentido de su vida, o mejor
se readaptó de nuevo a ella estableciendo nuevos vínculos afectivos y
estrechando los existentes.
Yo estoy en ello.
Os prometo volver a escribir, dibujar, reír y estar con vosotros aún en
la distancia.
Gracias a todos los que de un modo u otro estáis a mi lado.
12 de enero 2019
Despedida de mí hermano Alfonso
Aún no han
pasado dos meses que despedimos aquí a mi hermano Tomi y ahora es
Alfonso, mi otro hermano, a quien decimos adiós.
Se nos ha ido de forma fulgurante, dejando a su mujer, sus hijos, sus
nietos y amigos impactados, abrumados por un golpe tan inesperado como
cruel.
Su vida ha transcurrido pegada siempre a su pueblo, ejerciendo con
pasión su trabajo de mecánico que comenzó con apenas 14 años. Yo lo
recuerdo así, con su mono azul, sus libros y revistas de mecánica, con
un extraordinario entusiasmo que le llevaba a estar siempre
aprendiendo. Ahora me viene a la memoria su ímpetu para aprender cómo
funcionaba el ordenador cuando aparecieron en su día, y como, él solo,
sin ayuda aprendió a usarlo con el propósito de buscar información
sobre mecánica y automóviles. Siempre aprendiendo.
Su otra pasión, era su familia y sus nietos. Amaba a los niños y tenía
con ellos una empatía extraordinaria. ¡Cuántos pasaban por la puerta
del taller y siempre le saludaban!
Ahora se nos ha ido junto a nuestro hermano Tomi y quiero creer que se
encuentran el algún lugar juntos, sentados en la barra de un bar, con
sus monos azules del trabajo, tomando una cerveza y hablando de sus
cosas con sonrisas cómplices. Así es como los recuerdo y así es como
quiero recordarlos.
Alfonso aprovecha desde donde estés para arreglar las cosas de este
mundo, tus manos han sido siempre mágicas para eso y lo seguirán siendo
donde te halles ahora.
Dale un abrazo al Tomi. Te queremos Alfonso.
10/01/2019
NOTICIAS FALSAS ¡NO!
Internet, y las redes en particular, se
han convertido en el medio por el que circulan centenares de noticias
falsas. Como siempre ha sucedido a lo largo de la historia, muchos
bulos fueron creados con un único propósito: atacar al contrincante
para criminalizarlo, destrozar su reputación y conseguir crear una
opinión tan desfavorable y crítica, que llegue al odio. Esta arma ya
fue utilizada, con éxito, por el ministro de Propaganda del Tercer
Reich Joseph Goebbels quien decía que «una mentira repetida mil veces
se convierte en una verdad». Desde entonces el método de crear bulos ha
ido creciendo y con la aparición de internet, ha encontrado el campo
abonado para su crecimiento.
Basta echar una ojeada por Facebook para constatar la cantidad de
noticias falsas que circulan y que muchos internautas se las creen,
reenviando el mensaje, sin ni siquiera verificar su origen y su
intención.
Me indignan particularmente los bulos contra la inmigración, por
tratarse de un colectivo al que es fácil convertirlo en víctima de la
xenofobia y el racismo: acusándolos de aprovecharse de la sociedad, de
ser delincuentes y abusadores, imputaciones que poco a poco intentan
despojarlos de su humanidad, siendo este el primer paso, tal como se
hizo con los judíos en la Alemania nazi, para su eliminación.
He realizado unas viñetas humorísticas con noticias falsas y contra la
xenofobia en particular. Creo que el humor puede contribuir a denunciar
las intenciones que persiguen estos bulos, que no son otros al final de
todo, que crear odio.
Tomi ya descansa en paz: mi
hermano falleció el pasado día 21 de noviembre
Si hay una palabra que
definía el carácter de mi hermano Tomi es noble. Una nobleza que trascendía a su concepción de la vida:
en los que la fidelidad, la generosidad y la honestidad formaban parte
de su forma de ser y de vivir: fiel a sus amigos, generoso y amable con
las gentes que lo han tratado, honesto con sus clientes, cariñoso con
su familia y tierno con sus nietos. Ha sido un hombre al que podías
confiarle la vida, porque jamás te decepcionaría.
Conocer a Tomi era amarlo. Su nobleza le llevaba a estar siempre al
lado de quien lo necesitaba, su generosidad a sufrir más por los demás
que por él mismo, Tomi era de una humanidad desbordante, que supo
disfrutar la vida compartiendo las cosas más sencillas y también las
más importantes con quienes le rodeaban. Ha sido enemigo de la
autocompasión: aun sabiendo lo duro de su enfermedad jamás quiso que lo
compadecieran. Ninguna queja pese al dolor que sufría. Siempre
intentando ofrecerte una sonrisa, un gesto amable, una frase divertida.
Así era él.
A mí me hizo un extraordinario regalo el mes de septiembre: pasé quince
días en su compañía. Durante esos días, pese al dolor que ya le
atenazaba, organizaba cada mañana una pequeña excursión a lugares
comunes de nuestra infancia, o a otros que yo no había visitado.
Reíamos durante los trayectos recordando nuestras travesuras
infantiles. Revivimos nuestra vida en común cuando siendo niños, con
ocho o diez años correteábamos a la búsqueda de aventuras en este
Navarrés que él tanto amaba. Tenía prisa en que recorriéramos esos
paisajes, reviviéramos esas experiencias, porque sabía que el tiempo
corría en contra suya. Por las tardes caía agotado, sin fuerzas, en un
intento desesperado por recuperar energía para la salida del día
siguiente.
Ahora se nos ha ido el hermano más joven. Apenas sesenta años. Yo,
siendo mayor en edad, siempre lo consideré a él como el más grande, la
persona más grande que he conocido, con sus valores de hombre bueno: un
ejemplo siempre de rectitud, generosidad y nobleza. Y ahora me niego a
creer que ya no estará entre nosotros. Me niego porque no será así.
Él estará siempre vivo en nuestro recuerdo, dándonos un ejemplo de
dignidad frente a la enfermedad, estará en nuestros corazones,
acompañándonos en nuestras vidas, a todos quienes hemos tenido el
privilegio de conocerlo. Porque conocerlo, como ya he dicho, era
amarlo, y ese amor por él, ese amor que nos daba y recibíamos sellará
un pacto, un pacto eterno que va más allá de la muerte
¡Hasta siempre Tomi! ¡Te queremos!
30/09/2018
TOMI Y YO:
Crónica resumida de unos días en
Navarrés a la búsqueda de la lluvia, de paisajes de infancia y de
memoria
Unos días compartido en Navarrés con mi
hermano Tomi me ha permitido regresar a los tiempos en que ambos,
siendo unos niños correteabámos por nuestro pueblo, viviendo aventuras
en los que se mezclaba la mágia y la travesura.
140 metros es la longitud del
pasillo donde 50 habitaciones se distribuyen a lo largo de su
recorrido. En el centro, el espacio dedicado a enfermería, hay un
mostrador tras el cual se hallan las dependencias donde preparan y
organizan la distribución de los tratamientos. Las enfermeras, de
verde, las auxiliares de blanco, deambulan por el largo pasillo,
empujando el carro de curas, o los isotérmicos armatostes donde llevan
las bandejas del desayuno. Hay un ir y venir del personal de limpieza.
Parece un caos ordenado. Son diligentes y siempre hay una sonrisa
cuando se cruzan con el paciente de la 539, que arrastra el palo de los
sueros y sigue su particular y monótono paseo matinal. Dos veces ha
recorrido el largo pasillo en un transitar pausado. En un punto
indeterminado se cruza con una vecina de habitación que también realiza
idéntico trayecto. Se dirigen unas palabras de aliento, una media
sonrisa de camaradería obligada y continúan su camino.
La enfermera Mónica, trabaja de mañana. Añade a su sonrisa un plus de
alegría: es principios de agosto, y las vacaciones llegarán en unos
días. Mientras inyecta en la vía del paciente la medicación cruzan unas
palabras amables. El paciente le pide que le desconecte el suero para
la ducha, y ella lo hace con precisión y cuidado. Enseguida llega la
joven auxiliar Zoila: un terremoto de energía que le envolverá el
antebrazo con un plástico, le hará la cama en un santiamén y le elegirá
el pijama al paciente, en un juego de complicidad y buen humor.
La doctora Portolá sale de una habitación teléfono en mano, en la otra
una carpeta de tapas azules. Es menuda, cabello corto y oscuro, como
sus ojos vivaces e inteligentes. Se mueve rápida y segura, esquiva
carros, paseantes, enfermeras y visitas tempranas y alcanza al fin otra
habitación. El paciente la ve de lejos y se alegra. Sabe que no tardará
en pasar a visitarlo.
Lleva diez días el paciente, entre pruebas, medicación y ayuno
absoluto, ni siquiera agua. Las visitas familiares se suceden y rompen
la monotonía de los días iguales. Le cuesta al paciente saber que día
es y en su mente se confunden las fechas de las pruebas. Es un fenómeno
curioso de desorientación que no sabe a qué responde: puede ser la
monotonía o bien las varias sedaciones a las que ha sido sometido. Ese
fin de semana conoce a María José, una enfermera sevillana con una
extraordinaria vocación. Quiere dedicarse a los cuidados intensivos. Es
sumamente eficiente en el terreno profesional y en el trato humano.
Pasa varias veces por la habitación para ver como se encuentra el
paciente al que llama por su nombre de pila desde el primer momento que
lo conoció. Es un gesto pequeño, pero que indica cercanía e interés y
el paciente lo agradece con una sonrisa.
Cada mañana el paciente, tras la ducha, y sus 140 metros en un sentido
y otro, se sienta a esperar a la doctora Portolá mientras lee una la
biografía de Cèzzanne. La espera tiene un punto de ansiedad. Y es que
la figura de la doctora se convierte en un transfondo de esperanza, de
dependencia, de “salvación”. Cuando mira al paciente, con sus ojos
oscuros, parecen radiografiarlo sin por ellos dejar de emanar una
empatía que tranquiliza al enfermo. Es didáctica en las conclusiones y
posible diagnóstico. Explica con ejemplos patologías y tratamiento y
tiene la virtud de infundir serenidad al paciente. Su carácter le
ayuda: es afable, cercana y muestra sensibilidad y humanidad con quien
se halla en un estado de confusión y de cierta desazón. Relaja el
ambiente y en un momento de su pedagógica conversación, cita como
ejemplo la mutación de los picos de ciertas aves para acceder a
alimentarse de insectos en lugares de difícil acceso. Explica que le
gusta la ornitología. Por un momento al paciente le viene a la memoria
San Francisco de Asis y su famoso sermón a los pájaros: seres pequeños
y humildes por los que sentía compasión. La doctora y sus queridas
aves. La doctora y sus queridos pacientes.
Por la noche, la enfermera Ecarna, visita al paciente. Habla en voz
baja para no molestar, es delicada y silenciosa y emana una extraña
ternura. Pese a que apenas hablan, se establece rápidamente un vínculo
de afecto. El último día de permanencia del paciente, tras dieciséis
días de ingreso, ella lo abraza y le da un beso en la mejilla. Le desea
lo mejor, y el apenas puede mostrar su gratitud atenazado por en nudo
en la garganta.
Las tardes en el hospital son más tranquilas. Algunas visitas de
familiares y amigos, paseos carcelarios recorriendo esos 140 pasos,
perder la vista tras los cristales de las ventanas. Dicen que hace un
calor insoportable. La hora de las cenas. Hoy toca dieta blanda, ligera
y sosa, pero el paladar del paciente lo recibe como con un exquisito
manjar. Ya oscurece: queda sumergirse en la lectura hasta ser vencido
por el sueño.
Llega el día que el apaciente abandona el hospital. Pesa seis quilos
menos, pero bromea con enfermeras y auxiliares: ¡Vaya operación bikini!
le dicen y él contesta con su habitual sentido del humor: ¡Estoy
perfecto para ponerme el tanga de piel de leopardo! y todos prorrumpen
en una carcajada:.
¡Qué mejor modo de abandonar un hospital!
A quienes en la planta 5 del Hospital
Dexeus Quirón me cuidaron con profesionalidad y ternura y no he
mencionado en el texto: a la Dra. Vila, Andrea, Laura, Alicia, Carmen,
Sonia, y seguro que me olvido a alguien más….¡la culpa es de las
sedaciones!
1/06/2018
Eencuentro con jovenes estudiantes de
Niza
Ayer, me reuní con un
grupo de alumnos de la escuela Sant Josep de Niza (Francia), que se
hallaban de visita en Barcelona. Muchos de ellos, estudiantes de
español, utilizan algunos de mis relatos para practicar el idioma. Fue
un encuentro muy interesante y emotivo para mí. La profesora, Marion,
fue quien dirigió y administró (admirablemente) el orden de las
preguntas, que los alumnos me hicieron y cuyas respuestas ellos mismos
traducían al francés para el resto de compañeros.
Una actividad que resultó
muy pedagógica, tanto para los jóvenes como para mí. Vaya desde aqui mi
agradecimiento a maestros y alumnos, que me demostraron lo hermoso que
es compartir un idioma.
¡Ah! Aprovecho la ocasión
para dejaros un brevísimo relato, que lleva por título "El grito".
15 de septiembre de 2017
Dibujicos del mes de agosto
Auque no he dedicado tiempo a escribir
relatos, por razones de diversa índole,
sí que he podido hacer algún dibujico a la
acuarela durante mis paseos con sombrero.
Os los dejo aquí.
Para agrandarlos, clicar sobre la
miniatura.
06 de junio de 2017
Acuarelas...
Participar en un
curso de acuarelas me ha permitido conocer a personas maravillosas.
Empezando por la profesora, Lucía Gómez, de extraordinario talento y
aún mejor ejerciendo de monitora de esta actividad lúdica pero tan
emparentada con el arte. Ella ha sabido darnos sus conocimientos como
una buena pedagoga: mediante la experimentación y la diversión, mezcla
perfecta para que los alumnos aprendan jugando, casi sin darse cuenta,
disfrutando.
Las compañeras (¡todas damas!) han sido estupendas, la sonrisa
optimista de Montse Matas, la precisión en el trazo y en el trato de
Montse Bruguer, mi paisana Elena nacida en la tierra de la tierra de
las flores de la luz, la joven Bea, cuyo buen hacer hace pareja con su
jovialidad pese a qué huye de las redes sociales y Carme Muñoz,
inspirada fotógrafa que experimenta ahora con pinceles después de
hacerlo, magníficamente, con el objetivo de su cámara.
A todas mi gratitud. Ojalá podamos vernos
en otro curso, o mejor, en una exposición de acuarelas, pintura, fotos
o lo que sea...con ellas es una garantía de pasarlo bien.
Aquí podéis ver la obra de Lucía
Gómez, sorprendente y bella en sus varios registros: http://luciagomezserra.com/
"pRosa" Nuevo libro de relatos,
el regalo perfecto para Sant Jordi
Preparado y listo
para su presentación oficial durante la Diada de Sant Jordi, este libro
de relatos colectivos, que lleva el sugestivo nombre de “pRosa”. En él
han colaborado varios autores de la "Associació d'escriptors
Tirant lo Blanc de Catalunya", entre los que me encuentro.
Los diez relatos presentados, tienen una
sutil línea que los une, ya que todos ellos tienen en común el dia de
la rosa y el libro.
Mi relato, lleva por título "El ladrón de
rosas" y puedes leerlo clicando aqui.
21 de febrero de 2017
Ficción y realidad
Un día recibí el mensaje de un desconocido a
través del correo electrónico. Era alguien que hablaba en nombre de su
padre. El mensaje decía que su padre había leído el relato “La ciudad deseada”
en la web, y que le había hecho recordar su infancia en la montaña de
Montjuic. El relato, narraba, a través de su protagonista, Mercedes, la
vida de quienes poblaban la montaña: inmigrantes que llegaron durante
los años 40 y 50 a Barcelona, y que no teniendo donde vivir, construían
pequeñas barracas, donde se alojaban. Hablaba sobre el problema social
del barraquismo y de aquellos sufridos habitantes que con su esfuerzo y
trabajo ayudaron a levantar un país que salía de una dura posguerra.
Fue a través de un documental varias lecturas que me inspiraron el
relato.
Pues bien, la persona que se puso en contacto conmigo, era hijo de uno
de aquellos inmigrantes que vivieron en la montaña de Montjuic y que al
leer el relato, le hizo revivir aquella época, en la que incluso había
asistido a un colegio que se cita en el texto. Pero lo más curioso o
extraordinario, según se mire, es que el buen señor me pedía ponerse en
contacto con Mercedes, la protagonista: quizá porque le recordaba
alguien que conoció en su infancia. Me quedé sorprendido porque
Mercedes era una mera “construcción literaria”, un personaje ficticio
que me permitía humanizar el relato y servir como hilo conductor de la
narración. Así se lo expliqué en un mensaje mi desconocido
interlocutor. Pensé que a veces, la ficción se asemeja a la realidad
tanto, que se confunde, mientras que la realidad, en ocasiones parece
pura ficción. No obstante, le dije al hijo, que estaba dispuesto a
hablar con su padre.
Pero esto es otra historia.
24 de enero 2017
Abuso
En el seno del
capitalismo se dan personas emprendedoras y valientes y seres
detestables por su insensibilidad y su arrogancia. El triunfo social
hace que algunos empresarios vuelquen parte de su riqueza en cierto
humanismo que les honra, pero hay otros, por desgracia, que se muestran
totalmente despiadados.
Este cuento va sobre el abuso laboral y la insaciable voracidad de
riqueza por parte de su protagonista.
Recordar mi paso por la escuela me trae un
regusto agridulce, por un lado, el miedo al castigo que me abrumaba.
Era tal el temor que tenía que llegaba a evadirme de la escuela como un
preso escapando de la prisión. Esto acabó mejorando con una estrategia
de mi padre y un acercamiento del maestro, que me llevó a pasar un mes
con su familia. Los recuerdos más agradables fue conocer el mundo de
las chicas, que se hallaban en otra aula contigua y con las que
compartíamos patio: terreno neutral que permitía que ambos mundos se
acercasen.
Las fotos que acompañan los relatos corresponden son reales y de esa
época.
25 de noviembre 2016
Redacción Escolar
Hoy es el día
Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Una
jornada que no debería existir, porque su sola existencia indica que
algo tremendo sucede en la sociedad. Ejercer cualquier tipo de
violencia es ya de por sí, un horror, sea quien sea su destinatario.
Hace algunos años escribí un breve relato sobre este tema. El punto de
vista es la un niño que nos describe, en su ingenuidad, el espanto del
que es testigo.
Ya sabéis de mi afición a escribir relatos
basados en personas reales. Este es un de ellos. Un mini relato, apenas
un apunte, inspirado en una joven que trabaja en un bar de un pueblo
que no es el suyo. Se produce un cierto choque cultural y de
costumbres, pero que no le impedirá continuar con su difícil proyecto.
Tuve noticias de
Asensio por primera vez por sus fotos, sus magníficas y bellas fotos
que subía a Facebook. Me quedé, literalmente prendado de su arte, asi
que durante mi estancia veraniega en Navarrés, una mañana de agosto fui
a visitarlo. Me lo presentó mi hermano Tomi, que un día posó
casualmente para uno de sus retratos. Hablamos un rato, tomamos una
cerveza y le prometí visitarle en otra ocasión.
Asensio vive en un pueblo cercano al mio y
regenta un diminuto bar. En sus ratos de ocio, o en el mismo lugar
donde trabaja, hace fotos de una calidad extraordinaria. No hace mucho
que vive allí y ocupa su tiempo en el arte de la fotografía.
Este relato que es totalmente de ficción
me lo inspiró él y a él va dedicado. El origen del cuento es una
pregunta que me hice mientras regresábamos de visitarlo mi hermano y
yo: ¿Qué puede llevar a un profesional de la fotografía a un pueblo de
apenas setecientos habitantes?....Y comencé a imaginar.
