Mis paseos con sombrero

El templo Sij

Hoy durante mi paseo con sombrero, me he internado en Hospitalet alrededor de las calles del mercat  de Collblanc; es una zona bastante sombreada y mitiga los calores de este inacabable verano. He pisado calles que las casas me recordaban los años sesenta: puertas de enrejadas de hierro con cristales opacos que daban a un zaguán estrecho, con escalera al fondo entre penumbra. Había mucha actividad, personas de un lado a otro, con carritos de la compra y furgonetas de reparto estrechando aún más las ya prietas calles. Desviándome del gentío me he internado por la calle Rafael Campalans , y a la altura de número 23 me he encontrado frente a un templo Sij. Los Sij son un grupo religioso y étnico de India que se caracterizan por llevar, los varones, un turbante que les oculta el cabello y que no se cortan nunca. Cuando estuve en India visité en nueva Delhi uno de los principales templos Sij: el  Gurdwara Bangla Sahib, que está abierto 24 horas. Al entrar hay que descalzarse y cubrirse la cabeza y se puede visitar todo el complejo que incluye un comedor enorme donde dan de comer a miles de personas al día.  Y no hace falta ser sij para sentarte en cuclillas y que te alcancen tu plato de legumbres y hortalizas. Es impresionante ver el comedor lleno con los comensales con su bandeja metálica y el pasillo que da acceso con una cola de gente esperando su turno.  Hay un gran silencio, solo un ligero murmullo y el tintinear de los cubiertos. Los Sij hacen esta labor altruistamente y los alimentos que preparan en sus cocinas proviene de donaciones. Pude ver como descargaban camiones con sacos de harina. Al preguntar me dijeron que también muchas de estas donaciones provienen de la ofrenda que realizan al celebrarse una boda de familias pudientes (recordemos que allí la sociedad se divide en castas).

Abandoné la calle Rafael Campalans donde el templo Sij de Hospitalet estaba cerrado y me encaminé por la Calle Progrés en dirección a Barcelona. Todavía iba recordando mi viaje a India y aquella experiencia al visitar el templo Sij donde, con sumo respeto y dignidad se alimentaban miles de personas cuando vi varias colas de ciudadanos que esperaba turno frente a siete cajeros automáticos de La Caixa. La primera impresión que tuve fue imaginar que aquellos usuarios de los cajeros parecían estar rezando en silencio, con la cabeza gacha, ante el dios euro, el dios de nuestras vidas occidentales, y no pude más que sonreír por la ocurrencia.

 

(c) Vicente Blasco Argente

 

Templo Sij en Hospitalet (Clicar para agrandar)

Templo Gurdwara Bangla Sahib (Clicar para agrandar)

Comedor del Templo Gurdwara Bangla Sahib (Clicar para agrandar)
Comedor del Templo Gurdwara Bangla Sahib (Clicar para agrandar)