Han transcurrido más de cuarenta
años desde entonces; contaba con dieciséis años y estudiaba bachiller
en una academia de Enguera. Me enamoré de una joven que llevaba luto
(vestía siempre de negro) y tenía unos hermosos y profundos ojos.
Apenas llegué a cruzar unas palabras. Fue
un amor platónico. No sé qué habrá sido de ella, pero aún me acuerdo de
aquellos ojos suyos y los cruces de miradas que hacían que ambos nos
ruborizáramos de vergüenza.
Ayer celebramos el cumpleaños de Carmen Comas Cabañas
(Barcelona, 1926), nuestra presidenta de Honor de la Associació
d'Escriptors Tirant lo Blanc de Catalunya (AETLBC)
Ser compañero de Carmen, y compartir su amistad, es todo un privilegio.
Carmen reúne dos cualidades extraordinarias, que le hacen especial en
nuestro grupo.
Primero: el la más madura, en el sentido literario del término, ya que
a todos nos lleva ventaja en producción y calidad literaria. Esto, que
cualquier literato (o plumilla, como nosotros) con el ego
sobrealimentado le podría crear envidia (aunque le llamemos “sana”
envidia), en su caso y gracias a su personalidad que desborda
generosidad, y a un corazón gastado en amar a los demás, lo que crea a
su alrededor es admiración.
La segunda cualidad extraordinaria, es que, es la más joven del grupo,
en el sentido humano del término. Su carácter jovial y su mente
abierta, son dos ejemplos de la modernidad con la que encara su vida, y
su literatura. Nadie como ella transfiera a sus relatos y libros, una
mezcla, en perfecta armonía, de textos de gran sensibilidad y lirismo,
que denotan su madurez intelectual, con otros, de prosa ágil y
divertida, que utiliza para narrar hilarantes historias que te llevan a
la carcajada. Solo una mente joven, desinhibida y sin prejuicios, es
capaza de hilar sus historias de ese modo.
Así que ya veis: Carmen es madurez y juventud, a la vez, algo al
alcance de muy pocos…tan pocos que solo hay una palabra para
definirlos: genios. Y eso es ella.
¿Comprenderéis, ahora, porque es un privilegio contar con su amistad?
10 de mayo de 2016
Dibujicos...
A ves me da por dibujar. Partiendo de
viejas fotos o de la memoria, recupero durante unos instantes
fragmentos del pasado. Concentrado por la dedicación al dibujo, recreo
esos momentos. Casi todas estas ilustraciones provienen de la infancia,
en una evocación nostálgica de mis vivencias rurales. Qué suerte, me
digo, disponer de ese equipaje que me acompaña siempre.
Estoy oyendo el disco homenaje de
“A JOAN BAPTISTA HUMET, que recoge los temas que se interpretaron en su
memoria, en el concierto celebrado en Barcelona, el 16 de diciembre de
2008. Al oír las canciones, rememoro aquella fría tarde de otoño, en la
que en autocares llegaron un nutrido grupo de vecinos de Navarrés para
asistir al concierto. Entre ellos estaba Doña Herminia, la tía de Joan
en el pueblo, una mujer menuda y eléctrica, culta y despierta, que con
más de noventa años mantenía su inteligencia intacta. También viajaba
entre ellos, mi querido hermano Tomi, quien nos solo me abrazó con sus
enormes brazos, sino que me hizo sentir todo el calor de un pueblo que
había recorrido 437 kilómetros para homenajear a su poeta.
23 de Abril de 2016
Diada de Sant Jordi
Un día especial en
el que suelen aflorar los mejores sentimientos, destellos de nuestro
amor, la única fuerza que puede cambiar el mundo, como le pasa al
protagonista de este relato.
Sucedió el pasado viernes, 26 de febrero, en
la presentación del libro CONTES AMB NOTA/CUENTOS CON NOTA en la
librería La font de Mimir.
La niña, que es hija de una buena amiga, estuvo durante todo el tiempo
que duró la presentación ojeando libros infantiles, buceando en aquel
paraíso de las letras. Y se notaba que disfrutaba porque ella, ajena al
bullicio, se perdía entre las páginas y los rincones. Tras la
presentación vino con su madre a que le firmara un libro. Le hice uno
de mis “dibujicos” lo que pareció entusiasmarla…aunque el que estaba
auténticamente entusiasmado (y seducido) era yo.
28 de febrero de 2016
Se presentó el libro CUENTOS CON
NOTA/CONTES AMB NOTA en la librería La Font de Mimir
El pasado 26 de Febrero, a las 19
horas, la Associació d’Escriptors Tirant lo Blanc de
Catalunya presento su última edición literaria, Contes
amb nota/Cuentos con nota, en la librería “La Font del Mimir”, situada
en la calle Costa i Cuixart, 5 de Barcelona.
A la presentación, en la que tuve el
placer de intervenir, junto a mis compañeros y amigos Octavio Trayno e
Ignacio Martínez, reunió a un buen número de asistentes que pudieron
ver un video, sobre las actividades de la asociación y asistir a
algunas lecturas de fragmentos de relatos del libro presentado.
Presentación del libro: CUENTOS CON
NOTA/CONTES AMB NOTA
La Associació d’Escriptors Tirant Lo Blanc de Catalunya de
la cual soy miembro, te invita a la presentación de su último libro:
CUENTOS CON NOTA/CONTES AMB NOTA (edición bilingüe).
El libro reúne 22 relatos premiados en
varios certámenes, de ahí en título del libro que hace referencia a la
“buena nota” sacada por los cuentos.
Os dejo un trozo del prólogo, para ir
abriendo boca:
“… ya que, milagrosamente, ambos,
lector y prologuista, hemos llegado hasta aquí, déjame que aproveche
tan privilegiada ocasión y te recomiende (no aconseje) fervientemente,
vehementemente, apasionadamente, la lectura de estos relatos. Lee y
saborea los Cuentos de Dolors, Vicente, Carmen, Pilar, Roser, Miguel,
Joan, Blanca y Natxo. Tu espíritu te lo agradecerá.”
10 de noviembre de 2015
Más relatos para escuchar
Comencé
a grabar los cuentos del libro DONDE EL AGUA VA AL REVÉS a petición de
José Manuel Huesca, el alma intrépida de la radio local de Navarrés.
Una tarde de verano, en un encuentro casual me propuso grabar y emitir
los relatos por la radio, tal y como se habían emitido los varios
Recitales Literario Musicales en los que, junto a mi amigo guitarrista
y compositor José Luis Silvaje, habíamos participado en Navarrés a
favor de causas benéficas.
Trabajé duramente en la grabación y post producción y fui aprendiendo
la técnica según se iban emitiendo. El resultado de las emisiones y su
posterior reemisión a través de las redes sociales fue realmente
sorprendente: ¡Sólo en Facebook, en un periodo de dos meses, se
produjeron más de 1000 descargas! Esta favorable respuesta y una charla
telefónica con José Manuel Huesca, me animó a seguir grabando cuentos.
Pero acabados los del libro, le propuse, crear un espacio semanal, que
llevar por título el mismo que mi web: Escritos en el Viento, y donde
podrían emitirse relatos de ficción propios y se terciaba, de algunos
otros autores. Sería un espacio de narraciones literarias, en las que
haría previamente una introducción al relato emitido, de modo que el
oyente, pudiera conocer algo más sobre el proceso creativo: que fue lo
que me motivó al escribir o que suscitaba en mi un relato determinado.
Así que es eso ando trabajando ahora. Recogiendo material literario y
musical y grabando poco a poco los relatos.
Y confío en cuando el proyecto se inicie, pueda “llegar” a los oyentes
como hasta ahora con los relatos del libro DONDE EL AGUA VA AL REVÉS.
15 de septiembre de 2015
Todos los relatos emitido por "Hit
Navarrés"
Todos los relatos del libro DONDE EL AGUA
VA AL REVÉS,
que se emiten por la radio de Navarrés
podéis oir y descargar aqui.
1 de septiembre de 2015
Los relatos de DONDE EL AGUA VA AL REVÉS
se emitirán por la emisora "Hit Navarrés"
El
pasado mes de agosto tuve una conversación con Jose Manuel Huesca,
coordinador e impulsor de la radio local de Navarrés quien me propuso
grabar los cuentos que aparecen en el libro DONDE EL AGUA VA AL REVÉS.
Lo cierto es que animado por esa excelente idea y el entusiasmo que
pone en su aventura radiofónica, he comenzado a grabar y enviar a la
emisora los cuentos de libro.
y aqui va el primero que se
ha emitido, en el que se describe como era el pueblo hacia 1964.
30 de agosto de 2015
Exposición y libro de DIBUJOS DE NAVARRÉS
El pasado 3 de agosto tuvo lugar, dentro
de las actividades de la Semana Cultural que organiza el Ayuntamiento
de Navarrés, la exposición de dibujos y el libro DIBUJOS DE NAVARRES,
dibujos que he ido haciendo a lo largo del tiempo y que han sido
publicados gracias a la generosidad y esfuerzo de Francisco Perez Belda
responsable de EDICIONESB BABILONIA
En el siguiente enlace podéis ver algunas
fotos de la presentación de la exposición y el libro.
Exposición de dibujos y presentación del
libro DIBUJOS DE NAVARRES
El
próximo domingo, 2 de agosto, tengo el placer de presentar, junto con
Francisco Pérez Belda, editor de Ediciones Babilonia y alma mater
del Centro de
documentación, el libro DIBUJOS DE NAVARRÉS, dentro de la colección
"Papeles para mirar". El lugar elegido para la exposición de algunas de
las láminas y la presentación del libro se hará en el Aula grande del
Centro de Información Juvenil. Biblioteca Municipal de Navarrés,
situada en la Calle de Iglesia, 24 y la hora las 18:00 horas.
El libro contiene más de una veintena de
dibujos relativos a la vida y naturaleza de Navarrés: escenas, paisajes
y recreaciones de antiguas épocas, que todavía guardamos muchos en la
memoria.
4 de mayo de 2015
Fe
En noviembre
de 2006 escribí un cuento titulado“La procesión”. Su
protagonista era un monaguillo de ocho años, de frágil salud, que
recorre las filas de la procesión, hasta que se sorprende al ver
a su abuela en una esquina. La extrañeza del niño es porque sabe que su
abuela está enfadada con Dios y que no iba a la Iglesia ni a ningún
acto religioso. Pero algo había sucedido. En el cuento que os presento
hoy, cuyo protagonista es la abuela, sabremos lo que pasó.
Si quieres leer el cuento "La procesión"
pincha aquí
23 de abril de 2015
Cuento para Sant Jordi
Fiel a la cita
anual de Sant Jordi, aquí me tenéis con un nuevo relato con el que me
sumo a los actos de esta Diada tan hermosa.
Es una historia que llevaba dándome vueltas por la cabeza hace mucho
tiempo. Una historia de amor/desamor imposible. La idea básica era la
alguien que ante el temor a perder la memoria escribe una carta a su
amada confesándole su amor.
El título del cuento es TUYO PARA SIEMPRE
y puedes leerlo clicando aqui
¡¡¡Feliz sant Jordi!!!
16 de Abril de 2015
Nuevo libro: CONTES AMB NOTA/CUENTOS CON
NOTA
De próxima
aparición en la Diada de Sant Jordi, un nuevo libro editado por
la “l’Associació d’Escriptors Tirant lo Blanc de Catalunya” y que lleva
por título: “CONTES AMB NOTA/CUENTOS CON NOTA”. El título hace
referencia a que la totalidad de los 22 relatos existentes, escritos
por 9 autores, han sido premiados en algún certamen Literario. De ahí
que todo los cuentos hayan sacado “buena nota”.
Yo participo con cuatro de los relatos
25 de febrero de 2015
La Peña de Sansón
Esta es una historia
ficticia, aunque los personajes son reales.
Me gusta imaginar historias y mezclarlas con personajes reales a los
que me une la amistad y el cariño. Es un modo también de inspiración,
ya que estos cuentos me fuerzan a pensar en ellos como protagonistas de
un relato.
¡Y siempre pienso que quizá
alguna vez acierte, y la historia inventada sea real.
De nuevo he estado apartado de la
circulación un tiempo. Esta vez, por una pequeña intervención
quirúrgica. Ha sido casi una semana que no tenía la cabeza para nada.
Curioso modo que tiene la mente para preservar energía. Ahora ya estoy
convaleciente, pronto estaré bien. Ha sido una nueva experencia que he
relatado aqui.
12/01/2015
El Secreto del Castillo
Cuando se es niño
la aventura y la imaginación siempre van de la mano.
En los juego infantiles se introducen
historias inventadas, fruto de la fantasía y la imaginación. En el
ambiente rural donde crecí, muchas de estas historias, contadas mil
veces, se convertían en Leyenda. Este cuento relata una de esas
historias con las que crecí: el secrero que guardaba el Castillo, una
historia que la oíamos contar a los chicos mayores, hasta que un día,
un grupo de amigos, decidimos comprobarlo.
Uno toma conciencia
del tiempo cuando ve crecer a sus hijos, y aumenta, la percepción de
esta velocidad cuando ve crecer a sus nietos. Quizá ese “rápido
transcurrir” nos permite tomar cierta distancia con lo más banal de
nuestra existencia al tiempo que descubrimos, para nuestro asombro
(porque siempre estamos en condiciones de aprender), que la edad
alcanzada nos viene con ciertos privilegios (¡excluyendo la salud!). Y
es que, resueltos (hasta cierto punto, matizo) nuestros medios de
subsistencia, adaptados ya a la frugalidad, a la carencia de ambiciones
desmedidas que lleva la juventud, y al descubrimiento y aceptación que
lo mejor de vivir son las pequeñas cosas (las grandes, al final, son
difíciles de portar), es entonces cuando nos paramos a disfrutar,
despojados de ambicione, obligaciones y cargas, sin ese asedio al que
la vida rápida nos impone, y solo entonces estamos en condiciones de
descubrir un hecho transcendental para vivir feliz que solo te puede
enseñar un niño ( y a esta edad mía, ha de tratarse de una nieta).
Un niño pequeño, con apenas un par de años de existencia, nos da una
lección de vida. Basta observarlo con detenimiento cuando juega, come,
duerme, pinta o contempla absorto los dibujos en la tele, para
comprobar que solo vive el presente. No tiene pasado y por lo tanto no
sufre por ello. Tampoco tiene conciencia del futuro, por lo que tampoco
se preocupa por la incertidumbre. Su ambición se reduce a disfrutar del
instante, del presente, que incluye jugar, o pintar, o comer o dormir,
y reír cuando toca, con carcajadas limpias y felices, o llorar, pero
sin que el dolor penetre en su alma, sin dejar huella. El niño vive en
el presente con una intensidad tal, que envidio, de la que me esfuerzo
en aprender, aplicándome como su mejor alumno. Quizá así, pueda, al
fin, aplicar en mi vida el secreto de la felicidad.
28/08/2014
Recital en Residencia de Jubilados de
Navarrés
El pasado 21 de
agosto celebramos un Recital en la Residencia de Jubilados de Navarrés,
con José Luis Silvaje y Octavio Traynor. Fue un acto en el que
prevaleció el caracter musical e interpretativo y sobre todo el humor.
Se recitaron poemas y cuentos, se tocaron varias piezas de guitarra, se
interpretó el clásico Cambalache a dos voces y se cantó un tango (¡me
estrené en ello!) y para terminar un tema musical de corte satírico.
El objetivo del Recital estaba dirigido a
los Residentes, sus familia y los trabajadores del centro. Colaboró el
Ayuntamiento de Navarrés con su alcaldesa a la cabeza.
Gracias a todos, a José Luis por organizar
el acto, a Octavio por su participación, a los trabajadores por su
dedicación, al Ayuntamiento por su colaboración y sobre todo, a los
jubilados, por sus aplausos.
Las fotos del acto, cortesía de Luis
Argente, pueden verse aqui
26/06/2014
Abogada de oficio
María
González es una joven abogado que trabaja en una gran entidad (baste
como apunte que agrupa a más de seis mil socios) lo que da idea del
volumen de su trabajo; no obstante María ejerce, también, a título
personal y con mucho esfuerzo, como abogada de oficio, y lo hace por
dos poderosas razones: la primera es por altruismo, ella cree que en el
compromiso de hacer algo por la sociedad y la segunda es que así se
mantiene “en forma” con todos sus resortes mentales a punto para entrar
en juicio y ejercer la abogacía a pie de calle.
María es amiga mía y compartimos el común interés por los libros, y fue
uno de ellos, protagonizado por un abogado que defiende casos
intrigantes, pero llenos de humanidad, el que despertó en nosotros en
hacer algo similar para divertirnos. Este cuento, real, es nuestra
modesta primera colaboración, de la que espero sea el principio de
otras muchas.
Un grupo creado
recientemente en el Facebook con el título “Tú no eres de Navarrés si
no…” se ha llenado en un tiempo record de mensajes divertidos. La
fórmula sirve para cualquier pueblo o ciudad pequeña, ya que se basa en
explicar alguna acción, situación o hecho que sea común a muchas
personas y que se sienten identificados con la frase.
Lo cierto es que después de que un amigo me inscribiera en el grupo, se
me ha llenado el buzón de estas frases ingeniosas y divertidas, que
evocan en mí muchos recuerdos, y casi todos ellos bañados con el
corrosivo humor del lugar, y sobre todo, usando el lenguaje y el habla
tan característica del pueblo. Todo ello me ha llevado a pensar que en
las comunidades pequeñas, donde todo el mundo se conoce, hay toda una
memoria colectiva común que une a los vecinos en un invisible lazo.
Cuantas veces, en una reunión de viejos amigos ha surgido un recuerdo
común, y casi de forma automática, ha comenzado a desgranarse toda una
retahíla de sucesos que nos han hecho reír.
Y esta reflexión me ha surgido esta mañana, cuando tras comprar el
periódico me senté en una terraza a tomar un café cortado mientras
ojeaba los titulares de prensa. A ambos lados de donde me encontraba
había algunos vecinos sentados en mesas separadas. Son vecinos que
conozco desde hace muchos años pero que quizá solo he cruzado con ellos
seis o siete palabras en los últimos diez años (algo inhabitual en mí
que suelo ser de naturaleza expansiva). Esa “incomunicación” vecinal
viene impuesta por la vida en la propia ciudad y esa
“despersonalización” tan habitual, es característica de las ciudades,
donde nadie sabe que hace y quién es el vecino. Tiene sus ventajas, es
cierto (no eres víctima de habladurías y chismes) pero para alguien que
ha nacido en un ambiente rural, se echa de menos esa comunión entre
vecinos, con los que has vivido experiencias similares (si no
idénticas) y que te unen a una historia y una biografía común.
23 de abril de 2014
Sant Jordi 2014
Fiel a su cita llega la Diada de Sant Jordi como cada año
alegrando este 23 de abril, siempre con libros y rosas, objeto ambos de
regalo.
Yo también quiero regalaros
algo: un cuento, un relato que trata sobre misteriosos robos de rosas
en un parque y de la conducta de personas normales y sencillas,
personas con las que nos cruzamos por la calle y que esconden, en sus
vidas rutinarias y sus problemas diarios, grandes dosis de generosidad
y de humanidad.
Mis paseos
terapéuticos comenzaron esa mañana en la carretea de Collblanc, a la
altura del carrer San Ramón. Esa vía separa la ciudad de Barcelona de
Hospitalet de Llobregat, como una frontera imaginaria, ya que ambas
ciudades se hallan tan pegadas que es difícil saber dónde estás. Crucé,
pues, la “frontera”, es decir la carretera de Collblanc, antigua
Nacional 340 que partiendo desde la Plaça de Espanya llega a la ciudad
de Cádiz, era la carretera más larga de España (quizá aun lo sea).
Digo, pues, que me adentré en Hospitalet por el carrer de le Creu Roja
y por fui caminando un poco hacia el interior de la ciudad. Los barrios
periféricos siempre han recogido la emigración y aquí se constataba esa
circunstancia. Antiguos barrios, poblados por españoles de fuera de
Catalunya, estaban ahora llenos de sudamericanos, magrebíes y
asiáticos, sobre todo la mayoría eran de países latinoamericanos. Me
sorprendió ver gran cantidad de bares que ofrecían comida foránea,
locutorios, tiendas de alimentos con productos típicos de otras tierras
y hasta un taller de reparación de bicicletas con un cartel que decía:
“pago a plazos” lo que me retrotrajo al pasado, cuando pagar a plazos
era algo muy habitual en los hogares españoles. Tuve, por un momento,
la impresión de hallarme en un barrio de un país extranjero, donde se
mezclaban y convivían personas de distintas razas y realmente me gustó
esa sensación, esa percepción de estar rodeado por ciudadanos de otras
culturas que pueden sumarse a la nuestra. Y esa idea me fue corroborada
minutos después cuando vi, en un parque infantil, que niños de
diferente nacionalidad y continentes: africanos, americanos, árabes y
catalanes correteaban y jugaban entre ellos.
Acabado la incursión a Hospitalet, puse en marcha el gps de mi teléfono
móvil y regresé a casa. Ya sabéis que me pierdo con facilidad.
8 de febrero de 2014
Disquisiciones sobre el desarraigo
Esta
mañana escuché por la radio una entrevista con la escritora Isabel
Allende a raíz de la presentación de su último libro. Ha habido una
reflexión que me ha gustado especialmente. Como repuesta a la
periodista que preguntaba de donde se sentía, ya que ella siendo
chilena de nacimiento, lleva viviendo en estados unidos más de veinte
años. La escritora ha respondido algo muy interesante: ha dicho que su
patria era su memoria, y a continuación ha razonado que cuando está en
Chile, la ven como gringa y en Estados Unidos hispana, y que ella se
siente de los dos lugares a la vez, aunque no exactamente de ninguno de
los dos totalmente. Y ha añadido que este desarraigo le ha permitido
observar las cosas de los dos mundos o culturas con otros ojos más
atentos, y que esa visión le ha ayudado mucho en su tarea literaria.
Todo esto viene a cuento porque en cierta ocasión, el malogrado
cantautor Joan Bautista Humet me comentó algo muy similar. Tras leer mi
primer libro, en el que recordaba mi infancia en Navarrés (relatos
recogidos en DONDE EL AGUA VA AL REVÉS), Joan me dijo que ambos
vivíamos un tanto en el desarraigo, ya que éramos, según su definición
dos “catalanes de Navarrés”. Recordemos que él nació en Navarrés aunque
vivió siempre en Catalunya, yo llegué a Barcelona a los veintiún años,
y ya llevo más tiempo vivido aquí, casi, casi el doble, que en
Navarrés. Humet decía que el desarraigo nos permitía ver la vida desde
la frontera, y que esto añadía un plus de creatividad.
Ya veis, parece que tampoco es tan malo el desarraigo, aunque a veces
la nostalgia puede doler un poco. Pero todo esto quizá sea como las
vacunas, que nos inmuniza de las falacias patrioteras, el chauvinismo y
otros virus similares. Me siento de Navarrés, pero también catalán, y
ambas culturas me gustan, y me siento identificado con los dos mundos,
aunque ninguno prevalezca sobre el otro.
18 de diciembre de 2013
Perdido
La convalecencia me ha permitido disponer de más tiempo
para escribir, así que he podido abordar un relato muy personal sobre
los traumas y miedos infantiles que son capaces de durar toda la vida.
Lo he contado muchas veces, pero ahora es la primera vez que lo pongo
por escrito.
Se lo dedico a Sandra Tamez quien desde
Mexico, al otro lado del mar, dedica su labor a la Terapia Psicosocial,
y participa en algunas tertulias literarias que nos hermanan.
Para los aficionados a mis
cuentos de infancia, en Navarrés, aquí os dejo uno nuevo. Esta vez va
de indios. Se trata de una ficción autobiográfica, que si bien es de
naturaleza imaginativa, os puedo asegurar que muchos de los detalles
que cuento se sustentan en la realidad. Gracias a la literatura que me
permite estas licencias: mezclar realidad y ficción en una historia que
pudo haber sucedido.
El pasado día 12 de
octubre en La casa de la Música de Navarrés se celebró, al igual que el
año pasado, un Recital a beneficio de la Asociación local de la Lucha
contra el Cáncer. En el acto, dividido en dos partes, se contó con la
participación de varios vecinos del pueblo que declamaron poesías.
Después, José Luis Silvaje y yo realizamos nuestro espectáculo
Literario Musical en el que hubo lecturas de cuentos musicados y la
interpretaciones, en solitario, de dos temas con la guitarra.
Leí varios mini relatos extraidos de MIS
PASEOS CON SOMBRERO, tras lo cual José Luis interpretó a la guitarra el
tango "La Cumparsita" y el tema de los Beatles "Come Together".
Después, en pareja, interpretamos el cuento musicado "La devolución" y
por último el divertido "¡Gazpachos en agosto!"
Audio de la actuación de José Luis
Silvaje y Vicente Blasco
26 de agosto 2013
Lecturas post-vacacionales
Siguiendo la costumbre iniciada
las vacaciones pasadas, en las que comencé la escritura de breves
relatos (o reflexiones) sobre mis paseos, y que he ido subiendo a la
web; he agrupado todos ellos, para facilitar su lectura cronológica y
posibilitar su impresión, en dos documentos PDF que bajo el título
genérico de MIS PASEOS CON SOMBRERO reune los "paseos" en Altafulla
(Tarragona) y Navarrés (Valencia).
El óvalo de su rostro enmarca un
semblante joven, de sonrisa radiante; sus ojos negros y brillantes
conforman una mirada inocente que revelan sus veintipocos años. La
media melena de su cabello oscuro se mueve al compás de sus movimientos
en el juego. Su contrincante, de su misma edad es alto, delgado y
fibroso, el cabello rubio le confiere aspecto de extranjero, y de hecho
ambos lo son. Son belgas, pese a que la joven es de descendencia
española (aragonesa) y habla un perfecto castellano con un delicioso
acento galo. Juegan en la arena a lanzar unos palos en forma de
cilindro hacia otros que se hallan clavados en la arena. Algunos
transeúntes se paran ante la pareja intentando adivinar la lógica del
juego. Parece un juego indescifrable. Un par de caballeros, de edad
madura, se acercan y preguntan a los jóvenes por las reglas del juego y
es ella, de forma simpática, quien como repuesta invita a acompañarles
en una partida. Se intercambian los nombres y así sabemos que ella se
llama Cecilia y el Peter. Los señores de edad madura responden al
nombre de Xavier, el más alto y atlético y Vicente, el más pequeño,
delgado y a la vez algo barrigudo quien lleva, además, un sombrero de
paja. Como el lector habrá adivinado, este último es quien suscribe
estas líneas. La pareja de jóvenes explican la mecánica del juego y se
inicia la partida. El barrigudo toma partido por la dama, no puede
evitar ese gesto caballeresco y junto a ella pierden dignamente la
partida cinco a cero. Lo que no está nada mal para comenzar. Ríen.
Intercambian algunas palabras y acaban todos frente a unas cervezas en
un bar próximo. Allí sabemos que Cecilia, hija de española y belga,
nació en Alemania por casualidad y ambos trabajan en Amberes, donde
Peter, lo hace en una empresa de logística marina y ella en una agencia
de seguros médicos que atiende a los expatriados de habla hispana. Los
jóvenes son educados y amables y pronto se establece una y mutua
simpatía entre el grupo. Tras un rato de charla, ya apuradas la
cervezas, vienen las despedidas y el deseo, común, de que sigamos
disfrutando del resto de las vacaciones.
La conexión entre generaciones a veces resulta fácil si media entre
ellas el respecto, la comprensión y la simpatía. En muchos de nuestros
jóvenes se advierte, al conocerlos (independientemente de su lugar de
origen) que poseen una extraordinaria preparación profesional, y a la
vez —lo que considero más importante —un gran sentimiento humanístico.
Jóvenes con sensibilidad e inteligencia y bien preparados. ¿Son ellos
la garantía de nuestro futuro? Seamos optimistas. Yo creo que sí
MIS PASEOS CON SOMBRERO. Altafulla.
Agosto 2013
“LES BOTIGUES DEL MAR” y la revolución
que núnca llegó.
“Este
país el poder siempre ha considerado al pueblo como idiotas” Me hice
esta reflexión mientras paseaba esta mañana por “Les botigues del Mar”
el paseo marítimo frente al mar de Altafulla. Se llama así porque
antiguamente los pescadores construían en este lugar unas pequeñas
casetas donde guardaban los aparejos de pesca, y el nombre de estas
casetas se llamaban “botigues”. Con los años y el turismo se fueron
remodelando y agrandando, transformándose en bares, restaurantes y
apartamentos. Quizá nunca soñaron los antiguos pescadores, los últimos
en el escalafón social y económico del pueblo (los mas pudientes se
dedicaban a cultivar la tierra) que algún día ese pedazo de terreno
frente al mar sería una de las zonas más cotizadas. Claro que quienes
se beneficiaron de este auge inmobiliario ya fueron los descendientes.
El caso que estas reflexiones y la lectura de la prensa matinal, donde
los juicios por corrupción política llenan las exiguas páginas de los
periódicos en agosto, me ha llevado al pensamiento que da inicio este
texto.
En este país el poder siempre ha venido impuesto por una casta de
monarcas y aristócratas, ricos hacendados y oligarcas autoritarios,
apoyados siempre por un clero servil, más preocupado por los asuntos
mundanos y de influencia que en el alma angustiada y sometida de los
creyentes. En este país ha faltado una revolución que pusiera al pueblo
por delante e insertara en el ADN de la sociedad que el poder emana del
pueblo y no de la casta dirigente. Ha faltado una conciencia colectiva
que asumiera que su destino está en sus manos y no en la de una
autoridad impuesta por la divinidad o la violencia. En una sociedad
como la nuestra, es el feudalismo lo que esta en el ADN y no la
libertad, y es difícil, en una sociedad así que las gentes de
extracción humilde puedan triunfar, porque los cargos suelen ser
hereditarios y endogámicos. La república fue un intento de cambiar las
cosas, de intentar implicar a toda la sociedad en un gran avance social
que dejara atrás rancias costumbres y se fundamentara en el respeto, el
progreso y la cultura. Pero desgraciadamente no lo consiguió. Y eso nos
trajo un largo periodo de dictadura que nos sumió otra vez en la
oscuridad y el miedo. Después llegó la democracia. Un gran pacto digno
de elogio (¡que lejos parece ahora!). No reniego de una democracia con
monarquía parlamentaria si el funcionamiento se asemejase al parlamento
británico (que nos pueden dar lecciones de democracia con honda). El
problema está en esa “casta” de poder que se perpetúa, extendida en
todos los ámbitos de la sociedad. También los políticos que utilizan su
cargo para beneficio propio, ajenos a la voluntad y los deseos del
pueblo. Estamos igual que en el siglo XIX, un poco mejor que el XVIII y
no tan alejados de los feudalismos de la edad media.
Quizá han de pasar varias generaciones, como les pasó a los pescadores
de Altafulla y sus “botigues” para que los descendientes puedan
beneficiarse de aquella pobreza de los pescadores que les llevó un día
a enfrentarse al mar.
Bueno, me parece que me he pasado un poco con la reflexión. ¡Y eso que
no me gusta escribir de política!
De hecho este texto es más una reflexión sociológica que política.
Bueno, es igual. Interpretadlo como queráis. Es vuestra libertad de
opinión.
13 de agosto 2013
MIS PASEOS CON SOMBRERO. Altafulla.
Agosto 2013
Bibliomar y las
misiones Pedagógicas de la II República
Cerca de la Playa, en un bosquecillo de pinos
que apenas cubre unos metros cuadrados, hay un claro, en el que durante
mis primeros días de vacaciones, descubrí una singular biblioteca
ambulante. Es una diminuta rulote a la que han bautizado como
“Bibliomar”. Durante algunas mañanas el bibliotecario abre sus puertas
y ofrece libros y cuentos a los veraneantes que toman el sol en la
playa. Esta peculiar iniciativa me recordó lo que leí de las Misiones
Pedagógicas que surgieron durante la Segunda República.
El gobierno de la II República Española había destinado importante
recursos a la educación y se creaban miles de escuelas públicas. Las
autoridades creían que proporcionando formación y cultura podrían sacar
a la nación de su secular retraso. Así se impulsó la escuela
republicana, un modelo de escuela unificada, activa y laica cuyo
principio fundamental era la neutralidad religiosa, ideológica y
filosófica, respetando la conciencia de los niños. Al mismo tiempo se
fueron creando las Misiones Pedagógicas, con lo que se pretendía hacer
llegar a las aldeas y pueblos más atrasados la cultura y la modernidad.
Grupos de profesores y estudiantes iban a aldeas remotas y pueblos
perdidos para llevarles libros, el cinematógrafo, gramófonos, láminas
con reproducciones de famosas pinturas, y hasta se atrevían con la
representación de alguna obra breve de teatro clásico. Desgraciadamente
todo ese impulso acabó con la guerra.
Han pasado muchos años y todo eso queda para los documentales o libros
de historia, pero hay que rendir un homenaje a esas gentes que un día
quisieron llevar la cultura al pueblo y no olvidarlos. Quizá esa
pequeña rulote, atestada de libros y varada en el claro de un bosque es
el ejemplo, humilde, de que aún existe ese impulso de extender la
cultura, en un país que tanta falta hace. Vaya para ellos,
bibliotecarios, mi reconocimiento.
12 de agosto 2013
Mis paseos con sombrero en Navarrés
Para todos los que queráis tener los relatos de mis
"Paseos con Sombrero en Navarrés. Agosto 2013" y poder imprimirlos,
aqui os dejo un enlace de descarga con el archivo en formato PDF.
Ya he narrado en mis libros la
atracción que El Alto tenía para nuestras mentes infantiles. Allí se
sucedían batallas imaginarias, mezcla de los tebeos de aventuras de El
Capitán Trueno y las películas del oeste del cine Montecarlo. Clint
Esatwood, a la sazón protagonista de buen número de películas de Sergio
Leone era nuestro preferido; bastaba verlo plantado en medio de la
solitaria calle de un pueblo del oeste, con la gente escondida que
observa temerosa el enfrentamiento que se prevé sangriento, con un
poncho mexicano cubriéndole el cuerpo, el rostro semioculto por el ala
del sombrero y un cigarro puro que girar entre sus dientes. Los malos,
frente a él, de aspecto patibulario desenfundan rápidos y se inicia una
ensalada de tiros que nos hacía subir la adrenalina del cuerpo. Máxime
cuando tras la balacera solo queda nuestro héroe, salvado gracias a su
pericia con la pistola y a la armadura metálica que esconde el poncho.
Listo que era el tío. Y esto sin dejar de fumar su purito.
Uno de los edificios misteriosos en el Alto era el depósito de agua,
cuya forma recuerda a un bunker alemán de la II Guerra Mundial. Allí a
veces había acompañado a mi padre y a “Modas”, encargados del agua del
pueblo e íntimos amigos, para reparar alguna bomba. Ver por dentro el
“bunker” era un privilegio. Los amigos, en nuestros juegos, me
asaltaban con preguntas sobre que había visto allí adentro, y yo les
mentía contándoles, muy ufano, que había podido ver un nido de
ametralladoras y cajas de munición vacías, con las letras impresas de
TNT o Dynamite, así en inglés, como lo recordaba de las películas.
Volví a rememorar esos recuerdos aquella mañana de agosto al ver el
“bunker”. Ahora me parece pequeño, pobre y abandonado, en el que crecen
de manera incomprensibles hierbajos y antenas de comunicación a la vez.
Ha perdido el esplendor de antaño, es cierto, pero para mi sigue
manteniendo idéntico su misterio.
7 de agosto de 2013
MIS PASEOS CON SOMBRERO. Navarrés.
Agosto 2013.
EL ÚLTIMO ABREVADERO
Es seguramente el
último abrevadero que existe en el municipio. Se halla dispuesto en la
parta alta del pueblo, en la encrucijada de varios caminos. Antes había
varios abrevaderos, incluso uno que presidia el centro de una plaza,
pero ahora ya solo queda este, como vestigio mudo de un época en que
los agricultores abrevaban allí sus caballerías al regreso de su
jornada, o los pastores a sus cabras antes de entrar al corral. Un
canalillo alimenta de agua fresca el abrevadero, solo su sonido rompe
el silencio de una mañana de agosto en la que ya no hay animales que
ahora sacien su sed en esa agua. Parado frente a él observo y es su
visión lo que me trae recuerdos de infancia: los animales levantaban el
polvo al subir por la cuesta, mulas y asnos con sus serones a cuestas.
El ruido de sus cascos metálicos al chocar con la piedra caliza
conforma el ritmo pausado de la procesión. Algunas boñigas ruedan por
el suelo y me alcanza su olor caliente, que el aire fresco del
atardecer lleva a mi olfato. El sol se esconde y con él la luz atenúa y
alarga las sombras. Los agricultores sonríen al encontrarse el en cruce
y se dirigen palabras de saludo, o un simple gesto con la cabeza.
Vuelven a sus casas. A recuperar el aliento hasta la mañana siguiente,
en la que quizá volverán a realizar ese mismo camino.
Miro por última vez el abrevadero y me alejo de allí pensando que es
probablemente el símbolo de un pasado que ya cuesta recordar.
7 de agosto de 2013
MIS PASEOS CON SOMBRERO. Navarrés.
Agosto 2013.
Ranas, cigarras y sol
La subida por la
cuesta me resultó penosa. El nombre de la calle, inexistente, la pude
averiguar en el google maps, y respondía al enigmático nombre de “calle
proyecto nº 3”. Escalones de piedra al principio, senda pedregosa
después que acaba justo en el Alto, frente a los almacenes que dispone
allí la Cooperativa. Llegue sin resuello. La cena de la noche anterior,
en Playamonte, carnes a la brasa como compensación por un cuento que no
escribí, había desplazado mi centro de gravedad a la zona abdominal,
cuya curva amenazaba peligrosamente con hacer saltar algún botón de mi
camisa. Mientras resoplaba subiendo las escaleras pensé que igual
engordaba las muchas risas que las carnes asadas ingeridas, porque a fe
mía que nos reímos como solemos hacerlo cada vez que Alicia y Tino nos
abren su casa, poblada de un amenazador perro, pastor alemán, por más
señas, al que creo que lo de “pastor” le viene que ni pintado: pero por
su beatífica condición. Algunos gatos de la casa nos vigilaban de
cerca, ajenos a las carcajadas, que los felinos deben considerar que es
el lenguaje habitual de aquella casa.
Al alcanzar, por fin, el camino plano que lleva a la Ermita, pasé por
la antigua “Balsa del Alto”, lugar donde de niño me bañaba junto con
otros chicos del Pontet. Ahora estaba vacía, una mera charca que al
acercarme me sorprendió el intenso ruido del chapoteo de las ranas que
se escondían en las algas. Miré su fondo. Miles de renacuajos oscilaban
su cola en las aguas remansadas, como espermatozoides sin dirección ni
destino. Seguí caminando. Un gato me observó arrogante bajo la sombra
de un olivo: apenas rotó su cabeza mientras sus ojos, entrecerrados, me
observaban alerta. Pasé de largo y llegué a la Ermita. Me senté en un
banco de madera y anoté algunas frases en mi libreta. Después, ya
descansado, continué por el camino que llaman “El camino de la cuevas”
que partiendo detrás de la Ermita baja al pueblo por su lado norte.
Desde allí la vista es hermosa, a la derecha el castillo, o lo que
queda de esa antigua fortificación íbera, los muros, escondidos entre
el verde de arbustos, árboles y sotobosque, al fondo, recortado en el
horizonte el cementerio del pueblo de color blanco, flanqueado por
cipreses. Sigo caminando y el canto de las cigarras, va en aumento,
advirtiéndome así del calor que el sol comienza a prodigar. El aire es
ya caliente y parece solidificarse. Hora de regresar a resguardo de la
sombra, en busca de conversación, entre gentes del pueblo. Entre amigos.
5 de agosto 2013
MIS PASEOS CON SOMBRERO. Navarrés.
Agosto 2013.
Promesa incumplida...de momento
Fue en la velada de
una noche de verano que le prometí un cuento. Una noche de esas de
verano, en Navarrés, con el estómago agradecido por la cena, al amparo
del frescor de la noche y aromatizados por las flores, el romero y el
tomillo, que prometí escribirle un cuento. La protagonista debía
llamarse como ella, Alicia, y la ambientación debía situarla en la
época en que estas tierras estaban pobladas por moriscos y cristianos,
agricultores en su mayoría, que aprovecharon la abundancia de agua y la
buena tierra para vivir de ella. Aunque cristianos y moros vivían en
comunidades distintas, todo ellos se respetaban, se relacionaban,
aprendiendo los cristianos de las avanzadas técnicas de regadío que los
musulmanes habían implantado. En el fondo, compartían la creencia
religiosa del mismo Dios, y los pocos matices que existían el tiempo
los fue laminando. En el cuento debía aparecer la navegación por barco,
ya que durante una época, el marido de Alicia se dedicó a ello, lo que
me pareció muy poético.
La protagonista, de ascendencia árabe, y un joven cristiano se
enamoran, e inician un noviazgo que no es mal visto por las respectivas
familias. La vida transcurre apacible en ambas comunidades. Las
noticias de los comerciantes que llegan a la zona hablan de la
penetración cristiana desde el norte, guerreros armados que toman estas
tierras y acaban expulsando a los moriscos. Cuesta de creer es esas
noticias. Parece algo lejano.
Es invierno. El pretendiente de Alicia se dirige a su casa para
llevarles moniatos con los que preparar dulces. De pronto ve aparecer
jinetes armados que asaltan el poblado de los moros. Lo cercan y en
cuestión de horas son expulsados de sus tierras. La gente llora y el
novio de Alicia, impotente, la ve alejarse entre el grupo de
musulmanes. El cuento debía acabar con el pretendiente de Alicia,
embarcado en un velero, atravesando el Mediterráneo, en dirección al
norte de África, a la búsqueda del amor de su vida que la intolerancia
había arrancado de su lado. Un final abierto, pero lleno de esperanza.
Bueno, el caso es que no he podido escribir ese cuento, pero al menos
os he contado la historia y confío que Alicia sepa disculparme. Le
prometo que algún día lo acabaré, quizá una noche de verano, en
Navarrés, al frescor de la noche entre el canto de los grillos
nocturnos y el ladrido de algún perro solitario.
31 de julio 2013
MIS PASEOS CON SOMBRERO. Altafulla.
Agosto 2013
Desde el alcantilado
La
playa de Altafulla es pequeña, y se encuentra limitada en sus extremos
por dos pequeños montículos acantilados que cierran el paisaje. En el
lado oeste se halla la ciudad de Tarragona, desde la playa se alcanza a
ver algunos barcos que atracan en su puerto. En el lado este, unas
imponentes rocas dan al mar, como un espigón natural donde las olas,
con su batido constante han horadado su base. Es hacia ese lado donde
me gusta ir. Lejos de la playa, de la gente, el chapoteo de los niños,
de los caminantes que bordean el agua esquivando a los jugadores de
pelota. Sigo el Camí del Fortí que asciende por la parte cercana a
Torredembarra. Las casas ya pueblan la pequeña montaña, entre pinares y
roca caliza. Después me adentro en un sendero, bordeando el acantilado.
El sol de la tarde ya se oculta en poniente alargando las sombras. Se
puede ver el faro de Torredembara.. Busco un sitio con sombra, frente
al mar y me quedo mirando, extasiado, el cambio continuo de la
superficie del mar que las olas pintan en brillante azul cobalto. Veo a
lo lejos unos pescadores lanzar sus cañas a la espera del milagro, a
una pareja joven que se hacen fotos entre ellos, buscando recortar su
perfil en el cielo del atardecer, y me llega el ruido apagado del
golpeteo de las olas sobre las rocas, y el susurrar del viento. Unos
pequeños veleros se balancean casi en el horizonte y de pronto una
barca con motor pasa rauda dejando una estela blanca. Aspiro el aire
que me trae aromas de algas y del romero que prende en la piedra
caliza, sobreviviendo en dos palmos de tierra. Miro el reloj, ya ha
pasado media hora y no me he dado ni cuenta. Suspiro. Hago el esfuerzo
de levantarme y durante un segundo noto que me duele todo los huesos
del cuerpo. O casi todos. Sonrío para mis adentros. Los años pesan, me
digo, y en un acto reflejo, para contrarrestar esa sensación de
cansancio, abro mi teléfono móvil y miro la foto de mi nieta Mar que
preside la primera pantalla. La miro un instante, suficiente para
inyectarme toda la energía del mundo. Soy un abuelo joven y ahora me
toca tomarme una cerveza.
25 Junio, 2013
Éxito en la presentación del libro IDEAS
CERTERAS en casa América
Con una gran asistencia de público, que llenó
prácticamente toda la sala proporcionada por la organización de Casa
América Catalunya, el pasado día 20 de junio se hizo la presentación
oficial del último libro, bilingüe y capicúa, IDEES ENCERTADES / IDEAS
CERTERAS editado por LA ASSOCIACIÓ D’ESCRIPTORS
TIRANT LO BLANC DE CATALUNYA.
Se inició el acto con la lectura en
catalán de un breve cuento del libro, de Rosa Martínez, a cargo de
Dolors Barmona. Después, Rafael Monroy ofició de maestro de ceremonias,
presentando a los componentes de la mesa, en la que se hallaban Carmen
Comas, Natxo Martínez, ambos miembros de la asociación, y la escritora
y científica Carme Torras, quien hizo la presentación del libro
haciendo referencias a cada uno de los cuentos y leyendo un fragmento
de mi cuento titulado «El hambre de Roger». Tras ella, la actriz Dalí
M. Blanch leyó el cuento de Miguel Mandujano, uno de los colegas
mexicanos, con una prodigiosa interpretación. Mientras se preparaban
los músicos, subía al escenario para animar, con un poco de humor, a
participar en la compra del nuevo libro, intervención que dio sus
frutos…
Por último, hubo un recital de tangos
ofrecido por Marcos Riccetti, barítono, Mariano Olivera, guitarra, y
Dario Polonara, bandoneón, que no sólo llenó la sala de música, sino
también de aplausos.
Como una foto vale más que mil palabras, aquí
podéis acceder a las fotos del evento.
6 de junio de 2013
Presentación del libro IDEAS CERTERAS en
Casa América
El
próximo día 20 de junio, a las 19: 30 horas, LA
ASSOCIACIÓ D’ESCRIPTORS TIRANT LO BLANC DE CATALUNYA, de la cual formo
parte, presentaremos el último libro de
relatos de varios autores, en edición bilingüe y formato capicúa: Ideas
Certeras/Idees Encertades. La presentación correra a cargo de la
novelista Carme Torras y habrá, después, un recital de tangos ofrecido
por Marcos Riccetti, barítono, Mariano Olivera, guitarra y Dario
Polonara, bandoneón.
Mi cuento en el libro se titula: El hambre
de Roger.
Si te apetece venir, esta es la dirección:
CASA AMÈRICA CATALUNYA
C/ Còrsega, 299
entresuelo
08008 Barcelona
¡Te esperamos!
9 de abril de 2013
Confesiones
Hablar
para desahogarse sin pagar por un psicólogo o eludir los consejos
morales de un cura, eso es lo que sucede cada día, como me sucedió
aquella tarde en la consulta del médico de la Seguridad Social.
Salgo a pasear. Es media mañana y me dirijo a la playa. Hace un poco de
frío y camino deprisa. Al llegar al paseo marítimo dudo si seguir con
mi paseo o regresar a casa. Entro en un bar y pido un café cortado.
Reconfortado por la cafeína decido seguir. El paseo marítimo está casi
desierto. Es lógico: el vientecillo fresco hace desistir a muchos
paseantes. Observo la playa y el mar agitado, con nubes grises
oscureciendo la luz. De vez en cuando un rayo de sol se abre paso entre
las nubes y me calienta, por momentos el cuerpo. La playa esta
desvastada por las tormentas invernales. El mar se ha comido, como
dicen aquí, la arena, arrebatando metros de playa. Paso junto a unos
peones que recomponen un muro y me adentro en la arena de la playa.
Camino por ella, bordeando las olas. Una mujer camina delante de mí;
lleva un grueso jersey de lana y le cuelga en bandolera un bolso de
lona. La sigo a pocos pasos y me doy cuenta que acelero el ritmo sin
darme cuenta: todavía tengo las prisas metidas en el cuerpo, razono,
mientras aminoro la marcha y ajusto mi paso al suyo. Llego a un pequeño
promontorio donde se alza un antiguo bunker abandonado, vestigio de
unas defensas costeras convertidas en escombros del pasado. Me siento
en una roca, saco mi libreta y escribo estas anotaciones. Oigo el
sonido de las olas y me lagrimean los ojos por el viento fresco. Cerca
de mi la señora de jerséis está en cuclillas, busca conchas, quién sabe
si en un retorno nostálgico a su época de niña. A pocos metros descubro
a un hombre que fotografía unos muñequitos sobre la arena de la playa.
No alcanzo a distinguirlos, parecen superhéroes o los personajes de
alguna película. Se le ve muy concentrado con su cámara réflex y un
objetivo macro.
Comienzo a moquear por el frío y decido marcharme. Tengo la sensación
de ser consciente de haber disfrutado de un momento de privilegio. A
veces la felicidad está tan cerca de nosotros que su presencia nos
impide verla. Dejo de escribir, cierro mi libreta y me voy.
12 de febrero de 2013
Como islas en
el mar...
Este es un relato que escribí ya hace algún
tiempo influenciado, quizá, por las teorías del psicoanalista Carl
Gustav Jung, sobre todo por lo que él llamaba “sincronización”. Desde
su punto de vista, nuestros Yo individuales son como islas en el mar;
estamos acostumbrados a ver el mundo y a los demás como entes
individuales y separados. Lo que no vemos es que estamos conectados
entre nosotros por medio del suelo marino que subyace a las aguas.
Cuando soñamos o meditamos, nos metemos dentro de nuestro inconsciente
personal, acercándonos cada vez más a nuestra esencia: el inconsciente
colectivo. Es precisamente en estos estados cuando somos más permeables
a las “comunicaciones” de otros Yo.
Este cuento se basa en esa teoría, si
quieres leerlo pincha aquí
3 de febrero 2013
Sueños en el aire
Siempre me han
fascinado los viajes al espacio y los sueños del hombre por
conquistarlo. Quizá se dio el primer paso en 1957, cuando la Unión
Soviética puso en órbita el el primer satélite artificial que giró
alrededor de la tierra: el Sputnik. Después en 1961 Yuri Gagarin sería
el primer hombre en salir al espacio. Desde entonces han sucedido
hechos importantes sin cesar: la llegada a la luna en 1969 con el Apolo
XI, la construcción de estaciones espaciales y el envío continuado de
lanzaderas.
Ha habido muchas personas que se quedaron en ese camino de sueños, como
los tripulantes del "Columbia" en febrero de 2003, hace ahora diez
años, al sufrir un accidente en su reentrada a la tierra. Y años años
antes, en 1983, la nave "Challenger" también sufrió un terrible
accidente.
Este cuento se basa en uno de esos viajes,
repletos de sueños e ilusiones que se quedan en el aire.
La
palabra que da título a este texto no existe en el Diccionario de la
Real Academia Española, pero debería estar recogida por tan ilustre
Academia de la Lengua. Su significado, como cabe suponer, deriva de
paternidad cuya definición, en su primera acepción es: Cualidad de
padre. Pues bien yo reivindico la existencia de esa palabra: abuelidad
como la categoría o paso siguiente a la paternidad, cuando quién es
padre alcanza el ser abuelo. Y reivindico que ese estado, que es un
escalafón más en la vida, abre un ciclo nuevo, pleno de experiencias
maravillosas que nos hacen rejuvenecer, ser más tiernos, más
comprensivos, más pacientes y también bastante más pesados, enseñando
las fotos de nuestros nietos o hablando de ellos con un orgullo que
raya la ceguera, o dando el plomazo con la última evolución del recién
nacido con el entusiasmo del principiante.
Amigos, perdonadme si os he
machacado estos días, tan solo ejerzo mi abuelidad, así que tener
paciencia y aguantarme porque pienso seguir con ello … ;-)
14 de noviembre de 2012
Mi nieta Mar llega al mundo
Ayer nació Mar, mi
primera nieta, en un martes y trece, para demostrar que eso de la
superstición es una pura tonteria. La niña es preciosa, como no puede
ser de otro modo teniendo los padres que tiene: Laia y Raúl.
Bienvenida a la vida querida Mar, tú
llegada ha hecho que nos sintamos reconciliados con la vida, que a
veces tan dura nos parece. Nos has traido un energía extra con la que
enfrentarnos a los malos augurios de tiempos inciertos.
¡¡Bienvenida al mundo!!
¡¡Bienvenida a casa!!
¡¡ Bienvenida a nuestras vidas Mar!!
Te queremos.
15 de octubre de 2012
Recital Literario Musical a
beneficio de la Lucha contra el Cáncer en Navarrés
El pasado 12 de
Octubre ofrecimos, junto a mi amigo José Luis Silvaje, en Navarrés
(Valencia) un Recital Literario Musical a beneficio de la Lucha contra
el Cáncer.
El acto fue abierto por tres vecinos del pueblo, Vicente, Encarna y
Maruja, que recitaron unas hermosas poesías, tras lo cual se hizo
entrega de un cuadro al Ayuntamiento por parte de Rafael González,
ciudadano catalán pero con fuertes vínculos con el pueblo.
Tras la entrega del cuadro José Luis y yo ocupamos el escenario con
nuestros relatos y música. A continuación dejo un enlace donde se puede
escuchar nuestra actuación.
Y aqui os dejo un enlace con la entrevista que me hicieron
en HIT NAVARRES RADIO, entre el conductor del programa, José Manuel
Huesca, director de la emisora y el concejal de cultura del
Ayuntamiento de Navarrés Ricardo Martínez (en la foto).
Paseábamos por el centro
histórico de Palma, no muy lejos de la bahía, allí donde las calles son
estrechas y cortas, propias de la Edad Media, que desembocan en el
Paseo del Born o en la Rambla de Els Ducs de Palma, y cercana a esta
avenida, se encuentra el convento de Santa Magdalena. El convento
cuenta con su iglesia y allí entré, invitado por Juanjo, mi anfitrión,
a ver el cuerpo incorrupto de Sor Tomaseta, que es como cariñosamente
la conocen, una monja mallorquina beatificada a finales del siglo XVIII
(exactamente, lo he consultado, en 1792 ) y muy presente en la cultura
popular mallorquina. Su nombre real era Caterina Tomàs i Gallard y
había nacido en Valdemossa, hermoso municipio de la sierra de
tramontana que ya visité en un viaje anterior. Tuve la suerte que al
entrar a la iglesia estaba desierta y cantaba, en ese momento, el coro
de monjas del convento; la iglesia estaba en media luz, como invitando
a la pausa, al reposo. Mientras me dejaba llevar por aquellas voces
femeninas tan bien timbradas, me acerqué a la capilla donde descansaba
el cuerpo de la monja e hice un par de fotos. Me sorprendió la pequeñez
del cuerpo, era muy pequeño, quizá poco más de un metro, no sé si es
que la beata era así en su vida o los efectos de la momificación la
redujeron a ese tamaño de muñeca gigante. Al salir de la Iglesia,
repuestos un tanto del paseo matinal, pasamos por la puerta del
convento, allí mismo, en el zaguán, unos carteles con fotos de dulces y
pasteles nos avisaban de que las monjas del convento además de cantar
sabían de repostería. Los pastelillos tenían una pinta estupenda. Los
conventos siempre han sabido hacer las cosas bien, pensé, sobre todo
aquellas que contribuyen a que el pobre pecador caiga en la tentación
de la gula.
Dejamos las calles estrechas y nos fuimos hacia la Rambla de Els ducs
de Palma al encuentro de un típico bar de tapas (ahora olvidé su
nombre) muy concurrido. Acodados en la barra, bajo un atiborrado techo
del que pendían las cosas más insólitas degustamos una caña. De allí
nos despedimos de Sor Tomaseta, la beata mallorquina que dormía, a
pocos pasos de nosotros, su sueño eterno entre cálidos cánticos
religiosos y frescos silencios de penumbra.
21 de agosto de 2012
Mis paseos con sombrero
Durante mi estancia
en Navarrés, unos días en el mes de agosto, comencé a escribir, a modo
de breves notas, mis experiencias casi diarias. Son breves reseñas de
anécdotas o reflexiones que un alarde de ingenio he bautizado como MIS
PASEOS CON SOMBRERO porque es sencillamente así como suelo pasearme por
el pueblo, en un intento, quizá vano, de que el sol no deteriore más mi
cabeza.
Si quieres descargar el archivo para
imprimirlo en formato PDF, pincha aquí.
22 de mayo de 2012
La ciudad
deseada
Fue casi por casualidad que vi el documental
en el canal catalán 33. Era un documental sobre el barraquismo en la
ciudad de Barcelona, un fenómeno social que se inició en los años 20 y
que perduró hasta bien entrados los años ochenta del pasado siglo. Las
imágenes me impresionaron tanto que durante varios días busqué
información sobre la vida de esos ciudadanos que residían en lo que
algunos han dado en llamar “la ciudad informal”, y fruto de esa
curiosidad es este relato, en el que utilizo a la protagonista,
Mercedes, como mero vehículo que me permite narrar una crónica social
de ese fenómeno, aún tan reciente pero que parece ya olvidado. Menos la
protagonista, todo lo demás es real.
El pasado día 23 de
abril, diada de Sant Jordi, día del libro y la rosa, tuve el placer de
firmar libros de mi última obra DONDE EL AGUA VA AL REVÉS.
El libro es una recopilación de relatos de libros anteriores más otros
inéditos cuyo denominador común es que suceden en Navarrés, el pueblo
donde el agua va al revés.
Ya está disponible mi último libro DONDE
EL AGUA VA AL REVÉS y el anterior COSAS DE ALLÁ en formato electrónico
(EPUB) para poder ser leídos en lectores de libros electrónios
(e-book). Se pueden adquirir en este formato en mi Tienda Virtual
También se pueden encontrar
en la tienda on line de Amazon
en formato Kindle, para lectores de libros de esta marca.
15 de marzo 2012
Las mágicas
manos de mi abuela Anafé
Este es un relato extraido de la memoria.
Tengo muchas ganas de escribir sobre mi abuela Anafé, se lo debo a mi
hija Eva que apenas la conoció, pero no encuentro el tiempo necesario
para estructurar la historia, que es apasionante. Fue una mujer
excepcional, de gran carácter y determinación, que se enfrentó a su
familia por amor, y acabó venciendo, aunque para ello tuviera que
emigrar a Barcelona y regresar, muchos años después, cuando pudo
comprarse una casa y adquirir tierras para que mi abuelo pudiera
cultivar.
Lo que he escrito es solo una pincelada de
nuestra relación. Entenderéis por que su recuerdo me acompaña siempre.
Esta historia está ambientada en
un pueblo y en unos personajes que bien podrían ser de Navarrés. El
relato se basa una anecdota real que me contó mi madre hace algunos
años y que yo me he limitado a reconstruirla literariamente.
Como podréis comprobar los que siguen mis
relatos, siento una gran predilección por las historias de amor
imposible, amores que por su propia naturaleza suelen durar toda la
vida.
Hace un par de veranos mi
amigo José Luis Silvaje y su esposa Mari me invitaron a una comida
familiar. En sitio elegido era la casa donde pasan el verano, a pocos
kilómetros del pueblo donde residen: un lugar situado en plena huerta,
rodeado de árboles frutales y pinos. Durante la sobremesa, otro de los
invitados, me contó sus experiencias mientras hacía su servicio
militar, y la anecdota de como conoció a un soldado que había
participado, a la fuerza, en un pelotón de ejecución. Me impresionó
tanto el relato que escribí un cuento: El Cazador soldado.
La casualidad ha sido que el pasado domingo 8 de enero El País publicó
un estremecedor relato sobre el último fusilamiento en el ejército
español, que tuvo lugar en 1972. Precisamente el hecho que me inspiró
el cuento
17 de diciembre 2011
Un cuento de
navidad
Este es un cuento
de navidad y no porque el relato se halle ambientado en esos días en
los que parece que debamos ser felices, aún a nuestro pesar. Es un
cuento sobre libros, esos compañeros fieles de nuestra vida que tanto
nos aportan y al amor que algunas personas sienten por ellos.
También es un cuento sobre los malos tiempos y la lealtad y sobre todo
es un cuento sobre esas personas que nos rodean y nos quieren, velando
a veces por nosotros y que siempre acaban dándonos mucho más de lo que
esperamos.
Presentación de
libro y disco en Barcelona, con recital incluido
El pasado día 26,
tal como estaba previsto, bajo el patrocinio de la "Associació
d'Escriptors Tirant lo Blanc de Catalunya (AETLBC)" fue
presentado el disco TIERRA DE TODOS, de mi amigo José Luis Silvaje y mi
último libro DONDE EL AGUA VA AL REVÉS. Fue el tercer recital que hemos
llevado a cabo con este propósito.
Esta vez, en Barcelona, José Luis y yo contamos con las generosas y
emotivas palabras de Octavio Traynor, viejo común amigo, quien hizo de
su presentación un hermoso alegato a la amistad que nos une, desde
aquellos veranos inolvidables en que los tres jugábamos a indios y
vaqueros por los territorios imaginarios de la infancia en Navarrés.
Desde este enlace podéis leer la crónica
del acto:
El próximo día 26
de noviembre presentamos en Barcelona el disco TIERRA DE TODOS de mi
amigo José Luis Silvaje y mi último libro DONDE EL AGUA VA AL REVÉS.
Esta presentación está patrocinada y
organizada por laAssociació
d'Escriptors Tirant Lo Blanc de Catalunya (AETLBC).
El acto constará de un Recital, similar a
los que hemos ofrecido este verano, donde leeré cuatro de mis relatos,
alguno de ellos musicados, y se interpretarán temas del disco de José
Luis Silvaje.
Es una excelente oportunidad para conocer
las actividades literarias y culturales que organiza la AETLBC.
27 de octubre 2011
Audio relatos
He creado un nuevo
apartado dentro de la web desde donde se puede escuchar los relatos que
han sido grabados durante los Recitales. También podéis descargaros el
archivo.
Para entrar clica en el menú de la
izquierda, en donde pone AUDIO
RELATOS.
14 de octubre 2011
Nuevo Recital
Literario-Musical
El pasado 9 de octubre, durante las fiestas patronales de
Navarrés, José Luis Silvaje y yo, ofrecimos un nuevo Recital organizado
por la Asociación Amigos de Humet.
Durante el recital leí cuatro
de mis cuentos, dos de ellos musicados por José Luis.
También contamos con la presencia de Paco Martínez que leyó un
divertido relato escrito por su padre.
El recital fue grabado por
José Manuel Huesca de Hit Navarrés, y podéis escucharlo en el siguiente
enlace.
Esta vez
traigo otro relato que tiene como transfondo la Guerra Civil. El
protagonista es un miembro del bando ganador, un viejo legionario que
participó en la contienda: como uno de tantos jovenes, sin ideología,
que se alistaron a ese cuerpo para evitar la persecución de la
justicia. Ánclado en su pasado se resiste a olvidar, pero el tiempo,
que todo lo diluye en su lento e inexorable transcurrir le dará una
lección de vida, todos cambiamos con los años y negarse a ello, querer
vivir en ese pasado sin aceptar los cambios del presente, solo nos
puede llevar al rechazo.
El pasado día 4 de
agosto presentamos en Navarrés mi último libro de relatos DONDE EL AGUA
VA AL REVÉS y el disco de José Luis Silvaje TIERRA DE TODOS. Leí alguno
de mis cuentos y en dos de ellos, José Luis, enriqueció la lectura
musicando algunos puntos del relato, lo que potenció el efecto
narrativo. En la segunda parte, mi amigo, interpretó con su guitarra
varios temas de su disco.
Fue un acto entrañable en el que José Luis y yo intentamos que los
vecinos del pueblo, que nos vio nacer, disfrutaran con nuestro trabajo.
En su nombre y en el mio queremos dar las gracias a los organizadores
(Asociación Amigos de Humet y Ayuntamiento de Navarrés) y a todos
aquellos que nos acompañaron esa noche de palabras y música. Gracias a
todos.
Si quieres oir el Recital clica en los
siguientes audios:
A
José Luís Silvaje le conozco desde siempre, somos amigos de infancia y
eso siempre deja una huella profunda de camaradería y afecto que dura
toda la vida. Por eso no quiero que esta circunstancia me impida ser
objetivo con su trabajo.
José Luís Silvaje es músico. Guitarrista. Un hombre apasionado por los
acordes y la armonía, pero también, y esto es lo más importante,
apasionado por la vida. Pero la vida no es fácil, y él lo sabe. Le
duele a veces la vida de ese tercer mundo olvidado por la prepotencia
occidental y siente el dolor ajeno como suyo. Es un hombre
comprometido: contra la injusticia, el abuso de poder y la hipocresía
de las castas que gobiernan y que utilizan el mitin o el púlpito para
enmascarar su egoísmo. José Luís es ardoroso en sus convicciones
humanísticas, vehemente en su toma de postura con los débiles y eso se
nota en las composiciones de su último disco Tierra de todos, un disco con
temas que nos trasladan a ese tercer mundo que tanto ama. Un disco
pleno de talento y de sensibilidad. No se lo pierdan, es música para
sentir, y eso no tiene precio.
Para adquirir su disco, solicitarlo en su web clicando aqui
7 de julio 2010
Donde el agua
va al revés
Este es mi
nuevo libro. Una antología de relatos publicados en dos libros
anteriores y los que han sido editados, inéditos, en esta página web.
Son en total 42 relatos y el denominador común de todos ellos es que
están inspiradas en mis recuerdos de infancia y toman como paisaje el
pueblo donde nací: Navarrés (Comunidad Valenciana).
La presentación del libro esta prevista
para el día 4 de agosto en Navarrés.
9 de mayo de 2011
Conversión
Muchos de mi generación amamos el cine de un
modo especial. Quizá porque cuando fuimos niños, el cine, cubría
nuestras necesidades de evasión, abría la imaginación y nos mostraba
otras vidas, otros mundos, mucho más allá de nuestro conocido paisaje
rural y las monótonas relaciones de vecindad. Claro, que también estaba
la radio y los tebeos, pero nada era comparable con la fascinación del
cine y su poder de persuasión.
Mi encuentro con el cine fue, como le
debió pasar a muchos de mi generación, un auténtico flechazo.
Durante
una excursión, mi amigo Ramón Cillero se lamentaba de que las historias
de nuestros antepasados acaban perdiéndose en el olvido porque no hay
nadie que las escriba. Recordaba especialmente las historias que le
contaba su padre Avelino, vividas en tiempos de guerra y posguerra,
tiempos duros cuando se sobrevivía a duras penas pero sin perder nunca
la esperanza. Le dije que me contara alguna y él me narró esta mientras
atravesábamos Collserola por senderos frondosos durante una de las
excursiones que tan minuciosamente organiza. Varios días más tarde la escribí. Y aquí está.
Una de las cosas maravillosas de la vida es la
que nos proporciona el azar, esa casualidad que un día nos hace
encontrarnos con alguien que deja en nosotros un poso de curiosidad,
cuando no, el descubrimiento de misteriosos lazos que nos unen. Como
piezas de ajedrez el destino, a veces, parece jugar con nosotros.
El encuentro fortuito que narro en este cuento es real. Me ocurrió hace
muchos años (también me han ocurrido otros), fue en la Plaza Urquinaona
de Barcelona, y también es casualidad que me haya acordado ahora de de
él. ¡Sera el destino otra vez! Quién sabe.
En noviembre se celebra el día de Todos los
Santos, una festividad que llena los cementerios de visitas, flores y
recuerdos a los difuntos. A pesar de parecer un día triste, lo es en
ocasiones, también sirve para recordarnos nuestra propia existencia, y
darnos cuenta de que disfrutar de la vida es quizá el mejor homenaje
que podemos hacer a los que ya no están. Muchas culturas celebran ese
día con alegría, y hasta con gran sentido del humor como los mexicanos.
En este relato de infancia,
basado en los recuerdos de un día de Todos los Santos, también se evoca
esa dualidad que es la vida y la muerte. Sobre todo a los ojos de un
niño, que ve la muerte tan lejana, ese día de celebración puede
acercarle más a comprender el valor de la vida.
El 12 y 13 de noviembre estuve
en Navarrés, mi pueblo, para presenciar los actos de homenaje a Joan
Baptista Humet, que el Ayuntamiento y un grupo de amigos del artista,
capitaneados por Paco Martínez, se encargaron de organizar.
Abrieron el acto del viernes las letras del poeta, esta vez recitadas,
lo que daba a las creaciones de Humet una nueva dimensión emocional.
Después el coro interpretó tres temas, entre ellas “Layetana abajo”, la
canción que refleja, de manera metafórica, la crónica de aquellos duros
años para la clase obrera durante los años previos a la transición
política. Después vinieron las composiciones de José Luis Silvaje y su
guitarra, acompañado por percusionista y bajo, que nos regaló en
primicia, varias propuestas de su próximo disco, ritmos étnicos que nos
hicieron viajar desde África al Caribe, en un recorrido musical pleno
de fuerza.
En el concierto de sábado se contó con la presencia de Juan Trova, el
cantautor granadino, que acompañado por la voz de su esposa y la
guitarra de su hijo, nos mostró la sinceridad de sus temas, canciones
cargadas de poesía y sensibilidad. En la segunda parte, el escenario se
llenó de la avasalladora energía y buen humor que acompaña siempre a
Joan Eloi. Su guitarra y su grupo se encargaron de crear una autentica
lluvia de temas de Humet, en versiones más rockeras, perfectamente
desarrolladas e intrepretadas por las voces de dos cantantes: Manel y
Litus, que supieron, cada uno de ellos, imprimir su propio sello
personal.
Dos noches, de “categoría”, como suelen decir en Navarrés.
En la foto aparecen Aitana y Alexis, mis
dos (primeros) sobrinos nietos. Se entiende pues que ambos son hijos de
dos de mis sobrinos.
La vida, tan dura unas veces, otras
inesperada y cruel, nos trae también pequeños momentos de felicidad,
como es la constatación de que los hijos crecen, se independizan y
crean su propia familia. Es como los pajarillos que inician su vuelo
solos por primera vez, y una vez conseguido, son abandonados por los
padres para que hagan su propia vida. Verlos volar, supongo, se
convierte en motivo de satisfacción para los padres, aunque saben que
los perderan de vista para siempre: es la ley de la naturaleza.
No es ese el caso de los humanos, afortunadamente, ya que podemos
disfrutar de la compañía de los hijos "aunque vuelen solos" y hasta
puede que un día nos hagan abuelos, o tios-abuelos: en cualquier caso,
un motivo de gran alegría, porque nos regalan una nueva experiencia,
esta vez llena de vida.
3 de julio de 1010
El cazador
soldado
Hacía
nada más y nada menos que treinta y dos años que no tenía noticias de
un amigo que conocí durante mi servicio militar, su nombre es Juan
Carlos Moreira y gracias a Internet hemos
vuelto a reencontrarnos después de tantos años. El intercambio de
recuerdos nos ha devuelto un poco la juventud perdida, pero las fotos
que nos hemos enviado nos han puesto frente a unos cincuentones a los
que es difícil reconocer, salvo por la sonrisa y la mirada, la misma
que teníamos a los veinte, cuando pasábamos las horas muertas esperando
un permiso que nunca llegaba.
Este cuento dedicado a mi amigo va sobre
un soldado que ha de asumir un difícil trance, afortunadamente ni
Moreira (así es como le llamaba) ni yo tuvimos nunca que pasar por algo
parecido.
Mis mejores deseos
a todos, lectores y amigos en el día de Sant Jordi. Hoy es el día del
libro y en Catalunya lo celebramos paseando entre centenares de puestos
de venta de libros y rosas. Las calles se llenan pues, de la olorosa
fragancia de las rosas y de las hermosas palabras que contienen los
libros, en una simbiosis perfecta que nos hace ser mejores y más
generosos.
He pensado que lo mejor para
celebrar el día de Sant Jordi era presentaros un nuevo relato, que
lleva por título "El coleccionista de tebeos". Como ya os podéis
imaginar este cuento versa sobre el mundo de los coleccionistas de
tebeos (mi otra gran afición): los tebeos, comics o historietas, a los
que considero una importante forma de culturta popular.
Este relato que nos habla de
la generosidad, está dedicado a todos mis amigos de "Tebeosclasicos".
Va por ellos.
Nueva
presentación del libro: PECADILLOS, SUEÑOS Y HUMO en los Llüisos de
Horta (Barcelona)
El
pasado viernes día 9 de Abril, se presentó el en Centre Civic de Horta
"Els Llüisos" el libro PETITS PECATS, SOMNIS I FUM (PECADILLOS, SUEÑOS
Y HUMO).
Se realizó una breve lectura de parrafos
de los cuentos que integran el libro, al mismo tiempo se fueron
proyectando imágenes alegóricas a cada una de las narración.
Tras la presentación un brindis cerró el
acto que contó con la presencia de numeroso público del barrio
barcelonés.
23 febrero 2010
Venta de libros en tienda virtual
Como bien saben todos los aficionados a escribir y
editar sus textos, lo realmente difícil es vender. La distribución
requiere un enorme esfuerzo y gastos, que en muchas ocasiones no
compensa su puesta a la venta en librerías. Para paliar este problema,
muchos escritores autoeditores recurren a las tiedas "on line", es
decir tienas virtuales en internet donde se puede vender y distribuir
el material sin más complicaciones. Pues bien, eso acabo de hacer. A
partir de hoy, amigo lector, puedes comprar los libros que he escrito o
en los que he participado clicando aqui.
Presentación
del libro: PETITS PECATS, SOMNIS I FUM (PECADILLOS, SUEÑOS Y HUMO)
El pasado día 16 de febrero, se
presentó en la "Casa de Amèrica de Catalunya" el libro PECADILLOS,
SUEÑO Y HUMO, en edición bilingüe y capicúa.
El libro ha sido editado por la "Asociacio
de Escriptors Tiran Lo Blanc de Catalunya", de la cual formo parte.
A continuación os dejo un enlace con la
presentación audivisual que se proyecto durante la presentación.
http://www.youtube.com/watch?v=GbRPNkmoSyE
12 de enero 2010
La casa número
13
Tras la
resaca festiva de los días navideños, vuelvo a escribir; esta vez,
atenazado por la pereza he escrito un relato muy corto, casi un
minicuento, de final sorprendente. Espero que os guste.
Acaba de aparecer el libro PETITS PECATS, SOMNIS I FUM
(PECADILLOS, SUEÑOS Y HUMO) editado por la "Associació d'Escriptors
Tirant Lo Blanc de Catalunya" a la cual pertenezco. Es un libro
bilingüe: los relatos están en su lengua original y después en la
versión traducida (con gran profesionalidad y mérito) del castellano al
catalán y viceversa. El relato que publico, muchos de vosotros ya lo
habreis leido: CUENTA ATRÁS, pero, seguro que no en catalán, lo que
resulta una experiencia muy interesante.
13 de Diciembre de 2009
En memoria de mi amigo Miguel
Carreras
Mi amigo Miguel ha muerto hoy.
Hemos sido amigos durante más de veinticinco años, los mismos que hemos
trabajado juntos. Ha sido una amistad fraguada en la confianza y las
confidencias, en la sinceridad y la generosidad, en días buenos y
malos, en nuestras vidas y en nuestros trabajos, separados apenas unos
metros.
Siempre he admirado de Miguel dos cosas: su buen humor, que como
trocitos de dulce felicidad repartía a su paso cada mañana, y su
honestidad, una honestidad que se basaba en el trato directo,
diciéndote lo que pensaba aún ha sabiendas que eso podía no gustarte,
aunque después, tras la reflexión agradecías su sinceridad. A Miguel lo
tenías siempre dispuesto a escucharte (algo que resulta difícil de
encontrar hoy en día), Miguel escuchaba y no juzgaba, y cuando le
pedías consejo, como se hace con un hermano mayor, él te los daba con
su cariñosa socarronería, llenos de ponderación y mesura, y siempre
acertaba con el diagnóstico del problema.
Últimamente la salud le fallaba y en uno de esos fallos, se nos ha ido,
como a traición, sin apenas darse cuenta y sin darnos tiempo a
despedirnos. Ahora, justo cuando su entusiasmo por la vida parecía
aumentar al ver crecer a su nieta, ahora que esperaba la jubilación
para dedicarse a su familia, a sus maquetas de trenes y esos felices
viajes de fin de semana con su querida Tere, se nos ha ido, y esta vez,
para siempre.
Miguel: los días serán más tristes sin ti ahora que ya no estás. Porque
¿Quién repartirá alegría con esos chistes matinales acompañado de un
caramelo para las chicas?¿Quién escuchará, en silencio y atento,
nuestras neuras y apaciguará nuestras angustias?
Miguel, Miguelón, que lo sepas, estés donde estés: te
vamos a echar mucho de menos, los días van a ser muy tristes y muy
solos sin ti.
2 de Octubre 2009
Un relato de
Ciencia Ficción
Siempre
he admirado mucho a los escritores de Ciencia Ficción. Hubo un tiempo
que leí mucha literatura fantástica, picoteaba los cuentos que
publicaba la desparecida (y apreciada) revista NUEVA DIMENSION y me
relamía con autores como Asimov, Clifford D. Simak, Ursula K. Le Guin,
Ray Bradbury o Philip K. Dick (son los que me acuerdo ahora),
escritores que me enganchaban a las historias que contaban, que es a
fin de cuentas lo que nos gusta de los libros, pero también me
fascinaba el entorno de fantasía en la que los creadores ambientaban
sus historias.
Pues bien, aquí tenéis mi primer cuento de Ciencia
Ficción, del que espero vuestra indulgencia al tratarse de un tema
nuevo para mi, pero en el que he puesto, como en todos mis relatos,
todo mi corazón.
El cuento tienes varias lecturas desde lo general a lo
individual, y el tema seguro que os sonará, es muy de actualidad, y
aunque el futuro que presento no es muy halagüeño, siempre habrá un
motivo para la esperanza.
Este relato es fruto
de las tertulias con los amigos de la “Associació
d'Escriptors Tirant lo Blanc Catalunya”, en estas tertulias literarias
y lúdicas, donde se leen cuentos, se come y bebe cerveza (no sé si por
este orden) nos proponemos siempre escribir un cuento de temática común
para todos nosotros, en un loable intento de obligarnos así a dejar la
vagancia y ponernos a escribir. El tema elegido en una de estas
reuniones fue escribir sobre una carta. Hice varios intentos y no
acababa de gustarme ninguno, asi que aparqué el tema. Bueno, me dije,
les diré que no se me ocurrió nada, que no encuentro inspiración...
Esta mañana,
todavía de vacaciones, me hallaba paseando bajo la sombra de los
edificios cercanos a mi casa, cuando de repente en un milisegundo me ha
venido como un destello a la mente una frase, el inico del cuento, y
enseguida toda la historia, como si se descomprimiese de algún lugar de
la mente. Al llegar a casa me he puesto a escribir y por la tarde ya lo
había acabado.
Supe que la amaría el día que me
trajo un trozo de tiramisú, encajado en un tuper rectangular. Lo había
hecho la noche anterior, supongo que para una cena de amigos, y el
hecho de que a la mañana siguiente me trajera ese delicioso bizcocho
significaba que había pensado en mi. Ella se llama Claudia, pero yo
para abreviar la llamo “Cla”, claro que ella también abrevia mi nombre
y exclama un sonoro “Vi” cada vez que ha de llamarme para algo. Desde
ese día nuestra amistad fue creciendo, una amistad sustentada en mi
pequeña colaboración en su tesis doctoral y en la diferencia de edad,
que me sitúa a mí, a la distancia de un padre y a ella, a la de una
hija. Trabajamos juntos, ella es muy competente, perseverante y muy
inteligente y posee un gran sentido del humor. A veces me enseña fotos
y me sorprendo con sus viajes, sus estancias, sus difíciles escaladas
en paredes verticales que quitan el hipo, me habla de los novios que
fueron una vez, de su hermano, de su madre y de su adorado padre, y
siempre lo hace con la sonrisa en los labios, la misma que aparece en
las fotos, rodeada de familia, de amigos, de antiguos y nuevos
compañeros. A veces pienso que su sola presencia reparte alegría, una
alegría contagiosa que hace que aparezcan sonrisas en todas sus fotos.
Sé que la echaré de menos cuando se vaya. Porque un día, se irá, como
tantos otros antes que ella se fueron tras permanecer un tiempo
construyendo su futuro. A eso vienen. Pero ella ya ha dejado su huella
en forma de risa franca, con su mirada inteligente y su genio, pero
sobre todo, con su humanidad y su ternura.
24 de Junio 2009
Contar
cuentos a la fresca
Con los primeros calores me viene
a la memoria el recuerdo de las noches de verano en el pueblo, de niño,
cuando después de cenar se salía a la calle a tomar la fresca. La gente
formaba pequeños grupos en torno a un portal, sentados en sillas o el
los peldaños de la entrada a la casa, y allí se contaban historias
hasta que, bien entrada la noche y ya con los fríos de la madrugada se
retiraban a dormir. Siempre me han fascinado esos cuentos que se
contaban a la fresca y que poblaban nuestros sueños de historias
maravillosos.
El cuente que os presento hoy es un pequeño homenaje a esos narradores
que contaban historias a la fresca.
Yo era el último al que elegían en
el patio para jugar al fútbol.
Cuando se formaba los dos grupos y los capitanes iban eligiendo por
turno a sus jugadores, yo era siempre el último al que nombraban. No
jugaba muy bien, no era un dotado del balón, eso ya lo sabía, pero
ponía todas mis ganas y entusiasmo en creer que esta vez sí marcaría un
gol, o varios, si estaba en racha. Durante el partido, corría y no
paraba de gritaba “ ¡A mi! , ¡A mi! ¡Pásamela a mí!” confiando en que
alguna vez se produjera el milagro y me llegara la ansiada pelota a mis
pies, pero cuando esto sucedía, me ponía tan nervioso, ungido por tanta
responsabilidad, que mis piernas se quedaban como anudadas entre giros
y regateos imposibles, y si alcanzaba a chutar a la portería, el balón
salía tan torcido y lento que al portero no solo le daba tiempo de
bostezar dos veces, sino que se permitía el lujo de lanzarse en una
pirueta digna del gran Iribar.
Y fue así como acabé de portero. Nadie quería serlo, todo el mundo
prefería corretear por el campo y pegarle al balón sonoros puntapiés.
Lo de portero era aburrido. Pero yo bajo los palos me crecía. Era el
jugador más solitario y también, creía, el jugador más importante de
quién dependía la victoria y la derrota. Vamos, un pequeño héroe
dispuesto al sacrificio por el equipo. Hacía el calentamiento que veía
en los partidos, flexiones, estiramientos, y me ponía en situación de
parar cualquier cosa que me lanzaran. Bueno, eso era la teoría, porque
en la práctica, mi heroicidad se acababa justo cuando me lanzaban el
balón, porque o lo esquivaba hacia la portería, temeroso que aquel
cañonazo me aplanara el rostro para siempre o bien, el delantero,
conseguía con gran destreza colarme el balón entre mis piernas
espatarradas, mientras yo permanecía congelado en una de aquellas
posturas de jugador profesional. En ambos casos acababa oyendo los
gritos desesperados de mis compañeros que me invitaban, una vez más, a
dedicarme a los juegos de las chicas.
Cuando veo algún partido de fútbol siempre pienso en la soledad del
portero y hasta me identifico con él, porque de algún modo yo ya he
compartido ese sentimiento. Aunque después sonrío para adentro al
recordar mis hazañas frente al balón y hasta agradezco a aquellos
capitanes que en el patio de la escuela se veían obligados a completar
la lista con el más inepto e inútil de los porteros.
19 de Mayo de 2009
La música y el
alma de Humet en Navarrés
Fue en
la cálida noche del día 16 de mayo, cuando las primeras notas de una
canción de Humet sonaron en el pabellón de deportes. Era la banda de
música de Navarrés que interpretaba piezas del cantante. Y se hizo el
silencio, un silencio respetuoso y cálido a la vez, un silencio que se
prolongaría durante las cuatro horas que duró el concierto homenaje.
Los artistas que actuaron consiguieron conectar rápidamente con la
íntima sensibilidad de cada uno de los que allí nos congregábamos:
entregados ya de antemano y agradecidos, a la generosa participación de
los artistas, a los organizadores, al Ayuntamiento, en una casi mágica
comunión de emociones. Se respiraba respeto, hasta tal punto que pocos
osaban hacer fotos por no introducir un elemento ajeno a la progresión
de la noche. Fue emotivo y divertido también, gracia al trabajo de los
presentadores: Moncho Borrajo y Amparo Moreno, que nos hicieron reír,
desentumeciendo la tristeza cuando alguna de las canciones evocaban el
recuerdo del amigo perdido y haciendonos comprender que Joan siempre
hubiera preferido vernos reir que llorar.
No fue un homenaje triste pese a que el dolor por la muerte de un amigo
siempre queda pegada en un rinconcito del corazón. Esa noche, estoy
seguro, que todos nuestros corazones, en algún momento, latieron al
unísono, acompañando el ritmo de las palabras, o las canciones que Joan
Baptista Humet nos ha dejado, como pequeñas lucecitas que quedarán
prendidas para siempre en nuestras vidas para que su brillo nos ilumine
un poco el camino.
11 de
Mayo de 2009
Homenaje a Joan Baptista Humet en
Navarrés
Bajo el lema "Amigos de Humet", el
Ayuntamiento de Navarrés ha reunido a un grupo de artistas en un acto
de homenaje al cantante Joan Baptista Humete y que tendrá lugar el
próximo 16 de mayo. Contará el acto con Enrique Ginés, Marina Rosell,
Moncho Borrajo, Ramoncín, Dyango, Amparo Moreno, Joan Eloy Vila, Marcel
Grifol, José Luis Silvaje, Paco Muñoz, Luis Miquel, Al Tall, Juan
Trova, Ramiro Segrelles, Gema García, Mª del Mar Bonet y la Banda y
Coro de Fomento Musical de Navarrés.
Este concierto quiere sumarse al que se
celebró el pasado 16 de diciembre de 2008 en Barcelona en torno a la
memoria de Joan, concierto que tuvo que ampliar sus instalaciones
debido a que las entradas se acabaron en apenas unos minutos lo que
evidenció el extraordinario aprecio que Catalunya le tiene a Joan.
Celebrar este homenaje en Navarrés el
pueblo en que nació el poeta y músico tiene un significado muy
especial, porque Joan, fiel asimismo siempre se definió como un
"catalán de Navarrés" y siempre hizo honor a sus orígenes hasta el
punto que quiso que sus restos reposaran en su patria chica. Acogido
ahora en esa tierra a la que dedicó hermosas canciones (COSAS DE ALLÁ,
OTOÑO EN NAVARRÉS) es ahora su pueblo quien le rendirá homenaje.
Joan, Juanon entre su gente. Siempre querido, siempre respetado,
siempre admirado.
2 de marzo de 2009
El hambre de
Roger
En la tertulia literaria de la que formo parte (Associació
de Escriptors Tirant lo Blanc de Catalunya) se propuso escribir un
cuento sobre frutas y otro sobre disfraces. No he tenido tiempo de
escribir ninguno de los dos, asi que pensé en matar dos pájaros de un
tiro: escribiría un relato en que aparecieran las dos cosas, y si
además podía tocar un tema que me apasiona, los tebeos, pues mejor que
mejor. La inspiración me la proporcionó un joven al que le apasiona la
historia y cuyo interés por aprender y conocer siempre me asombra. O
sea que lo tenía todo: el entorno donde transcurren los hechos, el tema
y el protagonista, solo faltaban las ganas de ponerme frente al
ordenador y compusiera, con esos ingredientes, un plato comestible que
saciara el hambre de los lectores.
A principios de semana me
puse a ello. He tardado siete días en cocinarlo. Espero que os guste.
Están sentadas una
frente a la otra en dos sillones que acogen sus cuerpos frágiles. La
madre lo está hace ya tiempo, desde que poco a poco fue dejando la
realidad de este mundo y fue sumiéndose en un estado vegetativo del
que, a veces, parece despertar en destellos que duran una fracción de
segundo: al menos eso parece que ocurre cuando sonríe con los ojos
cerrados como si evocara tiempos felices. La hija, frente a ella,
también sonríe, pero en su mirada hay una nube de incertidumbre, una
sombra de temor que se diluye al esbozar una sonrisa con la que
agradece las visitas que vienen a darle ánimos o ofrecerle ayuda o
simplemente, a besarla con ternura. Y es que nadie que la ve allí
postrada, inmóvil y dolorida, puede sustraerse a su bondad innata y no
compadecerse de ese cuerpo mutilado por un rayo ciego que con tanta
crueldad le atravesó el cerebro. A estas horas de la noche su amiga
Ana, que bien podría ser su hermana, le ha traído yogures de sabores
que tanto le gustan y ella, que ya tiene hambre se le hace la boca
agua. Esteban, su primo, le pregunta como se encuentra y ella suspira
un bien como respuesta. Se oyen ruido en la cocina, allí se encuentra
Visita, la mujer de su primo Pablo, quien resolutiva y con
determinación entre ollas y sartenes le prepara el puré para la cena.
Rodeada de amigos y de sus primos, Mari Tere, que es su nombre real y
no Rober como la conoce todo el mundo en el pueblo, escucha los sonidos
y las voces familiares y sonríe a todos los que la quieren porque es su
modo de dar las gracias.
Rober o Mari Tere, como queráis llamarla,
es mi prima. Hace apenas unos días que ha salido del hospital tras
sufrir un infarto cerebral. La he visitado este fin de semana y también
a mí me ha regalado una sonrisa.
12 de enero de 2009
Despertar
Todos tenemos asociada alguna canción a determinados
momentos de nuestra vida, y al oirla, como por arte de mágia nos
despierta los sentidos y las emociones. Y es que la música parece que
actúa, en nuestras mentes, como un poderoso fijador de recuerdos, pero
también como una llave maestra que abre las puerta del pasado.
Este breve relato trata sobre la música y
la emociones que despierta en nosotros.
Hay años que pasan sin apenas darnos cuenta,
casi rozando nuestras vidas, sin que dejen huella de lo que hemos
vivido. Sin embargo hay otros en los que experimentamos grandes o
pequeñas alegrías o sufrimos grandes o pequeñas penas, son estos
últimos los que nos desgastan el alma. Y este ha sido uno de esos años.
La enfermedad de mi hermano Tomás y su posterior operación en Marzo, la
inesperada muerte de mi amigo Ramón en Septiembre y la penosa
desaparición de mi admirado Joan Bautita Humet en Diciembre, han ido
jalonando el año de sucesos dolorosos y tristes. Pero hay qué vivir,
como dice la hermosa canción de Joan, vivir con todas sus consecuencias
y no dejar de soñar ni por un momento en que el futuro será mejor.
Hay que vivir.
Amigos, Feliz Navidad
5 de diciembre de 2008
La
dignidad de Joan en la vida y en la muerte Hace apenas unas horas
que enterraron a Joan Bautista Humet en nuestro querido pueblo, al que
dedicó dos hermosas canciones: “Cosas de allá” y “Otoño en Navarrés”.
Joan se ha ido con la misma dignidad y honradez que presidió su vida:
una vida truncada a los 58 años por el cáncer, al que no pudo vencer su
cuerpo, pero al que trascenderá con su espíritu de hombre bueno.
La noticia de su muerte me llegó como un latigazo pese a que fue una
muerte anunciada; tan solo unas semanas antes Joan concedió una
entrevista en la que hablaba, con gran valentía y entereza de su
enfermedad y de su final próximo. Joan conmovía con sus palabras porque
aceptaba su destino y convertía su sufrimiento en una prueba de amor
hacia quienes le rodeaban: su mujer, sus hijos, su madre, sus
hermanos…sus amigos.
Joan murió con gran dignidad,
arropado por toda su familia, despidiéndose de cada uno de ellos con
esos ojos verdes, de mirada limpia y ese corazón abierto con el que
hizo tantos amigos, y tantos y tantos seguidores, que quedaron
enamorados de sus poemas y su música. Sus canciones llegaban a conectar
directamente con nuestros sentimientos, las letras de sus poemas
contaban historias sencillas, llenas de humanidad, cercanas y tiernas,
duras a veces, pero siempre de una gran belleza. Joan fue siempre un
personaje de gran humanidad que vivía pegado a la vida y sufría por
ello, fue un ser libre y comprometido, alguien que tras conocerlo era
difícil no amarlo. Recuero que una vez me dijo: “Creo que tú y yo
coincidimos en algo: sufrimos cierto desarraigo, que a su vez nos
brinda un mayor nivel de libertad… o debería de serlo". Joan vuelve a
sus raíces, a su pueblo al que tanto amó y esa libertad siempre
anhelada, que por fin, ahora, ha alcanzado por completo.
Como sabrán mis lectores, el título de mi segundo libro: COSAS DE ALLÁ
lo tomé prestado de una canción de Joan, el libro también incluye un
relato sobre el poeta; quisiera que estas palabras y el relato sean mi pequeña
aportación como homenaje a ese “catalán de Navarrés” que ya es parte de
la historia, de la eternidad y de nuestra memoria.
He
encontrado esta vieja foto de mí hermano Tomás y yo.
Me ha hecho sonreir comprobar
que alguna vez fui más alto que él. Sí, sí, el de los tirantes es Tomás
y el de la pose estudiada para la cámara yo, claro. Tomás comenzó
después a crecer y crecer, hasta alejarse de mí más de un palmo...Pero
volvamos a la foto. Se observa que aún siendo un periodo estival, o de
primavera, mi vestimenta denota una serie de "protecciones térmicas"
que me obligaban a colocar para preservar mi salud de los resfriados:
calcetines, chaquetilla...Ahora bien, los patalones, cortos, cortos,
como era preceptivo en esa época.
La foto fue tomada en el patio de la antigua Fonda Pura, donde solíamos
ir a jugar con algunos de los nietos de la señora Pura. Nuestros
mejores amigos eran dos hermanos: Carlos y Octavio, que venían de
Barcelona a pasar sus vacaciones de verano y que tenían nuestra misma
edad. Los cuatro explorábamos la Fonda, de arriba a bajo, jugando a
detectives o soldados, haciendo más de una trastada, que Adelina, la
tía de nuestros amigos, nos disculpaba porque en el fondo le hacía
gracia nuestra inocencia. Y es que era una casa muy grande, con muchas
dependencias y sitios que podían hacer las delicias de los cuatro
avezados exploradores, pero la Fonda también tenía otros encantos; por
allí pasaban extraños "forasteros" que despertaban nuestra imaginación
y hacía que nos inventáramos historias sobre ellos.
La Fonda ya no existe en la
actualidad, aunque poco importa eso, permanece en nuetro recuerdo, y
siempre estará vinculada a la época felíz de los pantalones cortos.
9 de Noviembre de 2008
La
esperanza
La
llegada de Obama a la presidencia de los Estados Unidos de América ha
generado mucha ilusión. Tiene un reto difícil ante sí, porque la
situación heredada no es muy halagüeña: el país ha quedado, tras la era
Bush, con graves problemas económicos, con el capitalismo tocado por
esas deudas generadas por las hipotecas basura y otras operaciones
financieras en las que ha primado la pura y dura especulación. Obama se
encuentra con el país inmerso en dos guerras en Irak y en Afganistán,
en una muestra más de cómo la política unilateral, arrogante y llena de
falsedades (¿Dónde están las armas de destrucción masiva?) de ciertos
gobernantes descerebrados nos pueden llevar a los desastre que supone
cualquier guerra. Obama deberá recuperar la buena imagen de su país,
maltrecha por las torturas de Abu Ghraib o Guantánamo. Obama deberá
preocuparse por la Sanidad Pública, tan escasa y dañada en el país más
poderoso del mundo. Obama deberá…en fin, lo dejo aquí. No quiero seguir
con la retahíla de cuestiones pendientes.
Pero ¿Y a nosotros qué? ¿Cómo nos afecta? No lo sé, pero quiero tener
la esperanza de que quizá se inicien nuevos tiempos en los que se haga
política a favor de las personas y del mundo, una política de todos y
para todos en la que sin distinción de credos y razas se alcance la
utopía. Bueno, ese es mi deseo.
He de reconocer que la elección de
Barack Obama me ha hecho renacer la esperanza. Ojalá no me defraude.
8 de Octubre de 2008
Crisis
Ya estamos inmersos
en la temida crisis económica. El mundo capitalista se tambalea
moribundo, arrastrado por el vaiven incontrolado de las bolsas y se
derrumba toda una concepción de la economía basada en el
enriquecimiento rápido y la especulación. Los gobiernos occidentales se
aprestan en ayudar a los bancos en quiebra o a disponer de medios para
que esto no ocurra, imitando asi la conducta del país más capitalista
del mundo, Estados Unidos, paradigma de la economía de mercado y
abanderado de privatizar los servicios. Y no deja de resultar
paradójico que sea ese mismo país y su presidente republicano, fiel
seguidor de las teorías liberales de dejar que sea el mercado y no el
estado quien regule las finanzas, quienes hayan dado los primeros pasos
en la compra de bancos en quiebra, socializando así las pérdidas
económicas. No sé si esta intervención del estado americano es por
altruismo, pero a mi ésta respuesta se me antoja más a condescendencia
entre un presindente, amigo de los ricos, que responde así a la cínica
demanda de quienes mientras las cosas les van bien se embolsan su
dinero y callan, pero cuando las situacion se tuerce, ponen el grito en
el cielo con amenzas de catastrofe inminente, convencidos de que el
"amigo" presidente hará que el pueblo corra con los gastos. Al fin y al
cabo, a ese presidente le quedan cuatro días en el poder y no olvidemos
su procedencia: estoy seguro que cuando se retire regresará a sus
negocios del petroleo y volverá a compartir mesa y mantel con sus amigo
de siempre, esos del dinero fácil y la especulación.
13 de Septiembre de 2008
Adios, Ramón
Acabo de enterarme de la muerte
de un amigo.
A Ramón la muerte le ha alcanzado de forma fulgurante, en un rápido
pestañeo del destino como a veces suele jugarnos la vida. Nos ha
dejado, a todos los que le conocemos y queremos, extrañamente atónitos,
impactados y huérfanos de él. El dolor me trae el último recuerdo: está
frente a mí, interesándose por mi salud, con su sonrisa franca y sus
ojos de niño, y ese gesto, de aparente hombre duro, que escondía tras
de sí una inmensa sensibilidad. Ramón era amigo de sus amigos, un ser
generoso y solidario, acompañante fiel de mi hermano Tomás en tantas
salidas de otoño en busca de inalcanzables setas o esa pesca, en los
atardeceres de verano, con cañas lanzadas con más entusiasmo que
suerte, dispuestos ambos a regresar otra vez e intentarlo de nuevo.
Ramón nos ha dejado muy solos y muy tristes. De la tristeza quizá, con
el devenir del tiempo nos recuperaremos, pero lo que es seguro es que
la soledad ya núnca nos abandonará.
Descansa en paz amigo Ramón.
10 de Septiembre de 2008
Regreso inesperado
Acabaron
las vacaciones de forma un tanto abrupta: el día 29 de agosto ingresaba
en el hospital. Dos días más tarde me extirparon la vesícula biliar en
una operación urgente, ya que parecía que había riesgo de rotura. Unos
días después, controlada la infección y el postoperatorio me remitieron
a casa. Aquí estoy ahora, convaleciente.
Mi actividad se reduce a leer y navegar por Internet. Es lo único que
me apetece. De haber estado bien, el día 8 hubiera ido a la tertulia
que la “Associació d'Escriptors Tirant lo Blanc Catalunya”
tenían programada, una reunión en la que se ha organizado la
presentación de un libro de relatos para el próximo día 23 de
Septiembre, concretamente en la sede de "Casa América de Catalunya".
El libro de realtos tiene por título:
VOLTANT PER CATALUNYA I MÈXIC
En el libro, han participado tanto
autores mexicanos como catalanes, y todos los relatos se hallan en los
dos idiomas (traducidos del uno al otro). El proyecto ha sido posible
gracias a la unión entre Asociación catalana y su hermana El
Orfeó Català de México, de tan larga historiam cultural en ese
país. A unos y otros les une un gran amor Catalunya y a la literatura.
Ahora, aquí convaleciente y en la distancia quiero desearles, a todos
ellos, que tengan mucha suerte y que benditas sean estas iniciativas
que nos acercan a un país y un continente al que tanto lazos nos unen.
23 de Agosto 2008
Lecturas de verano
Acabo de releer Pedro
Páramo, la única novela del mexicano Juan Rulfo,
que sumados a diecinueve cuentos más, reunidos bajo el nombre genérico
de ElLlano en Llamas, constituye
toda su obra literaria. He de decir que a mi, personalmente, me gustan
más los relatos de Rulfo porque contienen todo lo que ha de tener un
buen cuento; están extremadamente bien escritos, de una belleza lírica
poco común y con unos diálogos que expresan más sobre sus personajes
que cualquier estudio antropológico, y, sobre todo, lo mejor, son los
finales, insuperables es su impactante crudeza.
La novela Pedro Páramo
es más difícil de leer que los cuentos, es un relato de múltiples
voces, que retrata a unos personajes atormentados, que hacen del dolor
su propia existencia, en un país y un tiempo donde reina la violencia.
Son personajes que hacen que su locura te conmueva y que consiguen que
el lector se identifique con sus sentimientos en tan solo una línea,
aunque, es cierto que hay párrafos que te obligan a releerlos una vez
más, porque necesitas impregnarte de esa poética narrativa de Rulfo,
que al igual que un buen plato, una vez has probado ya jamás lo olvidas.
8 de julio 2008
Mar en calma
El
periodo de vacaciones se acerca; está, como quien dice, a la vuelta de
la esquina. Este año no tengo planes, no sé si viajaré a algún rincón
de España donde el calor se amortigüe por la latitud o me quedaré bajo
la sombra de las moreras, en el litoral mediterráneo. Pero sea cual sea
la decisión que tome estaré en familia, con los míos, acompañado por mi
mujer y fugazmente por mis hijas, e iré al pueblo unos días para ver a
mi madre y a mis hermanos y en especial a mi querido Tomás, que se
halla en fase de recuperación. Este año, aunque no viaje, me
acompañarán algunos libros y un puñado de comics y como siempre, el
deseo de seguir escribiendo, aunque en vacaciones suele ser una promesa
vana.
Dejaré que el tiempo fluya e intentaré hacer que ese periodo de ocio y
disfrute se complemente con la literatura que nos proporciona la propia
existencia.
24 de Abril de 2008
Cuento premiado: El Retorno
Este cuento ha sido galardonado con el 1er
premio de Narrativa del XXè Certamen literari-fotogràfic de Sant Jordi
que celebra La Escola Tècnica Superior d'Enginyeria Industrial de
Barcelona (UPC).
El origen de este
cuento se remonta a un encuentro casual durante un viaje en tren a
Valencia: pretendía ir parapetado con un libro y aislado oyendo música
en mi MP3 cuando, nada más partir el tren, se sentó a mi lado una mujer
que arrastraba una enorme maleta; en un gesto galante, y a duras penas,
la ayudé a colocarla en el portaequipajes y este hecho hizo que
iniciáramos una conversación que se prolongaría durante las casi cinco
horas de mi viaje. Su nombre era Marisa y venía de Argentina para
cumplir una promesa. Era hija de padres españoles y antes de que
fallecieran les había prometido que algún día ella viajaría a España
para poder visitar y recorrer la tierra donde sus padres habían nacido.
Marisa convenció a su esposo y a su hijo para iniciar esa aventura sola
y durante un mes se dispuso a recorrer España a la búsqueda de sus
orígenes. Su relato me fascinó y me pareció un gesto hermoso y
romántico, era como si viviera en una nostalgia transferida. Cuando nos
despedimos, pensé que esa situación podía servir para un cuento, pero
lo cierto es que lo dejé en el desván de mi mente (como tantos otros) a
la espera de alguna posible conexión mental.
Hay un tema que siempre me ha interesado y del que quería escribir
algo: el desarraigo que sufren quienes se ven obligados a dejar su
lugar de nacimiento llevados por la emigración, sea forzosa o
voluntaria, y que pese a su posterior integración en el nuevo lugar de
residencia acaban refugiándose en los recuerdos y en la nostalgia.
Cuando me plantee el tema para este cuento quise que también cambiar el
punto de vista, no solo de quien se va y sufre el desarraigo, sino ¿qué
pasa con quien se queda enamorado? No sabía como iniciar el relato
cuando recordé a Marisa y su viaje a España y se produjo la conexión
mental. De un modo casual, como fue aquel encuentro en tren, uní dos
historias, en un relato ficticio: el viaje a sus orígenes de una
argentina y el encuentro con su pasado y los sentimientos que allí
dejó.
Nada hay que
ralentice más el tiempo que esperar frente al quirófano en un hospital.
Mi hermano Tomás atravesó esa puerta a las ocho de la mañana del día
veintiséis de marzo, sobre una camilla en la que apenas parecía caber
su enorme cuerpo; llevaba el ridículo gorrito verde sobre su cabeza y
al vernos en el pasillo nos sonrió levantando la mano para saludarnos,
con su ya clásico signo de la victoria. Nada supimos hasta siete horas
más tarde, cuando uno de los cirujanos, con las huellas del cansancio
en su rostro salió para comunicarnos que todo había ido bien. Durante
ese tiempo, que nos pareció eterno, mil conjeturas pasaron por mi mente
y recordé episodios de nuestra vida en común, cuando de niños, los dos
años que nos separan no fue apenas brecha generacional y compartimos
tantas cosas. Él siempre creció grande y noble; en la escuela era quien
me defendía de los otros niños, bastaba su presencia para persuadir y
su sonrisa para convencer. Un año, los reyes Magos nos trajeron una
bicicleta y hubo que establecer turnos de una hora para ir en ella, yo
me enfadaba porque siempre se retrasaba unos minutos, pero él, con su
nobleza, acababa dejándome más rato para compensar, con lo que yo
siempre salía ganando. Me ayudaba con la cartera de la escuela cuando
yo me quejaba de su peso, y él para aliviarme, dada mi proverbial mala
salud, acababa por llevar las dos, o cuando salíamos de excursión, era
mi inseparable guardián, preocupado en que tuviera buen sitio para
comer a la sombra de un algarrobo, o siempre atento de mí en los
chapuzones en la alberca o el río, presto a sacarme si tardaba en
emerger la cabeza. Siendo adolescentes estudiamos juntos, en un pueblo
cercano en el que tardábamos cuarenta y cinco minutos en llegar en un
renqueante autobús y desde cuyas ventanillas nos divertíamos gritando a
los transeúntes, allí fumábamos a hurtadillas los apestosos Celtas
Cortos, cigarrillos que nos parecían, al contrario del tabaco de
picadura que le robábamos a mi padre, una delicia y sin el
inconveniente de que se apagara entre calada y calada.
Hoy mi querido hermano Tomás, “Tomi” para quienes le quieren (que son
todos los que le conocen) se está recuperando de una operación cuyas
secuelas le dejarán sin poder hablar, aunque no acabarán con su
extraordinaria capacidad de comunicación, porque tiene sus ojos, su
rostro y sus gigantescas manos, y además nos tiene a todos los que le
queremos atentos a sus deseos, a sus necesidades; atentos y dispuestos
a ayudarle en todo lo que necesite y a devolverle, aunque sea una
mínima parte, todo el cariño y el amor que él nos ha dado siempre.
Vaya en su honor este relato de infancia
en el que Tomi y yo quisimos emular a Supermán. Fue publicado en el
libro ALGO QUE CONTAR. Si quieres leerlo pincha aqui.
15 de Marzo de 2008
Un
héroe de verdad
En tan
solo unas horas la vida puede cambiarnos y mostrarnos nuestra propia
fragilidad. No somos más que un montón de deseos egoístas aferrados a
una vida que nos parece excelente porque tenemos coche y televisor, y
tan solo hace falta un diagnóstico médico para que esa visión de la
vida tan material quede triturada por la realidad, una realidad en la
que lo único que cobra importancia es el amor de tu familia y de tus
amigos. Es en esos cambios cuando se comprueba lo que es la valentía, y
no me refiero a la del soldado enardecido por el fragor de la batalla
envuelto en humo y fuego, sino a ese personaje anónimo que un día ha de
enfrentarse al destino incierto que supone la palabra cáncer. Es ahí
donde surge la auténtica valentía, y en eso, nadie nos va a ganar en
nuestra familia porque ya tenemos en mi sobrino Alfonso el primer héroe
que venció solo al mismo enemigo. Pero hoy es mi hermano Tomás quién ha
de enfrentarse a esa enfermedad de nombre terrible, también solo, de
pié ante ella, seguramente con una mueca en sus labios, que no dejará
entrever la incertidumbre que le ahoga la esperanza y ese miedo que le
muerde las entrañas. Sabemos, quienes le conocemos, que se enfrentará a
ella a pecho descubierto, con el signo de la victoria en sus dedos y
esbozando su contagiosa sonrisa como lo hacen los héroes del western
que tanto le gustan. Él es hoy para nosotro nuestro auténtico y real
héroe.
23 de Febrero de 2008
El
duelo
Después de algunos meses de inactividad,
vuelvo otra vez a la web, abandonada durante largo tiempo por ese otro
amor del que ya hablé en la entrada
anterior. Ahora desearía retomar las cosas donde las dejé, pese a qué
no dispongo de mucho tiempo para escribir y la inspiración, tan esquiva
ella, siempre me abandona cuando más la necesito.
El cuento que os propongo como lectura es
breve, y pertenece a la serie de "Relatos de Infancia", aunque advierto
al lector que no tiene que por qué ser la mía....
La historia de un duelo por una mujer, es
repetitiva y bastante común en la literatura: dos hombres solventando
sus diferencias con la espada o la pistola, hasta quedar uno vencedor.
Pero ¿qué pasaría si el duelo fuera entre niños?...
Llevo tiempo sin escribir por falta
de tiempo; una falta de tiempo achacable exclusivamente a mi afición
por los tebeos.
Desde hace unos meses formo
parte de un grupo de personas, extraordinariamente generosas con su
tiempo, que tienen como misión recuperar, en formato digital, una parte
de nuestra cultura popular: las viejas colecciones de tebeos que hace
cuarenta o cincuenta años fueron, para muchos de nosotros, el único
medio que nos llevaba a la aventura por el camino de la imaginación:
tebeos que llenaron muchas tardes de invierno al amor de la lumbre o
durante la hora de la siesta en la que los adultos nos exigían casi un
silencio sepulcral. Queremos recuperar esos tebeos que marcaron una
época y que ahora son papeles amarillos, oscurecidos por la pátina de
la vejez, muchos de ellos duermen en maletas de cartón o en oscuras
buhardillas o apilados en tiendas de libros viejos, otros se han
convertido en ediciones inencontrables, perdidos o extinguidos en su
propia nimiedad. Los miembros del grupo del que hablo, y del que formo
parte como un eslabón más, trabaja con el mismo espíritu que aquellos
monjes copiadores de la Edad Media en cuyas abadías transcribían los
manuscritos con el fin de que no se perdiera el conocimiento, ahora los
instrumentos no son plumas de ganso y tinta china sino el Photoshop y
el escáner, y la tarea no es escribir con letra gótica y pintar
miniaturas coloristas en tratados de medicina o filosofía, sino
digitalizar hoja por hoja, y si es necesario retocar y limpiar cada
página, como si de un incunable se tratara. Los monjes copiadores y el
grupo de tebeos clásicos compartimos ese mismo espíritu de querer
recuperar parte del saber para ponerlo a disposición de la sociedad y
que pueda servir a las generaciones futuras. A los monjes les movía el
amor a Dios, a nosotros el más puro y generoso altruismos, aunque bien
mirado quizá sea esta la misma forma de amor.
7 de
Septiembre de 2007
Regreso a la
aceleración
Las vacaciones han acabado. Ese
tiempo que permite ralentizar la vida hasta sumergirnos en la lentitud,
el tiempo de no madrugar, de experimentar la ausencia de horario y de
relojes. Ese periodo se ha acabado y vuelve de nuevo la rutina, la
actividad diaria y con ella, la maldita vida acelerada.
Este regreso a la vida apresurada me hizo recordar un tiempo en que
experimenté lo que era trabajar acelerado...
Hace poco fui convocado a un
encuentro de exalumnos; hacía más de treinta años que no tenía noticias
de ellos y sentí deseos de verlos de nuevo.
Fue una noche mágica en la que, pese a la dificultad de reconocer los
rostros, conseguimos que el pasado convergiera en un feliz presente y
aunque el tiempo transcurrido trae consigo la pérdida de memoria,
también hace que ganamos en sabiduría y quién sabe si quizá una cosa no
compensa a la otra.
Fue uno de esos pocos y maravillosos instantes que se dan en la vida
que consiguen que el tiempo se paralice y se haga eterno, unos
instantes que me inspiraron este breve relato, que por supuesto, esta
dedicado a todos ellos, protagonistas de esa noche mágica.
Como
podréis observar los que accedeis con cierta frecuencia a esta página,
se ha producido un cambio en la cabecera y en el color del texto. Este
nuevo diseño ha sido posible gracias a la aportación de una prestigiosa
diseñadora gráfica (cuya modestia me impide decir su nombre), que ha
tenido la amabilidad y generosidad de hacerlo. A mi me gusta más ahora,
aunque, sobre los gustos, ya se sabe….hay poco o nada escrito, y
siempre es motivo de opinón y hasta de valoración, como sucedió con el
diseño y los colores anteriores que suscitaron un divertido cruce de
opiniones (que aún se pueden leer todos ellos en el Libro de Visitas).
Tras este nuevo diseño os invito, pues, a participar con vuestras
opiniones.
15 de
Junio de 2007
Sonrisas
inteligentes en un blog
Me gusta leer el blog publireflexions por dos poderosas razones, la primera
de ellas es que sus agudos e irónicos comentarios sobre la publicidad
(que es, practicamante, todo lo que nos rodea) son reflexiones de gran
calado. Con un lenguaje lleno de humor, medio en broma medio en serio,
su autora, se permite decirnos cosas que nos hacen pensar tras
provocarnos previamente una sonrisa. El humor— ya lo dijo alguien —
puede ser un arma de destrución masiva.
Y si quieren saber cual es la segunda poderosa razón por la que me
gusta este blog es, sencillamente, porque su autora, Laia Blasco, es mi
hija.
La pérdida de un ser querido
siempre es un trauma que rompe algo en nuestro interior, se rompe
nuestro corazón y a veces, como la protagonista de este relato, la
mente. Este es un relato real, los nombres que aparecen son reales y la
situación que cuento verídica: lo he conocido este fin de semana en el
que he podido abrazar a Carmen.
Tengo
poco tiempo para la web. Atravieso una época en qué el trabajo y la
pereza me alejan de escribir y por más que lo intento, no encuentro el
momento. Siempre me digo que mañana lo haré, que me sentaré frente al
ordenador y acabaré varias historias, pero esa mañana, incierta y
esquiva se convierte en otro día. Unas veces el tiempo es un enemigo
implacable y otras un bálsamo para el dolor. Mientras disfrutamos de
una buena compañía, envueltos en el aroma del café, lo sentimos breve y
otras, esperando ser atendidos en la consulta del médico se nos antoja
lento. La infancia la vivimos como si los días fueran semanas y los
años eternidades, sin embargo a medida que entramos en años las semanas
se convierten en días, apenas un suspiro cuando los años pasan fugaces.
Y pese a que el tiempo parece estirarse y contraerse como una goma
elástica, lo cierto es que es inflexible en su transcurrir. Vaya con el
tiempo. Ahora mismo, por ejemplo, se me está haciendo el día
eterno....de modo que voy a dejar de escribir y me voy a la cocina a
buscar una tableta de chocolate. Será un momento gozoso en el que
pararé el tiempo.
5 de Mayo de 2007
Anoche
soñé con Cinto
Al despertar, me preguntaba, qué
extrañas conexiones cerebrales se habían producido durante el sueño
para que pudiera evocar ese nombre. Porque lo que me sorprendió del
sueño, del que no recuerdo el contenido, fue precisamente el hecho de
que soñara con alguien del que había perdido el contacto desde hacía
más de treinta años.
Cuando yo tenía diecisiete años aparecieron en casa una señora
desconocida para mi acompañada de un joven veinteañero. Mi madre al
verlos, se abrazó a ellos y tras la alegría inicial del reencuentro y
ya sentados alrededor de la mesa del comedor les dio el pésame porque
el marido de la señora había fallecido hacía poco. Mientras la señora
resumía lo que había sido su vida hasta entonces, desde que partieron a
Barcelona hacía ya algunos años, el hijo de la señora, un joven con
gafas, cabello muy bien peinado y aspecto de ciudad me preguntó si yo
era el Vicente y entonces me dijo algo que me dejó desconcertado:”¿No
te acuerdas de mí?”. Mi madre al ver que yo negaba con la cabeza, un
poco avergonzado, añadió para intentar refrescarme la memoria: “¡Es
Cinto, el vecino, que jugaba contigo cuando eras pequeño”. Y añadió
como para asegurarse que me acordaría: “¡Las veces que Cinto te habrá
llevado a pasear con la bicicleta!”.
Cinto, es decir Jacinto, era el hijo de un carpintero, que vivía
enfrente de mi casa, tenía seis o siete años más que yo y era amigo de
mi hermano mayor. La familia había emigrado a Barcelona en los años
sesenta, tras vender la casa y el taller y solo regresaron al pueblo al
fallecimiento del carpintero, quizá, para arreglar algunos papeles o
para visitar viejos amigos. Cinto y yo teníamos algo en común que hizo
que conectáramos enseguida: a mí me gustaba dibujar, más mal que bien,
he de reconocerlo, pero él era un dibujante extraordinario, con una
gran facilidad para el dibujo humorístico y caricaturesco, pero además
compartíamos el mismo sentido del humor: burlón y fallero así que
congeniamos rápido. Varios días después, cuando la madre y el hijo
acabaron su visita al pueblo vinieron a despedirse, Cinto y yo
prometimos escribirnos, y así daría comienzo una etapa, muy divertida,
de intercambio epistolar en las que nos enviábamos cartas llenas de
humor y dibujos. La última vez que le vi fue mientras yo cumplía el
servicio militar, durante una escapada de fin de Semana a Barcelona
para ver a mi novia. Ese día me invitó a comer y hablamos de las
casualidades y del azar que me había llevado hasta esta ciudad, también
me comunicó que se casaba ese mismo año. Yo le hablé de mis planes de
futuro y mis deseos de mudarme a Barcelona cuando acabara de prestar el
servicio militar. Al despedirnos prometimos ponernos en contacto cuando
yo ya estuviera residiendo en Barcelona y proseguir nuestra amistad,
pero, el mismo azar que nos llevó al encuentro nos llevó al
alejamiento. Mi vida en Barcelona tomó su propio rumbo y no sé como
perdí el contacto y el teléfono y no volvimos a vernos más. Y hace de
esto treinta y un años. Salvo esta noche, que he vuelto a recuperar su
amistad en sueños, no he vuelto a ver a Cinto. Quizá esto sea algo
premonitorio y me lleve de nuevo a su encuentro.
17 de Abril de 2007
La rosa y el libro
El 23 de Abril se celebra en Catalunya el día
de Sant Jordi, una fiesta multitudinaria que llena las calles de gentes
entre paradas de libros y rosas. Es un día en el que, tradicionalmente,
el hombre regalaba rosas y la mujer libros, aunque afortunadamente esto
ya queda lejos y hoy nada impide que se regalen ambas cosas. A mí me
gusta especialmente este día y gozo de la calle populosa y alegre, de
las paradas de libros apilados ordenadamente, y de ver la gente entre
ellos, ojeando, mirando y comprando, aunque para muchos, solo sea el
único día del año en que adquieren uno: no importa, me digo, un día
vale más que ninguno.
16 de Abril de 2007
El premio
Debía tener 14 ó 15 años cuando me
seleccionaron en la escuela para un concurso literario que patrocinaba
Coca-Cola. El certamen se realizaba en la ciudad de Valencia, en una
gran sala de congresos, o algo similar. Al llegar ya había chicos a la
puerta, junto con sus maestros, esperando entrar y sentarse en la
enorme sala donde, a una orden debíamos comenzar a escribir un relato y
cuyo tema se nos diría en su momento. Yo estaba con mi maestro, que se
había engalanado para la ocasión con traje y corbata oscura y también
me acompañaba mi madre, porque viajar a Valencia desde mi pueblo, en el
interior de la provincia, constituía de por sí toda una aventura.
Valencia parecía estar en los confines de la tierra, en algún lugar
remoto y frío. Quizá por esta razón, mi madre, me había obligado a
ponerme un jersey grueso de color granate que me atormentaría durante
el tiempo que estuve sentado escribiendo. Cuando todos hubimos acabado
nos trasladaron en autocar a la fábrica de Coca-Cola y allí nos
mostraron las instalaciones y acabamos, todos, viendo un documental
sobre la marca que había patrocinado nuestro viaje. Aunque a mí me
costó concéntrame en el documental, fascinado como estaba por los
hermosos dibujos de “El Cid”, un tebeo que me había regalado los
promotores del certamen, al igual que lo habían hecho con todos los
participantes. Era un álbum de la editorial Doncel que correspondía al
segundo tomo de las aventuras del Cid y yo estaba exultante con aquella
maravilla. Acostumbrado a leer tebeos procedentes del intercambio,
añejos, en blanco y negro y en un papel similar al del periódico, aquel
álbum de tapa dura y brillantes colores me pareció un regalo venido
directamente del cielo. Yo amaba los tebeos y mi concepto de la
felicidad se resumía en sentarme en el desván, durante la hora de la
siesta, con un buen fajo de tebeos entre las piernas, debidamente
ordenados por interés, y leer durante horas. Y allí podía estar leyendo
hasta acabarme la pila de tebeos, a no ser que alguien me sacara de mis
ensoñaciones literarias con el aviso de estar la merienda a punto o que
fulano ha venido a buscarte.
No recuerdo quien ganó el concurso de redacción de Coca-Cola, pero
todavía conservo el álbum del Cid: ese fue para mí el mejor premio.
17 de Marzo de 2007
La hermana Esperanza
Un
asunto de salud me ha tenido recluido en una clínica durante unos días,
lo que me ha permitido conocer a una singular enfermera: la hermana
Lida: una joven monja Carmelita llena de vida y buen humor que me
atendió con mucho cariño. La hermana Lida trabaja muchas horas, y aún
en su fatiga, siempre tiene una sonrisa o una palabra amable para los
pacientes. Este breve relato está inspirado en ella y aunque me
gustaría que fuera un canto de gratitud hacia las personas que, por una
razón u otra, se entregan a los demás de forma altruista, quiero
dedicárselo especialmente a la hermana Lida porque para mí, verla
entrar cada mañana en la habitación era como sentir un rayo de luz y de
esperanza.
He estado algún tiempo
sin acabar nada de lo que escribo y un tanto alejado de la página web.
A veces las preocupaciones cotidianas suelen secuestrarnos la voluntad
y la inspiración.
Este relato (más bien una crónica) trata sobre las dificultades de un
cura, que viendo peligrar su vida al comienzo de la guerra civil, buscó
asilo durante la persecución religiosa. Es una historia real que supe
desde la infancia pero de cuyo final me enteré hace tan solo unos años
por el feliz encuentro de un descendiente de la persona que lo acogió.
Es un relato, también, sobre la piedad, la integridad y la valentía.
Acabo de releer
"Adolf" un extraordinario comic de Osamu Tezuka y, tal como me pasó la
primera vez que lo leí (o debería mejor decir lo devoré) lo he
disfrutado mucho.
He de confesar que cuando empecé a
leerlo, tenía mis reticencias porque se trata de una “manga” japones,
un tipo de comic que entonces relacionaba con las series infantiles de
televisión, de personajes estáticos de ojos grandes y muchas
onomatopeyas. Pero me iba llevar una sorpresa con “Adolf” y eso a pesar
de que los dibujos de Tezuka parecen tener un estilo infantil, de línea
clara y hasta con claras influencias de Disney...pero...
Pero Osamu Tezuka es un maestro de la narración gráfica. Considerado
(sin duda alguna) como el "padre" del manga japonés, fue un médico
entusiasta de los dibujos y la animación que dejó la medicina para
crear un estudio de animación y dedicarse a su pasión, que no era otra
que contar historias dibujadas. Quizá la más madura de todas ellas sea
“Adolf”, que narra las vidas, entrelazadas, de tres Adolf: dos niños,
uno alemán y otro judío que por azares del destino viven en Japón y el
tercero es Hitler.
El libro (se trata de cinco tomos) es como una buena novela, en la que
se mezclan los géneros con gran sabiduría. La historia transcurre en
una época convulsionada por la guerra y la persecución de los judíos,
en la que arranca con una trama policíaca, que engancha desde el
principio, hay narración histórica (es muy interesante comprobar como
vivió el pueblo japonés los desastres de la Segunda Guerra Mundial) y
hay como no, sensibles historias de amor y sobre todo, hay unos
personajes ricos en matices, complejos, cuyos motivaciones son tan
humanas que encuentran rápida complicidad en el lector, y personajes
secundarios que viven en pocas páginas pero que dejan huella por la
precisión psicológica con la que son trazados.
En resumen: una obra maestra.
27 de Enero de 2007
Disco duro
Escribir cuentos tiene su miga.
Hay cuentos que empiezan por el final, es decir, el final del cuento es
lo primero que tengo pensado y comienzo a construirlo a partir de ahí.
En otros relatos, comienzo sin saber como acabará y a medida que
escribo me van surgiendo ideas y situaciones y de un modo casi mágico
llega a su final. Confieso que estos son los más difíciles porque,
muchas veces, suelen quedar bloqueados por falta de un final y pasan a
reposar en algún lugar del disco duro, a la espera de ser rescatados
con una idea o a quedar allí hasta ser borrados cuando necesite
espacio. Últimamente me está pasando esto último con preocupante
frecuencia: comienzo una historia y al poco me queda arrinconada por
falta de ideas, entonces retomo una antigua y me enzarzo en corregir lo
escrito hasta que al llegar el desenlace ya he perdido el interés.
No sé que hacer pero necesito liberar disco duro del ordenador porque
amenaza con quedar saturado. Así que he a tomado una decisión: Ahora
mismo salgo a comprar un disco duro externo...
22 de Enero de 2007
Lucha a palos
He estado varios días sin
escribir. No tenía ganas. He navegado por internet, visitando páginas
tras páginas, y volviendo siempre a los periodicos, de manera casi
adictiva. El salvaje atentado en la terminal 4 del aeropuerto de
Barajas, con ese terrible balance de dos jovens ecuatorianos muertos me
ha dejado consternado. A eso he de sumar la amargura al comprobar cómo
determinados políticos (y medios) utilizan ese sangrante tema con fines
meramente partidista, y golpean con fiereza a un gobierno cuyo único
pecado, quizá haya sido, intentar lo que otros gobiernos intentaron
antes: la busqueda de la paz. Goya pintó hacia 1820 este cuadro que
tituló "Lucha a palos" ...es terrorífico pensar que el paso del tiempo
no haya mejorado en nada esa concepción que parece que tenemos los
españoles de afrontar nuestras diferencias a palos.
1 de Enero de 2007
Los Reyes que
vienen de Oriente
Tenía
ganas de escribir algo sobre los Reyes Magos y la fantasía infantil,
porque siempre me ha resultado un hecho extraordinario como los adultos
pueden ser complices de una fantasía tan hermosa, llevada a cabo con
tanta entrega y precisión, y al mismo tiempo como viven los niños esa
realidad.
También quería reflejar, de algún modo, las dificultates de los niños a
rechazar esa magia cuando por cuestiones de edad se impone la razón a
la fantasía.
Al recordar como viví yo ese momento comprendí que lo que quería contar
en un relato lo había vivido ya y solo tenía que escribirlo.
Hace
unos días iba sentado en el autobús de regreso a casa y me entretenía
mirando por la ventanilla. Estaba anocheciendo y hacía frío. Se
acercaban las fechas navideñas y vi mucha gente, abrigada, que iba de
un lado para otro cargados con bolsas, en las que supuse, llevaban los
regalos navideños. Pensé que esas bolsas y las luces de navidad, que
iluminaban la calle, era la imagen perfecta de cómo se vive la navidad
en nuestra sociedad. Al pasar por la plaça Universitat vi sentado en un
banco un mendigo, al lado suyo había un carro en el que llevaba todas
sus pertenencias. Parecía que estaba leyendo algo a la luz de una
farola. Me pareció otra imagen de la navidad y me dio por pensar qué
regalo podría tener un hombre como él en una nochebuena. Cuando llegué
a casa ya tenía pensado este cuento de navidad. Si quieres leerlo
pincha aquí
27 de Noviembre 2006
Esos ojos de niño
La foto
venía en El Pais del domingo. El pie de foto decía: Una mujer lleva al
hospital a su hijo, herido por el fuego cruzado durante un
enfrentamiento entre soldados e insurgentes en Baquba (Irak)
La imagen me ha impactado y no puedo dejar de mirar esos ojos,
aterrorizados pero sin lágrimas, ese gesto de sorpresa y de miedo, ese
acurrucarse en los brazos de su madre, protegiéndose, como queriendo
volver al seno materno en un impulso tan humano. Descubro esas manos,
pequeñas, regordetas, de bebé, que se agarran a la ropa como si se
aferrara a la propia vida, y percibo el rostro ensangrentado, la ropa
cubierta con manchas de sangre y adivino temblorosa a su madre detrás,
pero no puedo dejar de mirar esos ojos, esos ojos grandes, oscuros que
parecen acostumbrados al dolor. Esos ojos se me han clavado hoy en el
alma.
25 de Noviembre de 2006
La
procesión
Vista de la procesión a su
llegada a la Ermita, al fondo el pueblo iluminado.
La última procesión
que presencié del patrono del pueblo donde nací, fue en Octubre de
2004. No había asistido desde hacía más de veinte años. Seguí la
comitiva por entre las calles, saltando de una a otra para ver el
Cristo e impregnarme de esa emoción perdida tantos años antes. El olor
de la cera, las explosiones de música, los rostros iluminados por la
llama parpadeante de las velas, y todo en su conjunto, conformaba un
ambiente lleno de fervor religioso, pero que a mi se me antojó como
algo más cercano a la necesidad de creer que tiene el ser humano, algo
más cercano al misticismo que a la religión. Sin embargo, a la luz de
los años, cuando a uno parece que sus creencias se le van reduciendo a
un circulo cada vez más estrecho, y las emociones son cada vez más
difíciles de alcanzar, vuelvo la mirada a las procesiones con ojos
benévolos y nostálgicos.
Fruto de aquel viaje al pasado es este cuento, que he tardado dos años
en acabar... y del que espero no tardes tanto en leer.
Si quieres leer el cuento pincha aquí. También puedes leerlo e imprimirlo accediendo
desde el apartado de Relatos.
17 de Noviembre de 2006
Quico
Acabo de colgar un
nuevo relato de infancia que no pude incluir el mi último libro. Su
título, Quico, es el nombre de un curioso personaje al que no le
gustaban los niños, pero que, las circunstancias de la vida le llevaban
a compartir su existencia entre ellos. Si quieres leerlo pincha aquí o accede desde el apartado de Relatos.
9 de Noviembre de 2006
El regalo
Vertió
whisky en el vaso hasta que el nivel alcanzó un centímetro de altura,
después metió tres cubitos de hielo y lo agitó con los ojos puestos en
el hielo que giraba en el fondo del vaso entre tintineos de cristal. Se
arrellanó en el sofá, puso los pies en la mesita y se llevó el vaso a
los labios. Sorbió el primer trago y notó el paso fuerte del alcohol
por la garganta y los sabores cálidos de la madera. Entrecerró los ojos
y llevó la cabeza hacia atrás hasta quedar apoyada en el respaldo del
sofá. El primer trago tuvo el efecto de insensibilizar las papilas y
así preparar el paso al segundo trago, en el que desapareció todo el
contenido de vaso. Después vendrá la botella, pensó. Lo necesitaba.
Necesitaba que el alcohol le aturdiera, le golpeara y le anestesiara el
dolor que sentía.
Qué iba a ser de su vida sin ella, se preguntó. Cómo será cada día sin
su risa llenando la casa, su mirada interrogativa y pícara, o sus
enfados que con mohín de disgusto cesaban tras el perdón apresurado. O
aquellas lagrimas suyas cuando se conmovía por una historia triste,
algo que a él no le había sucedido nunca. Cómo serán las noches sin su
rostro iluminado por el resplandor de la televisión, mientras reía con
sus carcajadas profundas y contagiosas al ver su programa de humor
favorito. Y sus canturreos de canción irreconocible mientras trajinaba
en la cocina. O el sexo, entre tranquilo y placentero o fugaz y
frenético. Que iba a ser de su alma, sin ella a su lado, él que pensaba
que no necesitaba nada de nadie, que se tomaba la vida como si el
destino estuviera en sus propias manos, que se consideraba un hombre
fuerte, orgulloso y cínico, que había hecho de la dureza de
sentimientos el lema de su existencia y el arma con la que se había
enfrentado a la vida sin un atisbo de ternura, su ariete con el que
había conquistado el éxito, la fama y los lujos que conforman su
estatus social. El, que creía que nunca sería víctima sino verdugo.
Todo había sido tan rápido que apenas hubo tiempo de nada. Recordaba
tres días antes cuando sonó el teléfono en el despacho, era del
hospital. Después vino la carrera con el coche, medio embotado aún, por
lo que acababa de escuchar y el relato después, sosegado y contenido
del médico: había sido un accidente con desenlace tan cruel como
inesperado.
Ahora, tras el entierro, en el sofá de aquella casa tan en silencio,
con el alcohol bajando por sus entrañas se vio a si mismo, de pie,
recibiendo el pésame a los pies del féretro, el rostro firme, el ánimo
entero y se vio solo; y al constatar esa soledad sintió como una enorme
presión en el plexo solar, algo que subía, devastador a su paso, como
un volcán a punto de estallar y comprendió, en un instante, que iba a
surgir el último regalo que ella le había hecho: entonces lloró.
3 de Noviembre de 2006
VACACIONES
No fue hasta las cinco
de la tarde que advertí que había perdido la mano izquierda.
Fue justo momentos antes de ir a buscar las llaves del coche que guardo
en el bolsillo izquierdo del pantalón. Al hacer el gesto tan habitual y
automático de meter la mano en el bolsillo me di cuenta, perplejo, que
no la tenía. Miré entonces, intrigado, hacia ese lado y pude observar
que donde tenía antes la mano solo estaba el puño de la camisa vacía.
Instintivamente miré hacia dentro, pensando en encontrada allí,
acurrucada por el frío. Pero, no había nada.
Inquieto me arremangué y descubrí, horrorizado, que la mano había
desaparecido: el brazo acababa en un extraño muñón de formas
redondeadas. Creo que exclamé un grito de sorpresa que hizo girarse a
más de un transeúnte. Sofocado por lo que acababa de descubrir, no supe
hacer otra cosa que sacar las llaves del coche con la otra mano e
introducirme dentro de él, me senté nervioso frente al volante y casi,
de manera instintiva, lancé el pié hacia el pedal del embrague para
descansarlo allí. Entonces me sobrevino la siguiente sorpresa: el pie
izquierdo había desaparecido. Intenté entonces abrir el coche para
salir y pedir ayuda, para que alguien me socorriera, pero no pude
hacerlo. Mi brazo izquierdo también había desaparecido. Paralizado por
el horror noté un cosquilleo en el lado izquierdo de la cabeza, e
impulsado por un vago presentimiento me miré en el espejo retrovisor:
la imagen que me devolvió, no por esperada fue menos horrorosa, se me
estaba borrando esa parte de la cara, ya no había oreja y el borrado
alcanzaba ya el ojo del mismo lado.
Han pasado tres días desde que comenzaron los extraños prodigios y he
descubierto a qué se debe ese inaudito fenómeno. Creo que el cuerpo
humano deseoso de irse de vacaciones ha comenzado a desintegrar sus
átomos de forma autónoma, sin que la conciencia y el cerebro puedan
hacer nada.
Escribo esto con el único dedo de la mano derecha que me queda antes de
que también desaparez...
30 de Octubre de 2006
Concierto de
Daniel Higienico
Hace poco fui a un concierto de Daniel
Higiénico. Tenía ganas de verlo en persona porque tras haber escuchado
uno de sus discos, quedé fascinado por sus canciones. Es una mezcla
entre Sabina y Albert Plá, incluso tiene un gran parecido físico con
este último. Es un artista atípico con un estilo muy particular: actúa
en el escenario, interpretando con sus gestos y su palabra la letra da
cada canción. Le acompañan buenos músicos y estupendos arreglos pero lo
mejor, son las letras de sus canciones. Letras que son como caricaturas
de la sociedad en la que vivimos, letras que resultan a veces ácidas y
otras provocan la carcajada, letras bien ajustadas a lo que quiere
contar, porque sabe jugar con las palabras y explicar historias y
situaciones cotidianas que de pura banalidad se convierten en
surrealistas. Y ahí es donde juega más a gusto, donde domina el
escenario, con letras donde lo escatológico nos resulta familiar, donde
la ternura y la poesía se encuentran en las cosas más pequeñas, y el
humor lo envuelve todo para hacernos ver con socarrona visión, todo
cuanto nos rodea. Si puedes no te lo pierdas. Puedes encontrar sus
discos en su web. Aquí dejo el enlace:
Comienzo este proyecto sin estar muy seguro
de poder continuarlo.
El impulso inicial es
escribir ideas, reflexiones y relatos. No sé quien lo leerá. Igual que
el naufrago que lanza su mensaje en una botella al océano, con la
esperanza que alguien la encuentre y sepa de él, yo voy a hacer lo
mismo y lanzaré estos escritos al viento de la tecnología que me
proporciona internet.
Como el naufrago perdido,
confío que ese viento veloz y eléctrico lleve estos escritos, como
hojas flotando en el espacio, hacía alguien, que en su curiosidad, haga
el esfuerzo de leerlo. Es entonces cuando estos textos servirán de
algo, porque mientras tanto solo serán escritos mudos y desconocidos,
serán solo escritos en el viento.